Desplazan a OTAN y UE en la cruzada contra Irak
Consorcios mediáticos, los aliados del belicismo de Bush
Crean Observatorio Mundial de la Información en Europa
JENARO VILLAMIL
El presidente estadunidense, George W. Bush, compite con el show de Oprah Winfield para advertir a Irak que "llegó el límite", durante un enlace televisivo directo de 20 minutos, mientras los críticos de Colin Powell dicen al general que ni a Dustin Hoffman le hubieran creído su explicación sobre la "próxima amenaza" de Al Qaeda y ataques con ántrax promovidos por Saddam Hussein, gobernante iraquí. Conforme este guión televisivo, la grabación de 16 minutos de Osama Bin Laden, el "villano mediático", satura los informativos de Estados Unidos.
La guerra ya llegó a las pantallas comerciales de ese país. Las grandes cadenas televisivas, como ABC, CBS, NBC y Fox News, destinarán un promedio de más de un millón de dólares diarios para cubrir la "inminente" guerra en el golfo Pérsico y despliegan programas sobre los marines que "vigilan y esperan" el ataque a Irak, con mesas redondas protagonizadas por la intelligentsia estadunidense, incluidos el general Norman Schwarzkopf y la ex secretaria de Estado Madeleine Albright.
Para el consumo interno, la inducción del miedo se acelera en los medios masivos. Por ejemplo, desde el 8 de febrero todos los informativos han privilegiado las declaraciones del procurador, John Ashcroft, sobre el nivel de "alerta naranja". Frente a inminentes ataques terroristas, mantienen al margen de la pantalla un recuadro que advierte e intimida sobre las "alertas" y transmiten imágenes de operativos de vigilancia en el transporte público en ciudades para frenar atentados de terroristas en ese sistema.
De esta forma, la televisión comercial estadunidense anticipa, promueve e induce hacia la guerra. Tan sólo el fin de semana pasado, los reportajes bélicos ocuparon más de una quinta parte de los informativos de los medios electrónicos. En este proceso los nueve grandes consorcios de la información y el entretenimiento occidental homologan sus contenidos. Son los protagonistas de la "guerra mediática": AOL Time Warner (dueña de CNN), Viacom Inc's, CBS News, General Electric, Microsoft Corp (MSFT), MSNBC, Walt Disney, ABC News y Fox News Channel. Estos "aliados" son más importantes para George W. Bush que la propia Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) o la Unión Europea.
La línea editorial de los principales medios impresos se ha unido al consenso de guerra, después de que el secretario de Estado, Colin Powell, interviniera en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU). "No puede haber más dudas de que Irak está en evidente violación de la resolución 1441", pontificó The Wall Street Journal. Otros periódicos con fama de liberales, como The Washington Post, calificaron de "irrefutables" y "abrumadoras" las "pruebas" del militar. Incluso, ese diario sostuvo que "hizo trizas la credibilidad" de los argumentos de Francia y Alemania. The New York Times consideró que la "sobria" exposición "tal vez no mostró una prueba flagrante, pero dejó pocas dudas de que Hussein trata de esconder una". Newsweek presenta en su portada a Powell con un frasquito de ántrax virtual y despliega en sus páginas la tecnología high-tech de la guerra. Paradójicamente sólo USA Today advirtió sobre los altos riesgos de emprender una acción sin el consenso de la ONU. En este punto coincidió con menor fuerza The New York Times.
El nuevo observatorio
Para contrarrestar el belicismo de esta alianza de corporaciones mediáticas, el pasado 10 de febrero se creó el Observatorio Mundial de la Información (Media Watch Global), estimulado por la agencia Inter Press Service (IPS) y Le Monde Diplomatique. El director de esta última publicación, Ignacio Ramonet, subrayó que esta iniciativa "debe ser un arma contra el superpoder" de los medios. "En tanto los grandes consorcios en la materia pertenecen a la globalización, este observatorio es propiedad del movimiento social (Foro Social Mundial). Vamos a triunfar con la verdad", precisó Ramonet.
A su vez, el fundador de IPS, Roberto Savio, denunció manipulación del mercado y política contra la prensa, y ejemplificó este caso con "la campaña lanzada por el cotidiano italiano Corriere della Sera, a finales del año pasado, antes del Foro Social Europeo", realizado en Florencia.
El Observatorio Mundial de la Información estará integrado por tres sectores: los periodistas, que son muchas veces las primeras víctimas de la concentración mediática, y que deberán vigilar y defender el profesionalismo; los usuarios, es decir, el público, y los representantes del mundo académico.
