Por cuestión de imagen, autoridades fingen acatar las observaciones, denuncia

Simulación, peor que el rechazo abierto a las recomendaciones de la CNDH: Soberanes

Admite que los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez son una vergüenza pública nacional

VICTOR BALLINAS, CIRO PEREZ Y ROBERTO GARDUÑO

Ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el ombudsman nacional, José Luis Soberanes, denunció que continúa la simulación en el cumplimiento y aceptación de las recomendaciones que emite y los acuerdos pactados con los gobiernos federal, estatal y municipal. Ahí están los registros estadísticos en el informe, subrayó. "Esto es peor que el rechazo abierto, es un subterfugio y un falso acatamiento contrario al estado de derecho".

En la presentación de su tercer informe de actividades, el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) dijo que un método moderno y franco de tortura lo constituye el uso del polígrafo. Su aplicación, precisó, es anacrónica, está rebasada y sus márgenes de error son superiores a 45 por ciento. Su uso, sostuvo, viola los derechos humanos. "Tenemos que combatir" esta práctica a la que cada vez se recurre más.

Resaltó que la protección a migrantes, la defensa jurídica oportuna de connacionales sentenciados a muerte y el impulso a la tolerancia como fórmula de respeto y connivencia social, son tres campos de los derechos humanos ante los cuales casi cualquier esfuerzo puede parecer infructuoso y por ello reclaman mayor dedicación, eficacia y compromiso público.

"Aún falta mucho como sociedad para formar un verdadero frente común por la vigencia y el respeto de los derechos humanos", aunque, dijo que esta causa para contar con una sociedad justa, solidaria y equitativa es ya irreversible.

En busca del reconocimiento público

El ombudsman nacional manifestó a los legisladores su preocupación porque el respeto a los derechos humanos en México "se limita, a veces, a la búsqueda de imagen y reconocimiento, sin guardar relación con medidas reales de carácter estructural ni con acciones claramente encaminadas a lograr que amplios sectores de la población puedan ejercer sus derechos esenciales".

Las causas de esta situación, apuntó Soberanes, siguen asociadas a problemas como la pobreza extrema, el todavía enorme mapa de la impunidad, la incomprensión, la intolerancia hacia el diverso, así como los vicios arraigados en el cumplimiento de la función pública. En tal sentido, agregó, se sigue constatando la dramática distancia que hay entre los derechos que consagra el orden constitucional y los niveles reales de disfrute de los mismos.

Este, citó, es el caso evidente de los pueblos indígenas cuya vida sigue estando atada a la pobreza, a la preocupante falta de acceso a la justicia. "Hemos constatado el trato diferenciado y discriminatorio que algunos servidores públicos dan a los migrantes, tanto de nacionalidad mexicana como extranjeros, abusando de la condición de alta vulnerabilidad en la que se encuentran.

"Muchas personas migrantes son discriminadas por su apariencia, origen social y cultural, son sometidas a revisiones excesivas, a tratos denigrantes e intimidatorios, al grado que a veces por una irregularidad administrativa se les trata como delincuentes", apuntó el titular de la CNDH.

Los homicidios insuficientemente esclarecidos de 290 mujeres en Ciudad Juárez son una vergüenza pública nacional. "El esclarecimiento de estas muertes y el castigo a los culpables es uno de los reclamos públicos más severos que demandamos los mexicanos al sistema institucional de justicia".

En entrevista al término de su informe anunció que el gobernador de Chi-huahua, Patricio Martínez, le solicitó que la CNDH conociera del caso, por ello, abundó, "ya están allá visitadores generales, se abrió una queja de oficio y ya se está trabajando".

Soberanes enfatizó que la educación en derechos humanos está menospreciada en el sistema educativo nacional, lo que se prueba en la medida que no se ha dado un proceso serio y constante de formación de maestros en este campo. Abundó que la educación que en todos sus niveles involucre la enseñanza de los derechos humanos es la vía más acertada para el desarrollo de las personas, así como para erradicar la discriminación, la intolerancia, la impunidad y la injusticia.

"Quien es consciente de sus derechos fundamentales, difícilmente permitirá que se le conculquen a él o a los suyos", advirtió el ombudsman.

Anunció que en breve informará a la sociedad sobre las nuevas desapariciones de personas ocurridas después de 2000, y destacó que los periodistas y los defensores de derechos humanos deben ser considerados integrantes de grupos particularmente vulnerables.

"Homicidios e intentos de homicidios, lesiones, amenazas directas, calumnias, violaciones al derecho a la libertad de expresión, intimidaciones y detenciones arbitrarias, son las principales y más frecuentes formas de agravio contra los periodistas que han sido denunciadas ante la CNDH".

En ocasiones, abundó Soberanes, periodistas en activo llegaron a resentir formas veladas de provocación y de presión, al extremo de señalarlos como personas que deberían ser expulsados de, o a las cuales debía impedírseles, ingresar a tal o cual medio. No es extraño que los periodistas resientan ataques desde estructuras del poder público con el pretexto de estarles respondiendo a título personal.

Dio cuenta del número de quejas recibidas: 3 mil 184 el año pasado, así como de las autoridades con mayor frecuencia señaladas como responsables de violaciones a los derechos humanos. Reiteró que la Procuraduría General de la República ocupó el primer lugar en quejas, el Instituto Mexicano del Seguro Social el segundo y la Secretaría de la Defensa Nacional el tercero.

Reseñó las 49 recomendaciones que emitió en 2002, los dos informes especiales, el de Agua Fría, Oaxaca, y el de la situación en los reclusorios del Distrito Federal.

En comentarios al final de su informe, dijo que en marzo próximo se presentarán las conclusiones de la investigación sobre las defunciones de recién nacidos en Comitán, Chiapas, e insistió en que las denuncias por tortura el año pasado se duplicaron, y se están investigando, pero una forma moderna de tortura -reiteró- es el uso del polígrafo.