Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 12 de febrero de 2003
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Cultura
INTELIGENCIA VERSUS GUERRA

Desde 1986, García Márquez alertó sobre la carrera armamentista y la amenaza nuclear

Científicos y artistas condenan el belicismo de Estados Unidos

La falta de respeto a la vida, inherente al hombre El país del norte se preocupa porque Irak tenga armas nucleares, pero nada dice él por tenerlas La humanidad no se va a suicidar

ERICKA MONTAÑO, KARINA AVILES, ANASELLA ACOSTA Y ARTURO JIMENEZ

En 1986 Gabriel García Márquez ofreció en Ixtapa, Guerrero, el discurso El cataclismo de Damocles, en el que advirtió los peligros de la carrera armamentista y una guerra nuclear. Hoy seis de cada 10 estadunidenses apoyan la intervención militar de su país contra Irak, mientras que la cadena televisiva Al Jazeera dio a conocer este martes una grabación en la que presuntamente Osama Bin Laden insta a los musulmanes a apoyar la causa iraquí. Desde el pasado octubre los amagos del presidente George W. Bush se han intensificado. A partir de la fecha, La Jornada ha mantenido conversaciones con científicos como Alfredo López Austin, René Drucker Colín, Donato Alarcón Segovia, quienes advierten sobre los peligros reales de una conflagración mundial. También contamos con el punto de vista de artistas, escritores e intelectuales que ahora presentamos, cuando la metáfora damocliana se ha convertido en emergencia universal.

Alvaro Mutis (escritor): Una situación como la presente, que denuncia con tanta claridad y lucidez Gabriel García Márquez en su artículo, es algo que se repite en la historia del hombre desde las cavernas hasta hoy; no tenemos remedio. La violencia, la crueldad, la falta absoluta de solidaridad con los demás y la falta de respeto a la vida humana es una condición continua en la vida del hombre. No ha habido un día en la historia del hombre en el que no se presenten este tipo de fenómenos, en los que la vida humana pierde completamente todo valor. Entonces, ¿por qué nos sorprendemos hoy y por qué no nos sorprendimos cuando Hiroshima y Nagasaki? Es lo mismo, estamos en un mundo de agresión continua. El famoso progreso, que no hay tal, el único progreso válido sería un progreso moral. El progreso técnico lo que hace es más rápidas, más crueles,garcia_marquez_awc1_OK más brutales estas acciones del hombre. No tenemos remedio. Escribí un artículo que se titulaba ''Fracasamos como especie'', como especie la especie humana es realmente un fracaso.

Sergio Pitol (escritor): La ponencia de García Márquez sobre la demencial carrera del armamentismo nuclear y un posible, tétrico, futuro de destrucción total del planeta cobran nueva resonancia en esta época de belicismo rampante. Si uno recuerda los discursos de los representantes de las grandes potencias al crear la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la severa autocrítica que se hacían por la ceguera moral del pasado que condujo a la guerra, y los votos por encontrar vías adecuadas para evitar en el futuro el recurso último de la guerra, vemos cómo en 50 años la humanidad ha retrocedido moralmente. Las apariciones recientes de Bush en los noticiarios, sus gestos, su vociferación, su lenguaje ramplón me recuerdan al grotesco personaje de El gran dictador, película de Chaplin en la que caricaturizaba magistralmente a Hitler y a Mussolini en vísperas de la segunda guerra. Esperemos que las corrientes liberales de su país y del mundo logren sofocar los ánimos de ese personaje y el entorno fatal que lo rodea.

David Huerta (poeta): El discurso sobre la carrera armamentista tiene como ahora, por desgracia, una cualidad profética y en cierto modo se sitúa en la antípoda de esa escuela o corriente literaria que llamamos realismo mágico. Podemos hablar, cuando nos referimos a ese discurso, de un realismo a secas o de un realismo crudo. Los datos que proporcionaba don Gabriel en aquella ocasión seguramente son, varios años después de que pronunció ese discurso, peores ahora. Creo que la investigación que le da sustento al discurso tiene plena validez, y las correcciones a las cifras y gasto armamentista a que se refería en esa ocasión sólo tienen una cualidad ominosa porque serán, necesariamente, peores. La política mundial ha empeorado en todos sentidos. El alegato de García Márquez en contra del gasto armamentista tiene plena validez y debemos atenderlo y enarbolarlo, no sólo estudiarlo, como una propuesta, como un documento de las necesidades que no pueden y no quieren satisfacer los gobiernos de los países más poderosos.

