Surgen voces desde diversos grupos religiosos
para evitar el conflicto armado
Ayunos y oraciones contra la solución
militar
ALMA E. MUÑOZ
Desde diversos frentes religiosos se escuchó ayer
el rechazo a la guerra de Estados Unidos con Irak. Ayunos y oraciones silenciosas
se efectuaron en la Basílica de Guadalupe y frente a la embajada
del gobierno de Washington, todos con una petición en común:
no al conflicto bélico.
La Compañía de Jesús también
externó su desacuerdo mediante un comunicado suscrito por su provincial
Juan Luis Orozco Hernández, al considerar que la acción militar
es, como dijo el papa Juan Pablo II, "una derrota de la humanidad".
Considera que un enfrentamiento de tal magnitud "abriría
las puertas a una guerra infinita, que en lugar de traer paz duradera a
Medio Oriente, aumentaría las tensiones entre musulmanes, cristianos
y judíos, dando al traste con las semillas de diálogo entre
esos grupos".
Para los jesuitas, un ataque "en realidad llevaría
a pensar que los verdaderos motivos del enfrentamiento tienen que ver con
móviles económicos más que con razones de seguridad",
sobre todo por la determinación de incurrir en gastos militares
que "destruyen la vida". Plantearon su preocupación porque, en caso
de desatarse la guerra, los pobres, como "la experiencia enseña",
serán las víctimas principales.
En ese sentido se declaró el arzobispo de Puebla,
Rosendo Huesca, quien aprovechó la homilía de la peregrinación
anual de su jurisdicción católica a la Basílica de
Guadalupe para exhortar a los fieles a pedir por la paz, las familias y
las necesidades de cada uno. Sobre todo, enfatizó, "ante las angustias
de hoy, como la amenaza de la guerra".
En tanto, frente a la embajada de Estados Unidos en México,
un centenar de personas de diversos credos ayunaron y oraron para exigir
al gobierno de aquel país que desista de su plan bélico.
Durante tres horas elevaron sus plegarias ante dos pancartas
en las cuales subrayaron que "México pide la paz". Sólo hubo
un momento en que se rompió el silencio, para entonar cantos religiosos
a cargo de representantes de las iglesias católica romana, luterana,
ortodoxa y anglicana. Arjan Singh, de sikh dharma de México, aclaró
en nombre de los participantes que su acción no tuvo tintes políticos,
religiosos ni mucho menos proselitistas. Sólo es contra la guerra,
señaló.
Quienes oraron y participaron ayer del ayuno en la avenida
Paseo de la Reforma pertenecen al Consejo Interreligioso de México,
conformado por las iglesias católica romana, ortodoxa griega, anglicana,
luterana, presibiteriana, de Jesucristo de los santos de los últimos
días, así como representantes del judaísmo, el Islam,
el budismo y sikh dharma.