Amenaza Rusia con veto en el Consejo de Seguridad para evitar la guerra
Alemania, Francia y Bélgica mantienen rechazo a que la OTAN ayude militarmente a Turquía
El mensaje de Bin Laden no permite deducir vínculos entre Irak y Al Qaeda: Schroeder
AFP, REUTERS Y DPA
Bruselas, 12 de febrero. Después de tres días de reuniones de urgencia en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Alemania, Francia y Bélgica mantuvieron este miércoles su veto a que la alianza empiece a preparar la ayuda militar solicitada por Estados Unidos para Turquía en caso de guerra contra Irak.
Dos sesiones este miércoles, de un total de cinco desde el lunes anterior, no bastaron para que 16 países de la OTAN convencieran a estas tres naciones de aceptar los preparativos militares, pues París, Berlín y Bruselas creen que es perjudicial para los es-fuerzos diplomáticos que se realizan actualmente en el tema iraquí.
La decisión se está convirtiendo "en urgente" porque se necesitan 30 días para desplegar y montar baterías de cohetes antimisiles Patriot en Turquía, explicó una fuente diplomática.
Los embajadores volverán a reunirse el jueves para tratar de obtener el acuerdo de estos tres países, aunque según fuentes diplomáticas, el veto podría mantenerse hasta después de que el jefe de las inspecciones de desarme en Irak, Hans Blix, presente su segundo informe el viernes.
En un intento por superar la crisis, el secretario general de la OTAN, George Robertson, propuso hoy excluir de la solicitud de Washington las medidas que no conciernen directamente a Turquía, como el respaldo de los aliados para proteger las bases estadunidenses en Europa y el remplazo en los Balcanes de soldados estadunidenes que sean requeridos en Irak.
Los aliados debatirían entonces el pedido de utilización de aviones-radar Awacs para la vigilancia aérea de Turquía, así como despliegue de los misiles y de unidades de protección contra armas bacteriológicas y químicas en ese país, único de la OTAN que linda con Irak. Sin embargo, el nuevo plan no logró resolver las diferencias.
Al explicar la posición de su país en la OTAN, el presidente francés, Jacques Chirac, dijo que "no es posible prejuzgar una decisión de recurso a la fuerza (contra Irak) que depende únicamente del Consejo de Seguridad de la ONU".
Pero la solidaridad francesa con Turquía "no está para nada puesta en tela de juicio por nuestra posición en la OTAN", añadió.
También en París, los ministros francés y alemán de Relaciones Exteriores, Dominique de Villepin y Joschka Fischer, respectivamente, destacaron "la necesidad de reforzar las inspecciones" en Irak, anunciaron fuentes diplomáticas.
A su vez, al término de una visita de tres día a Francia, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que George W. Bush no quiere la guerra y que espera que el presidente estadunidense siga siendo su "amigo personal", pese a que en el caso iraquí no esté de acuerdo con él.
"Nuestra postura es prácticamente idéntica a la de Francia", dijo, y sostuvo que Rusia, "si es necesario", hará uso de su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU. "La guerra es siempre un último recurso", insistió.
Desde Berlín, el canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, reiteró que Estados Unidos y Gran Bretaña tendrán total libertad de movimientos en territorio alemán en caso de que se produzca una guerra, al tiempo que un portavoz del gobierno consideró que la cinta difundida el martes con el supuesto mensaje de Osama Bin Laden "no permitía deducir la existencia de vínculos entre Irak y la red Al Qaeda", como sostiene Washington.
La crisis iraquí no sólo ha dividido a la OTAN, sino también a la Unión Europea, enfrentando a naciones que secundan a Es-tados Unidos, como Gran Bretaña, España e Italia, con Alemania, Francia y Bélgica.
La presidencia griega de la Unión Europea advirtió que si los países miembros fracasan en la tarea de encontrar una postura común durante la cumbre informal del próximo lunes en Bruselas, se abrirá una "crisis profunda" en esa comunidad.
En este sentido, el presidente del gobierno español, José María Aznar, y el canciller alemán, Gerhard Schroeder, constataron en la cumbre hispano-alemana sus "enfoques distintos" en la crisis de Irak, según manifestaron ambos al concluir la reunión en la isla canaria de Lanzarote.
En tanto, la posición de alineamiento con Washington le está costando bastante al primer ministro británico, Tony Blair.
En otro intento por convencer a los británicos de combatir a Irak -nueve de cada 10 están contra la guerra, según un sondeo divulgado hoy por la BBC-, el primer ministro dijo que existen razones "morales" para intervenir en ese país para derrocar a Saddam Hussein.
"La alternativa (a la guerra) consiste en proseguir con el régimen de sanciones, utilizado de tal manera por Saddam Hussein que conduce a la muerte inútil de millares de personas cada año en Irak", sostuvo.