Alberto Blanco (poeta): Hacer un comentario personal sobre la situación del mundo en estos momentos me resulta no sólo aventurado, sino desmesurado. Por ello no se me ocurre nada mejor que decir: repetir aquello que hace más de 2 mil años quedó asentado en El Dhammapada:

Todos los seres tiemblan ante la violencia.

Todos temen la muerte, todos aman la vida.

Tú no mates ni seas causa de matanza.

Si te ves a ti mismo en los demás,

¿a quién puedes hacer daño?

¿qué mal puedes obrar?

Aquel que busca la felicidad

haciendo daño a los demás

no hallará nunca la felicidad.

Pues tu hermano es como tú:

También quiere ser feliz.

Carlos Montemayor (escritor): La única salida que encuentro a la barbarie creciente de la globalización y del poderío militar estadunidense es el fortalecimiento de movimientos de resistencia que vayan desde las organizaciones que se han manifestado desde Seattle a Johannesburgo y la resistencia social de pueblos o regiones enteras como lo han mostrado a lo largo de siglos las culturas indígenas y, en nuestro tiempo, los zapatistas. La fuerza social es la única que puede frenar la voracidad financiera y militar de nuestros días. Mientras haya resistencia en Génova, Barcelona, Praga, Seattle, Washington y en las montañas del sureste de México, no todo se ha perdido.

Juan Bañuelos (poeta): Siete u ocho países millonarios del mundo quieren imponer su voluntad. Una vez caído el Muro de Berlín y que la Unión Soviética desapareció, quieren repartirse la tierra. Ello significa que habrá un mundo habitado por millonarios y pobres. En el caso de América Latina, comenzando por México, los países pobres se convierten en gerentes de maquiladoras para llegar a una conformación regional, en lo inmediato con el Plan Puebla-Panamá. Hay toda una política dictada por Bush para enfrentar a aquellos que no acepten su voluntad. Respecto del armamento nuclear y la idea de acabar con Irak, espero que al igual que cuando apareció la bomba atómica y la humanidad reaccionó, detengan este armamentismo y esas ideas de querer acabar con los más indefensos, diciéndoles ''trabajan para nosotros o son esclavos, o desaparecen". La propuesta de los indígenas es renovar el concepto de humanismo, que siempre se ha hecho a un lado, para que los hombres se respeten unos a otros, pero esto parece no convenirle a ningún gobierno. Por el contrario, parece que esta gente estorba. No sabemos lo que viene (...) pero la humanidad no se va a suicidar. Tiene que reaccionar ante este capitalismo salvaje que nos quieren imponer.

Elena Poniatowska (escritora): A lo largo de la historia creo que sólo ha habido 13 días sin guerra en el mundo, según especialistas que hicieron el cómputo de las guerras entre los hombres de la Tierra. Se han encontrado cuchillos primitivos en cuevas milenarias que son prueba de la agresividad del hombre. Pero también ha habido grandes ganadores de la paz, como fue Martin Luther King, y ganadores del premio Nobel que jamás debieron obtenerlo, como Henry Kissinger. Nosotros somos quienes fraguamos nuestro propio genocidio, no hay peor enemigo del hombre que el hombre mismo. En América Latina tuvimos un premio Nobel de la Paz, Alfonso García Robles, que logró la desnuclearización de América Latina, lo que fue un beneficio enorme para nuestro continente, pero eso no quiere decir que no nos vaya a alcanzar la locura de los otros. Es terrible que se quiera atacar a Irak y la actitud bélica con la que se ha pretendido resolver el problema del 11 de septiembre. Ojalá las mujeres del mundo, quienes damos la vida, nos uniéramos contra la carrera armamentista. Coincido con García Márquez en su desesperación, tal parece que en lugar de futuro nos estamos forjando un infierno. Aun así, siempre he sido una mujer de esperanza.