"Los tres elementos se reunirán en sus países, regularmente, para observar los medios y alertarán cuando haya un desvío de los objetivos que debería jugar la prensa, sobre todo desde la perspectiva de la violación de la deontología profesional. No tenemos la idea de censurar y castigar, pero sí de que la ciudadanía le indique al sistema que vigila en forma permanente", se indicó en un comunicado de la nueva iniciativa internacional.
Millones para la cobertura
En una entrevista con la agencia Dow Jones, Walter Isaacson, jefe informativo de operación informativa de CNN, señaló que esta cadena tiene disponibles 35 millones de dólares para la cobertura previa y que el costo por día puede elevarse a más de un millón de dólares cuando se inicie el enfrentamiento.
Otro ejecutivo, John Stack, vicepresidente de noticias de Fox, admitió que en menos de 10 días estarán cubriendo directamete y reconoció que esto tendrá un fuerte impacto en sus finanzas.
En esta danza de los millones, ninguno de los consorcios televisivos quiere perderse el espectáculo bélico, pero tampoco están dispuestos a enfrentar autocensura y el severo control informativo que ha montado el Pentágono desde semanas antes.
Desde los ataques del 11 de septiembre de 2001, la primera víctima de la "guerra contra el terrorismo" de George W. Bush ha sido la propia libertad de prensa.
El organismo Reporteros sin Fronteras subrayó en un informe dado a conocer el pasado 6 de enero que "la lucha contra el terrorismo emprendida por Estados Unidos y sus aliados tras los atentados ha tenido un impacto negativo sobre la libertad de prensa. Frente a las voces de la oposición o independientes, muchos gobiernos han intensificado y justificado su represión en nombre de ese combate".
Para Reporteros sin Fronteras, la docena de leyes antiterroristas, incluyendo la denominada Patriótica del gobierno de Bush, constituyen una amenaza para "la confidencialidad de la información y las fuentes" de los periodistas. "Esa protección ha sido uno de los grandes retos del año. En los regímenes autoritarios, pero también en las democracias, a decenas de periodistas se les interrogó, se les examinó, se les detuvo y se les amenazó por negarse a revelar sus fuentes", se lee en el informe de 2002.
La crítica en Internet
De acuerdo con distintos especialistas, como Leander Kahney, autor de un artículo en Internet sobre el antibelicismo, difundido por Wired News, son las ciber-organizaciones y los numerosos portales y sitios web críticos los que mantienen vivo ese espíritu. Si durante la guerra de Vietnam las principales protestas se dieron en las calles, ahora, antes del conflicto bélico ya existe un auténtico cibermovimiento contra el ataque.
Howard Rheingold, autor de Smart Mobs: The Next Social Revolution, también cree que Internet ha jugado un papel definitivo en el crecimiento del movimiento antiguerra, pese a la disparidad de las protestas y de estar al margen de los grandes medios. Por ejemplo, el sitio United for Peace, uno de los más grandes, incluye noticias, información de contexto, carteles y contactos con activistas de 300 ciudades distintas de Estados Unidos. "Antes del Internet, la gente estaba fuera de los medios porque ellos no representaban sus puntos de vista", dijo Andrea Buffa, vocera de esa página.
Otros sitios que han proliferado como medios críticos contra la guerra, las grandes corporaciones mediáticas y la política "antiterrorista" de Bush son www.buzzflash.com, www.blogspot.com, www.talkingpointsmemo.com, www.americanpolitics.com y www.mediachannel.org.
Por otra parte, en los medios masivos europeos la "cargada bélica" que se observa en Estados Unidos no ha prendido. Incluso en Gran Bretaña, cuyo gobierno se mantiene como firme aliado de Bush, una entrevista con Michael Jackson superó en 10 veces el rating de una entrevista exclusiva con Hussein. Para los británicos, las declaraciones de la estrella del pop sobre el gusto de dormir con niños resultaron más atractivos que las del hombre que representa "la amenaza número uno" para el eje del bien.
El Canal 4 de Gran Bretaña, rival de la legendaria BBC de Londres, logró colarse en las primeras planas de los periódicos europeos cuando dio a conocer que las "pruebas" contra Hussein constituyen un fraude político-mediático, ya que se basan en un trabajo estudiantil que se dio a conocer en 1990, en vísperas de la primera Guerra del Golfo.