Detienen a alto oficial de la OLP en su despacho
en la ciudad cisjordana de Nablus
Once palestinos muertos en ataques israelíes;
incursión militar en Gaza
Tel Aviv permitirá el viaje de palestinos a Gran
Bretaña para discutir reformas a la ANP
REUTERS, AFP Y DPA
Gaza, lunes 17 de febrero. Unos 30 tanques del
ejército israelí ingresaron la madrugrada del lunes a la
ciudad de Gaza con el apoyo de dos helicópteros que vigilaron el
desplazamiento de los soldados, quienes abrieron fuego en todas direcciones
matando a dos palestinos y dejando cuatro heridos.
Este operativo, que aparentemente tiene como fin
destruir viviendas de militantes palestinos, se realiza después
de que al menos nueve palestinos, seis de ellos activistas de Hamas, perdieron
la vida este domingo a manos del ejército israelí en los
territorios reocupados, donde continúa el bloqueo a causa de amenazas
de atentados contra Israel, aunque Tel Aviv dio luz verde a una delegación
palestina para que acuda a Londres a discutir reformas de la Autoridad
Nacional Palestina.
Seis
palestinos murieron y varios resultaron heridos a causa de una explosión
en la casa de un miembro del movimiento de resistencia Hamas, en Gaza,
un día después de que una bomba destruyó un tanque
israelí en el norte de la franja de Gaza con saldo de cuatro militares
israelíes muertos, atentado que se adjudicó Hamas.
Los palestinos que murieron en la explosión de
este día pertenecían a las Brigadas Ezzedin al Qassam, brazo
armado de Hamas, afirmó Ismail Haniya, jefe local de este movimiento.
Militantes de Hamas culparon de la explosión a
Israel. "Vamos a contestar por este nuevo crimen, por esta nueva acción
de terror. Van a pagar un precio muy alto", dijo a periodistas el vocero
de Hamas, Abdel Aziz al-Rantisi.
El ejército israelí negó su participación
en este hecho, mientras la agencia Dpa destacó que aún no
estaban claras las razones de la explosión. Por lo pronto, el ministro
Defensa israelí, Shaul Mofaz, prometió "golpear duro a nuestro
enemigo, Hamas", en respuesta al ataque del sábado contra el tanque.
Tras el atentado del sábado, el ejército
israelí prolongó hasta nueva orden el bloqueo de Cisjordania
y la franja de Gaza a causa de "las múltiples amenazas y de los
atentados".
También este domingo tres palestinos murieron por
disparos israelíes en la ciudad cisjordana de Nablus, donde el ejército
israelí detuvo a Tayssir Jaled, miembro del Comité Ejecutivo
de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Tayssir Jaled, que también es miembro de la oficina
política del Frente Democrático de Liberación de Palestina
(FDLP), fue detenido en su despacho, situado en un edificio del centro
de Nablus.
Durante los enfrentamientos entre militares y palestinos
armados en los alrededores del edificio también resultaron heridos
18 palestinos, así como un soldado israelí.
El ministro palestino de las Colectividades Locales, Saeb
Erekat, denunció este acto al afirmar que el ejército israelí
"es absolutamente responsable de la vida" de Tayssir Jaled, y aseguró
que existen acuerdos internacionales, sobre todo con los miembros del cuarteto
para Medio Oriente (Estados Unidos, Rusia, la Organización de Naciones
Unidas y la Unión Europea), conforme a los cuales Jaled no puede
ser detenido.
En el plano diplomático, Erekat estará a
la cabeza de la delegación palestina que viajará a Londres
el lunes para discutir "las reformas a la Autoridad Nacional Pasestina".
A mediados de enero Israel prohibió el traslado
de una delegación palestina a Londres para participar en una conferencia
internacional sobre las reformas palestinas.
Israel enviará también una delegación
israelí a Gran Bretaña para participar en una serie de reuniones
sobre las reformas económicas, según un vocero israelí
del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Por otro lado, el gobierno israelí autorizó
la inmigración a Israel de unos 20 mil etiopes de origen judío,
tras una propuesta del ministro del Interior, Eli Yisjhai. Se trata de
la inmigración a Israel de 17 mil integrantes de la comunidad falachmoras,
judíos etiopes convertidos por la fuerza al cristianismo durante
el siglo XIX, y de otros 3 mil fallashas, etiopes de origen judío
diseminados en aldeas del interior de Etiopía.