Ernesto de la Peña (filólogo): El ser humano se encamina a una catástrofe de dimensiones mundiales. Por desgracia el país más poderoso de la Tierra está gobernado por un imbécil e inepto que es George W. Bush, hijo de otro inepto que no supo gobernar y que cuando decidió atacar a Irak, país liderado por otro demente -éste sádico y asesino-, ni siquiera pudo acabar con él. George W. Bush es un individuo violento, a él le achaco buena parte de las desgracias actuales, no todas, porque los fundamentalistas, de cualquier religión, no sólo los de el Islam, son irracionales y con un peligro mayor: se sienten llamados por Dios y en su nombre matan, destruyen y acaban con todo. Y si hay un individuo incapaz y violento frente a esta situación, pasa lo ocurrido tras los ataques a las Torres Gemelas. Si la humanidad en verdad tuviera gobernantes que independientemente de considerar su posición de privilegio bélico, se preocuparan por la educación, la cultura, la buena alimentación, la igualdad de oportunidades, la seguridad pública y, en general, por las labores de índole humanística, habría una salida. Si existiera una buena educación dictada por principios, si no universales, sí generales y aceptables para todos, que se sumara a algo tan fundamental como el respeto a la naturaleza, nos iría mejor.

Margo Glantz (escritora): Veo que la situación es muy grave, sobre todo cuando existe la ceguera de los dirigentes mundiales y el peligro que representa un posible ataque contra Irak. Es un error quizá tan grave como el de la Segunda Guerra Mundial. Se dice que el ataque a Irak es para evitar una guerra nuclear, algo que me parece muy curioso si se recuerda que el ataque atómico contra Hiroshima y Nagasaki no lo hicieron los iraquíes. Las consecuencias de una eventual guerra nuclear representarían para la civilización destrucción masiva de vidas humanas, de ecología y cultura. Se vendría abajo cualquier posibilidad de definir los derechos humanos, pues éstos no existen en tal escenario. Es terrible que no se den cuenta de lo que puede ocasionar un ataque a Irak, la destrucción, el odio, la conflagración mundial, la pérdida de recursos ecológicos y, obviamente, un ataque masivo a la cultura. Aun así, hay ciertas formas de resistencia y la gente propicia formas de cultura más populares, más colectivas, como ocurre en Argentina.

Miguel León-Portilla (historiador): Uno de los indicios de que el ser humano no es precisamente un animal racional es justamente que tenga estas armas de destrucción masiva. Si fuéramos racionales buscaríamos otros caminos para resolver nuestras diferencias. La realidad me parece muy triste. Es muy preocupante que la humanidad tenga a su disposición armas que puedan acabar con ella y con la Tierra. Todo lo que se ha hecho -el Tratado de Tlatelolco aquí en México para declarar zona no nuclear a América Latina- es poco si el de junto tiene armas de este tipo. A Estados Unidos le preocupa mucho que Irak pueda tener armas nucleares, pero no le preocupa que ellos sí las tengan y puedan destruir la humanidad. Creo que en esto, como en muchos otros problemas, la educación tiene que desempeñar un papel clave. Para mí, en México la educación es la única que nos puede salvar. Si no tenemos una preparación adecuada, si no capacitamos a los mexicanos, ¿cuál va a ser nuestro destino? ¿Ser proveedores de mano de obra barata en las maquiladoras o cruzar del otro lado para que nos desprecien y nos paguen cualquier cosa? Quiero ser optimista respecto del futuro de la humanidad, pero hay que decir que está en peligro desde el momento en que se tiene la posibilidad de destruir todo.

Gerardo de la Torre (escritor): Me preocupa el 11 de septiembre como un hecho que desencadenó o mostró la posibilidad de hacerle la guerra al imperio en el corazón del mismo imperio. Y me preocupa porque el imperio, léase Estados Unidos, ha asumido por su cuenta una tarea que antes compartía con la Unión Soviética, la de gran gendarme del planeta. Me preocupa que tan desembozadamente, tan cínicamente, con un espíritu de conquistador, ese país se lance, por ejemplo, a una guerra contra Irak. Desde luego destruirá a ese país en dos patadas y Saddam Hussein morirá o no, o dejará el poder, pero esto tiene consecuencias impredecibles que no sabemos hasta dónde nos pueden llevar. Debemos estar muy claros de eso y lanzarnos con todo contra esa posibilidad de que el gendarme mundial haga lo que se le pegue la gana contra quien se le pegue la gana, pues provocaría reacciones y contrarreacciones que nos pueden llevar al final del mundo y, como dice García Márquez, que no haya aquí, en el futuro, más vida que la de las cucarachas.

