Terroristas atacarían México: Pollack
El gobierno de Estados Unidos busca "sensibilizar" a la opinión pública mexicana sobre las razones que lo empujan a iniciar una ofensiva contra Irak, pues se reconoce que los argumentos que ha manejado hasta ahora no convencen a la población.
De esta manera, la embajada estadunidense en México propicia el encuentro de periodistas con académicos especializados en Medio Oriente y funcionarios de la delegación diplomática en busca de que se conozca más sobre "el terrorismo y la dictadura iraquí".
La estrategia de "sensibilizar" a la sociedad sobre temas de interés para Estados Unidos no es nueva, pero ahora destaca, porque resurge luego de que ese gobierno ha tenido problemas para que la comunidad internacional apoye su postura sobre el régimen encabezado por Saddam Hussein.
Ayer, en una videoconferencia, el académico-investigador del Instituto de Brooklyn, Kenneth M. Pollack, habló sobre los escenarios de la guerra en Irak y a pregunta expresa, consideró que México sí puede ser objetivo de ataques terroristas. En busca de atacar a estadunidenses, dijo que no les importaría asesinar mexicanos.
El especialista, quien laboró como analista de la administración Clinton, estimó que el problema con Hussein es que quiere controlar Medio Oriente y sacar a Estados Unidos de la zona, para hacer una nueva configuración geopolítica y convertir a Irak en una superpotencia.
Para el analista, uno de los primeros que advirtió sobre la invasión iraquí a Kuwait, Hussein quiere armas nucleares porque considera que con ellas no lo van a atacar sus enemigos, y por tanto no lo van a derrocar.
Riesgo de un crack como el de 1929
En caso de que Saddam Hussein ocupara los pozos petroleros de Kuwait y de Arabia Saudita, señaló que ya existen análisis que demuestran que tal decisión afectaría el mercado internacional de los hidrocarburos e incluso podría llevar a una depresión peor a la ocurrida en 1929. En esta parte del mundo se encuentra 22 por ciento de las reservas mundiales.
México se vería afectado en una situación de esta naturaleza, ya que depende económicamente tanto de Estados Unidos como de Europa y Asia, recordó el académico.
Durante la videoconferencia se refirió a los escenarios que existen sobre la guerra, cuya duración y bajas dependerá de la estrategia de defensa que establezcan los iraquíes en sus ciudades. En el mejor escenario, en el que la población no presenta resistencia, se estima que habría 200 bajas de Estados Unidos y miles de Irak.
En el peor escenario, en caso de que los iraquíes opongan resistencia, refirió que la nación norteamericana podría tener entre 5 mil y 10 mil bajas, mientras que las de Irak podrían ser de 100 mil. En un escenario intermedio, se calcula que habría de 500 a 2 mil bajas para el primer país y de 10 o 15 veces más del territorio agredido.
GEORGINA SALDIERNA