Los inspectores no necesitan soldados de la ONU para su seguridad, asegura Blix

Rechaza Irak la posibilidad del envío de cascos azules a su territorio

Desmiente el primer ministro turco que haya invitado a Hussein a exiliarse en su país

AFP Y DPA

Dubai, 11 de febrero. Irak no desea que sean desplegados en su territorio los cascos azules de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como probablemente planteará esta semana una iniciativa de paz franco-alemana destinada a evitar la guerra contra Bagdad, al tiempo que se mostró satisfecho por el veto franco-belga-alemán en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que consideró como una "bofetada de los aliados al gobierno estadunidense".

El ministro de Relaciones Exteriores iraquí, Naji Sabri, en entrevista con el diario árabe Al-Hayat, señaló que "no hemos sido informados de los detalles de este plan, pero ningún iraquí aceptará el despliegue de fuerzas internacionales", como sugieren las informaciones que se han filtrado en la prensa, declaró Sabri.

Según un vocero del gobierno alemán, el envío de cascos azules a Irak forma parte de las ideas que las autoridades de París y Berlín presentarán al Consejo de Seguridad para dar más fuerza a los inspectores de la ONU en Irak y evitar así una guerra.

El jefe de los inspectores de la ONU en Bagdad, Hans Blix, afirmó el lunes que los expertos no necesitan a su lado cascos azules que garanticen su seguridad.

Blix, quien estuvo en Bagdad el fin de semana pasado, remarcó en Nueva York que el refuerzo de los controles en Irak, propuesto por Francia, Alemania y Rusia, resultará "útil pero no decisivo".

Mientras, en Bagdad el influyente diario Babel, dirigido por Udai, hijo de Saddam Hussein, al referirse al veto de Francia, Bélgica y Alemania en la alianza atlántica, indicó que "es una bofetada de la OTAN al gobierno estadunidense, que la ve como una de sus herramientas más importantes".

La cuestión iraquí sumergió el lunes a la OTAN en una de las peores crisis de su historia debido al veto de esos tres países a las peticiones estadunidenses de apoyo preventivo a Turquía en la perspectiva de una guerra en Irak. "Este veto podría ser el preludio de otro en el Consejo de Seguridad de la ONU", según Babel.

A su vez, Hussein afirmó este martes que siente "respeto" por el pueblo estadunidense, cuyos dirigentes amenazan con derrocarlo lanzando un ataque militar contra su país. "Sentimos estima, respeto y benevolencia por todos los pueblos, sea el estadunidense o cualquier otro", declaró durante una reunión con sus principales colaboradores con motivo de la fiesta musulmana del Eid al Adha, retransmitida por la televisión estatal.

Hussein criticó además a los ejércitos árabes que permanecen inactivos mientras Israel ocupa los territorios palestinos. "No hay más que palabras en el tema (de los palestinos), y tan sólo palabras tímidas", señaló.

Por otro lado, el primer ministro turco, Abdullah Gul, desmintió este martes informaciones de prensa según las cuales propuso al presidente iraquí exiliarse en Turquía para evitar una guerra en su país. "No he invitado a Saddam a Turquía. Esta información no es cierta", informó la agencia Anatolia.

El diario turco Milliyet señaló este martes que Gul hizo esta propuesta a Hussein por medio del vicepresidente iraquí Taha Yssin Ramadan, quien realizó el 3 de febrero una visita secreta a Ankara.

Turquía, único miembro musulmán de la OTAN, autorizó la semana pasada a Estados Unidos a modernizar las bases y puertos turcos para una eventual guerra contra Irak.

En tanto, el viceprimer ministro iraquí, Tarek Aziz, entregará "probablemente" un mensaje de Hussein al papa Juan Pablo II en el curso de la audiencia que se llevará a cabo el viernes en el Vaticano para analizar la delicada situación internacional. "Es muy probable que haya un mensaje" del líder iraquí, indicó a la Afp el sacerdote de origen francés Jean-Marie Benjamin, quien coordina la visita de Aziz al Vaticano. El Vaticano se opone radicalmente a una guerra en Irak y en las últimas semanas ha desarrollado una intensa actividad diplomática con la esperanza de frenarla.

En este sentido, el cardenal francés Roger Etchegaray, emisario especial del Karol Wojtyla, llegó este martes por la noche a Bagdad llevando un mensaje del Papa a Hussein, constató la Afp. "Aterrizar en Bagdad como mensajero del papa Juan Pablo II y llevar un mensaje personal al presidente Saddam Hussein en estos días cruciales para la paz, creo que es muy significativo", afirmó.

Así, los inspectores de la ONU destruirán este miércoles cuatro contenedores de gas mostaza y 10 obuses de 155 milímetros inventariados por la anterior misión en 1998, que fueron hallados en en Al Mutanna, 140 kilómetros al norte de Bagdad, señaló este martes el vocero en Bagdad, Hiro Ueki.