Juan Soriano (pintor): El texto de García Márquez es precioso, pero pertenece a la literatura. La realidad no es así. La realidad es lo que vivimos, lo que se ve siempre y se ha visto en la historia de los seres humanos. Nuestros antepasados crearon la cultura, las artes, el lenguaje, y el mundo, pero no pudieron crear ese mundo sin guerra, sin odio, sin todo lo que somos. Para mí esto no tiene remedio porque el mundo es así. Solamente que la especie se prolongue y viva a pesar de las guerras y de las malas interpretaciones y los odios que tiene un hombre contra el otro, un grupo de habitantes de un lugar contra un grupo de otro lugar. O solamente con un cambio, pero eso sería casi hablar de otro humano. Y ésta no es una visión pesimista sino que es nuestra manera de ser. Es como los alacranes, cuya naturaleza es picar. No quiero muchas cosas, entre ellas no quiero la guerra, no me gusta, no soluciona nada. Pero el hombre, tal como lo he conocido, es así. Los humanos somos terribles, somos de veras terribles. El odio no es nada más que una cosa horrible. Y luego viene la reacción, el odio contra el odio.

Guillermo Samperio (escritor): En la práctica no es necesaria una bomba atómica porque el desastre que vive la humanidad en este momento equivale prácticamente al lanzamiento de varias bombas atómicas, aunque quizá no del poder del que habla Gabo. Pero el desastre ecológico, la hambruna tremenda en el mundo, las guerras permanentes, la globalización depredadora, son factores que, si los juntamos, equivalen al lanzamiento de varias bombas nucleares. Desde luego que la estocada sería que, en el contexto actual, los árabes, los judíos o los estadunidenses lanzaran bombas nucleares y entraran a una guerra atómica. Veo que la debacle no está muy distante. Debe hacerse una revisión de los órganos mundiales como la ONU, la Organización de Estados Americanos o el Tratado del Atlántico Norte y que los países pobres tengan más injerencia, porque finalmente es en ellos donde la debacle es más terrible. En última instancia, el mundo lo dominan los que son más poderosos, no sólo económicamente sino desde el punto de vista armamentista. Pero desde la perspectiva de los derechos humanos, cualquier país tiene el peso suficiente para replantear las políticas económicas y tecnológicas del planeta, hacia una política de control de uso de energía y de los recursos de la Tierra. Que la nueva humanidad, en caso de que hubiera una guerra atómica, tenga su propia experiencia. Muchas culturas han resurgido del olvido. Y quizá aquella humanidad que venga después de la posible guerra atómica necesite aprender su propio camino.

José Luis Rivas (poeta): Lo único que me viene a la mente es un pensamiento de Paul Valéry, que dice: ''Cuando los hombres dejen de marchar, entonces serán libres".


INTELIGENCIA VERSUS GUERRA

¡No a la guerra, no en nuestro nombre! reunirá la voz plural de artistas mexicanos

Realizarán una manifestación en Bellas Artes para pugnar por la paz del mundo

Pedirán al gobierno de Vicente Fox que vote en la ONU por una solución diplomática

El sábado marcharán del Hemiciclo a Juárez a la embajada estadunidense

MONICA MATEOS-VEGA

poniatowska-elena_OK.El grupo Mexicanos contra la Guerra, conformado por artistas, intelectuales y científicos del país, realizará mañana p_margo_glantz_ok.en el Palacio de Bellas Artes la manifestación ¡No a la guerra, no en nuestro nombre! para solicitar al gobierno del presidente Vicente Fox que vote ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por que continúen los trabajos de inspección en Irak durante el tiempo que sea necesario y que la solución del actual conflicto entre Estados Unidos y Saddam Hussein se resuelva por la vía diplomática.

A partir de las 11 horas del jueves, en el lobby de ese recinto cultural, habrá una ''pasarela" en la que escritores, directores de cine, actores, investigadores, coreógrafos y pintores, entre otros, darán a conocer su opinión en contra de la guerra, con intervenciones individuales de dos minutos.

''No queremos ser partícipes, como nación, del próximo crimen que se va a cometer contra una civilización diferente a la nuestra, contra la humanidad en nombre de la 'humanidad'", señaló Adolfo Llubere Sevilla, miembro de la comisión de enlace y actos de la red Mexicanos contra la Guerra.

Agregó que los artistas e intelectuales, al ser un referente dentro de la sociedad civil, deben participar en este tipo de manifestaciones sin importar su ideología, porque se trata de una acción en favor de la paz mundial y contra la destrucción de una cultura.

