CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

La operación endodoncia en la SSP

PARA NO CANSAR con el asunto del marrano panista, que nos tiene algunas sorpresas aún inconfesables, vamos a comentar con usted la operación endodoncia, con la que el jefe de la policía, Marcelo Ebrard, pretende colocarle un frenillo a la dentadura de sus policías.

COMO ES SU costumbre, el jefe de la policía ha tratado, de todas maneras, de buscar publicidad, de acercarse a los reflectores, aun con el fracaso del programa encima. Cuando menos, al empezar.

PERO LA SORPRESA es de todos cuantos circulamos en un vehículo por las calles de la ciudad. Mire usted si no es de dar risa: en la capital el parque vehicular suma más de dos millones de unidades y digamos que durante cuando menos 12 horas continuas, existen cinco mil policías encargados de la vialidad.

ENTONCES, CUENTE USTED cuántas veces lo han tratado de esquilmar en un día o en una semana, cuántas de esas usted ha aceptado, por los motivos que sean, y cuántas otras fue usted el que pidió el favor al tamarindo para que no le quitara el tiempo o porque, en definitiva, usted violó el Reglamento de Tránsito.

ƑYA LAS CONTO? Bueno, pues entonces asómbrese conmigo: en 48 horas de operación sólo se ha localizado a un par de grulleros y a un atarantado que fueron captados por las cámaras de la honestidad y llevados a las alturas de la justicia para que ésta procediera en su contra.

UN PAR NADA más en 48 horas. Si ese es el resultado, usted estará de acuerdo conmigo en que no hace falta tal vigilancia, casi nadie se atreve a dejarse morder, casi ningún policía practica esta fechoría. Lo que halló es un hecho aislado, no es uno de esos "usos y costumbres" por los que tanto se ha criticado a la policía.

ES DECIR, ESTAMOS frente a un fracaso o, tal vez, frente a otra de las maniobras del jefe de la policía, a quien le encanta salir en la tele para publicitar este tipo de acciones, aunque desde la otra esquina de la procuración de justicia se pida auxilio a la Policía Federal Preventiva para que venga a poner orden en las calles de la ciudad.

POR LO PRONTO lo único que podría decirse es que muy seguramente el sistema de televisión de la Secretaría de Seguridad Pública ha entrado en connivencia con las estructuras de corrupción de los policías del DF y que una vez más la delincuencia ha vencido a las buenas intenciones del jefe de la policía, quien por fin ya descubrió con su moderno método a un par de gruyeros corruptos.

DE CUALQUIER FORMA, no descalifiquemos totalmente este esfuerzo titánico del jefe de la policía y démosle tiempo al tiempo. Tal vez, quizá dentro de algunos cuatro años o más, Ƒquién sabe?, podamos descubrir que en las calles de la ciudad de México sí existe la corrupción policiaca. Ya veremos.

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