Ecuador
Los primeros días del presidente Lucio
Bueno, mientras estoy en mi ventana abierta, sin poder concluir mi trabajo y observando el operativo de cierre de vías para que puedan llegar a un super hotel cercano Lula, Chávez, Fidel, y demás criaturas del "eje del mal", decidí hacer una breve pausa para mandar a Ojarasca un fugaz abracito de año nuevo (que por acá se avisora, al menos, entretenido) y a pedirles que junten por allá un cúmulo de buenas vibras para que nuestros "co-gobernantes" salgan airosos de esta aventura. Los pesimistas auguran que durará menos de 9 meses, pero puede ser suficiente para dejar flotando en el ambiente, la existencia de otras posibilidades, de otros mundos, donde los indios o cualquiera de a pie pueda gobernar.Es de confesar, aunque es sabido que nuestro país es racista, que no deja de sorprender el afloramiento de este sentimiento en cada comentario, en cada nota de prensa, en cada conversación de pasillo. La gente tiene terror al desorden y el desorden es que ya no haya castas. En su esfuerzo por entender lo que les ha ocurrido, sólo aciertan a pensar que ahora los patrones son los que naturalmente fueron siervos. No cabe todavía en las cabezas que pueda haber sociedades sin patrones. Eso nos lleva a confesar también, que resulta agradable que esta primera idea empiece a rondar por el aire, aunque sólo sea eso, una leve brisa renovadora.
Una confesión adicional: aún sabiendo que se trata de un parto prematuro, el empeño y la ilusión puestos en el esfuerzo, nos hacen desear de corazón que el niño sobreviva, y crezca sano. Pero las condiciones son absolutamente adversas, el poder total está en otras manos, y como en los juegos de video: hemos llegado al último nivel habiendo agotado todas las vidas. Son los últimos minutos del partido y sólo tenemos un cansado equipo titular. No hay suplentes.
Con todo y los peros, con todo y las malas sangres que nos hacemos por cada metedura de pata (no siempre fruto de ingenuidad), con todo y la imprecisión en sus proyectos políticos juntados con saliva, esta gente está convocando gente valiosa, que no tiene carro ni celular, que arrienda la casa donde vive, que le importa el país. Algo podrán hacer mientras estén, desde donde están. Si al menos logran sembrar sueños distintos en la calle, en la oficina burocrática, en el campo, en las fábricas y talleres, daremos por cumplido el trabajo. Habrá que, críticamente, arrimar el hombro, hasta donde la viada avance. Y seguir trabajando donde estamos, formando a los suplentes.
Diremos, a ratos parece que tendremos un par de días sin neblina, tal vez nos permitan otear el horizonte... Tal vez, las alamedas se abran para todos y todas.
Sin embargo, sin embargo, hay también las señales contrarias: un paquetazo económico al mejor estilo fmi. Dicen que no había más que hacer, que hubo una resistencia fuerte en el gabinete, que tiene gente Pachakutic, del MPD (chinos) y de la Conaie (vale subrayar que es la primera vez que estas medidas se someten a discusión de gabinete y se incluye a la Conaie). No sé... demasiadas cosas armadas para que no se modifique ni un poquito la política fiscal, el golpe es contra las "clases medias". No hay indicios todavía de emprender algún tipo de acción contra banqueros, importadores y otros dueños del país. No hay signos de una propuesta política. La oferta anticorrupción se diluye en medio de un escandaloso nepotismo en los nombramientos (Sociedad Patriótica, y parientes de Lucio).
Si bien es bueno que la opinión pública se acostumbre a ver indios de ministros, también es cierto que el proceso tiene altas dosis de baratillo de cargos. Eso es grave, sobre todo si lo vemos desde las bases. Hay gente que se la está jugando (paradójicamente, no veo entre esa gente muchos indios).
Se han instalado unas "mesas de diálogo" para establecer una "agenda mínima común del país". Un proceso que apunta a concertacesión, a pesar de los esfuerzos de sus gestores.
No sé si somos muy exigentes, si es mucho pedir un poquito de dignidad, si las cosas se irán definiendo mejor a medida que se asienten los esfuerzos, o si lo que se avizora es un gobierno populista. En el intermedio, ser crítico empieza a verse como hacer el juego a los grupos de poder que, efectivamente, están lanzando sus primeros dardazos, que cada vez más parecen misilazos.
Los "Pachas" [el partido Pachakutic] dando la cara para explicar lo inexplicable, el paquete no termina ahí, se avecina la tradicional alza de energía eléctrica, y el incremento del precio del gas que eufemísticamente llaman "eliminación de subsidios".
Lo peor de todo es la sensación de vaguedad que flota en el ambiente.
Todavía no llega el par de días sin neblina. Parece más bien que estamos en el momento de niebla más densa. Porque, sinceramente, no acertamos a ver para dónde nos llevarán las corrientes. Seguimos deseando que a tierra firme.
María Fernanda
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