Clamor por la vida

alvaro_mutis_OK.Por eso, la invitación a participar en el acto ¡No a la guerra, no en nuestro nombre! se ha hecho a creadores y artistas de todos los sectores: ''Hemos invitado a Adal Ramones y a Facundo, entre otros trabajadores de Televisa. Y nos han confirmado su presencia, por ejemplo, Paco Ignacio Taibo II, Carlos Montemayor y Julieta Egurrola. Es decir, queremos que sea plural la voz de la comunidad artística mexicana contra la guerra, contra la destrucción, contra la muerte, por la vida, por la humanidad".

El próximo viernes México deberá votar en el Consejo de Seguridad de la ONU y ''el gobierno de la República debe actuar bajo los principios de no intervención, de resolución de controversias entre las naciones por la vía del diálogo y la diplomacia", puntualizó Llubere.

Con micrófono abierto, los artistas, creadores, músicos, directores, escritores, científicos emitirán su mensaje por la paz desde el Palacio de Bellas Artes. El público en general puede apoyar con su asistencia. Además, el sábado 15 Mexicanos contra la Guerra convoca a una marcha, a las 16 horas, que saldrá del Hemiciclo a Juárez rumbo a la embajada de Estados Unidos.


INTELIGENCIA VERSUS GUERRA

Bush fomenta una táctica que propiciará una conflagración universal, alertan

Reivindican científicos su papel social en tiempos de guerrerismo

Si el inquilino de la Casa Blanca ataca a Irak, abrirá las puertas del infierno: Drucker

China y los musulmanes fundamentalistas, potenciales adversarios de Estados Unidos

Con una guerra como la que busca emprender Estados Unidos, ''quedaría poca civilización''. En este contexto es necesario hablar del papel de los científicos, a quienes muchas veces se les acusa de generar conocimientos para el armamentismo. Sin embargo, la función del científico es crear nuevos conocimientos, y el uso que se les dé ya no depende de los hombres de ciencia.

lopez-austin-alfredo-2Alfredo López Austin (historiador, investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México): La profecía (vertida en El cataclismo de Damocles, de Gabriel García Márquez) deja de serlo cuando ya está en marcha. La política del gobierno de Estados Unidos no es suficiente para cometer los actos atroces. Es indispensable la complicidad de otros gobiernos: los oportunistas, los serviles, los sumisos, los pusilánimes, los hipócritas, tan canallas y asesinos todos como el prepotente. También es indispensable que millones de hombres -miembros todos de esta especie que se proclama inteligente- se dejen conducir con la proclama pueril, insustancial, casi idiota de la lucha contra el Mal.

René Drucker Colín (neurofisiólogo, coordinador del Sistema de la Investigación Científica de la UNAM): Si realmente ocurre lo que parece inminente nos vamos a ver inmersos en una guerra cuyas consecuencias serán desastrosas. Seguramente va a haber un desastre nuclear, una sicosis colectiva mundial y alianzas basadas en la conveniencia de gobiernos y de líderes del mundo que, por miedo, se aliarán a la locura del inquilino de la Casa Blanca. El poder militar que tiene Estados Unidos terminará siendo una catástrofe para todos los países. Nadie en el mundo, como el país del norte, ha invertido enormes cantidades de dólares en la tecnología de guerra. Ese hecho lo hace el Estado más peligroso que hay en la Tierra.

Estados Unidos lo que defiende en realidad es una especie de fascismo. Ellos creen que tienen la verdad en la mano, que saben lo que es bueno para la humanidad y fomentarán a toda costa esa política porque dicho país vive a expensas del resto del mundo y su economía depende del desastre financiero que atraviesen los demás países.

Con una guerra como la que pretende emprender Estados Unidos, quedaría poca civilización. En este contexto, se hace necesario hablar del papel de los científicos, a quienes muchas veces se les acusa de haber generado el conocimiento para la estructura de la guerra y es cierto. Sin embargo, la función del científico es generar nuevo conocimiento y el uso que se dé a éste no es responsabilidad del investigador. Aunque también hay científicos conscientes de que lo que hacen se utilizará para la industria bélica, de manera que tienen la alternativa de renunciar a ello o ser cómplices de la destrucción de la sociedad.

