Katharine McDevitt cumple 25 años de trabajo en México

''La escultura es más que un artículo decorativo''

La artista es célebre por Germinación del nuevo milenio, que cada año se instala en la UACh el Día del Agrónomo

MERRY MAC MASTERS ENVIADA

La escultora Katharine McDevitt sueña con hacer obras que más allá de su uso decorativo se empleen para un acto ritual. Al parecer lo está logrando. Con el cargo de "escultora", McDevitt se ha dedicado desde hace tres años a diseñar rituales con su correspondiente escenografía, en la que echa mano de la escultura, para el Museo Nacional de Agricultura de la Universidad Autónoma Chapingo (kilómetro 38.5 de la carretera México-Texcoco).

En 2000, la artista creó la instalación escultórica Germinación del nuevo milenio, en el patio de ese recinto, con motivo del Día del Agrónomo que se celebra el 22 de febrero. Para su obra McDevitt se inspiró en una de las tres manos pintadas por Diego Rivera en el muro poniente del conjunto muralístico de la Capilla Riveriana (1925-1927). Gustó tanto que la instalación ya es tradición chapinguera y se repite cada año.

Incluso, el año pasado, la premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú ''sembró'' la primera extremidad. Unas 100 manos son colocadas en la Capilla Riveriana, donde son recogidas por los agrónomos más destacados de cada departamento, entre alumnos y maestros, así como invitados especiales, que luego son colocadas en los nueve surcos, de tezontle rojo, color de la sangre derramada que fertiliza la tierra y germina las ideas, formadas en el patio del museo.

La escultura primitiva tiene un poder, una energía, de la cual suele carecer su contraparte moderna. Para McDevitt, en la actualidad la escultura tiende a no tener más fin que decorar un espacio, cuando es "mucho más que eso":

''Mucho de esa magia y poder de la forma se ha perdido en lo que es el arte contemporáneo, que se siente frío, disociado con el ser humano, con sus necesidades de comunicarse con los espíritus de la naturaleza, con sus antepasados. Todos los rituales que se hacían en sociedades primitivas empleando la escultura, el poder de la forma se siente aun a través de los siglos".

De ahí la necesidad de rituales para marcar esos momentos especiales en la vida de uno. En la ceremonia, Quema de años y Lluvia de flores, diseñada para los graduados en turno de Chapingo, un espejo de agua se coloca al pie de un relieve de Tláloc, elaborado por la artista en el patio del museo. A fondo la escalera piramidal sirve de "montaña". En alusión al ritual prehispánico del fuego nuevo, cada graduado recibe un atado de siete cañas, que representa el igual número de años pasados en Chapingo, que se depositan en uno de los siete braceros distribuidos alrededor del lago artificial. Al consumirse se da fin a un ciclo para iniciar otro. También la persona recibe una flor, la cual es arrojada desde el cima del cerro simbólico, a la vez que se pide un deseo para una buena cosecha para sus vidas futuras.

En 2003, McDevitt (Lowell, Massachusetts, EU, 1952) cumple 25 años de trabajar en México. Con este motivo fue invitado por Luis Morett Alatorre, coordinador del Museo Nacional de Agricultura, a exhibir allí dentro de los festejos por los 149 años de Chapingo. La exposición se titula Fertilidad, un tema predominante en la obra de McDevitt y relacionada con una institución dedicada a la agricultura, donde se exhibe hasta el 9 de abril. Es que la escultura y la agricultura se vinculan: "Las primeras culturas, al dedicarse a la agricultura, desarrollaron la idea del símbolo de la fertilidad en la escultura, sobre todo, mediante la representación del cuerpo femenino", apunta la artista.

Fertilidad es una retrospectiva de 24 obras, realizadas en diversos materiales como madera, terra cotta, bronce, marmol, onix, yeso patinado y cemento. Al respecto McDevitt escribe: "Me obsesiona el arquetipo de la diosa, que reaparece una y otra vez en diferentes imágenes. A ésta siempre la presento de manera frontal y simétrica, como símbolo de la energía femenina, fuente de vida y creación. Hay un sin fin de diosas que aún no me han mostrado su rostro, pero que espero nacerán en piedra después de un parto doloroso. Hacer escultura es otra manera de parir".