Juliana Faesler dirige el montaje La Eva
futura en el teatro Casa de la Paz
Llevan a escena otra forma de vida entre los
seres humanos
Rechazar la clonación, por ejemplo, implica negar
el avance tecnológico, dice la creadora escénica La inteligencia
artificial es un pensamiento joven y en evolución: Clarissa Malheiros
CARLOS PAUL
Reflexionar sobre la relación con el otro, con
el diferente, a partir del asombro que provoca la aparición de otra
forma de vida entre los seres humanos -como la criatura a la que dio
vida el Doctor Frankenstein y la andreida (femenino de androide) Hadaly,
protagonista de la novela de Villiers D'Isle Adam- es el tema de La
Eva futura, obra en la que la relación amorosa entre esos seres
plantea la siguiente interrogante: ¿qué quiere decir ser
humano en el mundo moderno?
El
deseo de crear vida o imitarla ha preocupado a varias generaciones de inventores,
científicos, filósofos y artistas, sin embargo -explica Juliana
Faesler, directora del montaje-, el hombre muchas veces ha desechado a
priori pensamientos, ideas o situaciones. Por ejemplo -dice-, ''el
gobierno de Estados Unidos tendría que pensar primero quiénes
son los iraquíes antes de lanzar sus bombas, o está el caso
que desde este momento vivimos una etapa de negación respecto de
la clonación, lo cual me parece inútil, pues no se puede
negar el avance tecnológico, aunque habría que hacer ciertas
puntualizaciones. También está la posición de la Iglesia,
que se resistió durante muchos años a aceptar que la Tierra
no es el centro del Universo.
Mitos contemporáneos
''Sí, la existencia de robots, replicantes, androides
-todos ellos inteligentes- es una realidad cercana; una respuesta a la
pregunta de J.P. Tellote (¿qué quiere decir ser humano en
el mundo moderno?) es urgente", apunta Faesler.
''Aquí, aunque esos seres ya son aceptados entre
los mitos contemporáneos y existen en el imaginario colectivo, damos
un paso atrás y nos cuestionamos quiénes son, pues se piensa
que son una forma de vida tan importante como cualquier otra.
''Si bien todavía estamos muy lejos de que ese
pensamiento se acepte a plenitud, pues es un tema que fascina y aterroriza,
creemos que es momento para reflexionar, otra vez, sobre las implicaciones
entre la ciencia y el arte."
Para
la actriz Clarissa Malheiros, quien con Faesler concibió y produjo
La Eva futura, la obra ''intenta cuestionar de manera poética
un determinado pensamiento científico ligándolo con el arte
y los sentimientos amorosos, en el que se involucran el hombre, el superhombre
y la andreida".
En este trabajo escénico, en el que también
participan las actrices Haydeé Boetto y Carmen Mastache, ''se enfrentan
de manera real el conocimiento de un ser biológico y el de un ser
programado que puede ser inabarcable, con el afán no de encontrar
una respuesta, sino de empujar al público a cuestionarse qué
es la vida, pues existen programas de computadora considerados una forma
de vida, ya que se reproducen y mueren. La inteligencia artificial, cree
el investigador Hans Moravec, llegará a ser una nueva forma de vida,
y nosotras lo pensamos así, aunque cuesta mucho asimilarlo, pero
como se dijo es un pensamiento joven que irá avanzando".
Con música original de Liliana Felipe, el montaje
está dividido en dos actos, el primero es una ''nueva versión"
del espectáculo Frankenstein o el moderno Prometeo, escenificado
en 2001 y en el segundo ocurre el encuentro con la Eva futura, la andreida
Hadaly. Al igual que en la puesta de Frankenstein, se recurre al
video, cuya realización estuvo a cargo de Paula Astorga y Arvin
Avilés, que en esta ocasión funciona como una ventana para
mirar la naturaleza polar y diversas especies animales como preocupación
por preservar esa vida.
(La Eva futura se presenta los viernes a las 20
horas; sábados, a las 19, y domingos a las 18 horas, en el teatro
Casa de la Paz, Cozumel 33, colonia Roma.)