En fin, Estados Unidos busca enemigos ficticios y fantasmagóricos como los que encuentra Bush en todas partes. Pero también tiene una cantidad de enemigos bien ganados. Los estadunidenses han estado presentes en casi todas las guerras del siglo pasado y han sido el elemento de destrucción más terrible que ha conocido la sociedad históricamente. El inquilino de la Casa Blanca está enfermo. Si ataca a Irak va a abrir las puertas del infierno y yo creo que así será.

helenaDonato Alarcón Segovia, médico y miembro de El Colegio Nacional: La guerra actual es resultado del predominio tanto bélico como económico, al haberlo adquirido una nación (Estados Unidos) por encima de las demás: Si bien esto puede no ser indefinido, ya se ve en lontananza el reto de China, pero sí puede ser largo. Entonces, el problema es que este país adopte la actitud de policía del mundo y, más recientemente, desde el 11 de septiembre del 2001, hasta en cierto modo como señor de horca y cuchillo.

Ante los demás, George W. Bush acusa a gobernantes como Kadafi, en Libia, Saddam Hussein, en Irak, y a los fundamentalistas, de estar provocando los problemas, pero no se percata de que él como gobernante ha tomado una actitud equiparable. No se puede considerar a Bush un dictador, pero sí ha dado esa tónica a su gobierno: la de halcón, misma que fomenta lo que casi seguramente desembocará en una guerra.

Pero Bush no sabe lo que está desatando. No se trata de misiles que saltarán de un lado a otro, como dice Gabriel García Márquez. Lo peor que está desatando es el odio. Un odio que ya está ahí y lo va a acendrar con la cada vez mayor posibilidad de que ese odio se materialice como ya sucedió con los aviones que fueron impactados en blancos importantes de Estados Unidos. Con ello, el potencial de otros tipos de guerra de tipo bacteriológico se va acrecentando.

Recuerdo que cuando ese país y la entonces Unión Soviética tuvieron juntos el predominio mundial guardaron virus de la viruela con la posibilidad de usarlo más tarde, mientras a nosotros nos dijeron que la viruela estaba erradicada del planeta.

Hay otras maneras de descartar a poblaciones o por lo menos voltear la vista hacia otro lado mientras éstas merman. No podría llamarlo un mecanismo de hacer la guerra, pero hay políticas que cierran los ojos ante lo que significa la disminución importante de la población de Africa subsahariana, como resultado del sida.

drucker-rene-jpgEl resultado de una guerra química o bacteriológica sería diferente a la planteada por García Márquez hace ya más de 15 años. El panorama no sería la erradicación del mundo con la afectación del sistema planetario solar, sin embargo, sería de una crueldad tanto más terrible al causar enfermedades letales. Desde el 11 de septiembre, en el pensamiento de muchos de los estadunidense parece haber más la búsqueda de la venganza que de la razón por lo que ocurrió. Si no se busca la razón se puede dar pauta, a la larga, a una tercera guerra mundial. Hay dos potenciales adversarios de Estados Unidos para una tercera guerra: uno es China, que podría tomar el papel que tuvo la ex Unión Soviética, y el otro son los musulmanes, que de llegarse a unir y a caer en manos del fanatismo fundamentalista podrían repetir lo que dio lugar en los siglos VIII al XV, de reto musulmán a Occidente, pero probablemente no el ilustrado de los califatos de Córdoba y Granada, sino el irracional de la destrucción de la Biblioteca de Alejandría o, más recientemente, los grandes Budas de Afganistán.

Helena Beristáin, filóloga e investigadora emérita de la UNAM: Solamente los seres humanos podemos construir un mundo positivo donde quepamos todos y también podemos evitar su destrucción. Eso se debe a que sólo nosotros hemos acuñado, en millones de años, el lenguaje. Gracias a él nos ubicamos en el mundo, gracias a él sabemos nuestro pasado y calculamos nuestro futuro. Pero -claro- toda herramienta puede ser utilizada para bien y para mal.

La cultura mestiza mexicana es de muchos quilates porque es herencia nuestra la organización cooperativista que ha producido el milagro de la sobrevivencia de nuestros pueblos indígenas y la conservación de su milenaria sabiduría: su conocimiento del universo, su calendario, su saber sobre astronomía, sobre biología, sobre botánica, sobre medicina. Su empleo cotidiano del lenguaje mediante una retórica conciliadora, humanista, consciente de la presencia del ''otro'' que es un otro ''yo'', para quien nosotros somos el ''otro"; consciente de que somos seres gregarios y la guerra es, por ello, estúpida. No podemos y no debemos vivir como perros. Somos animales humanos, debemos ser más humanos y menos animales.

Los mexicanos no tenemos la religión de la ''ganancia'' que nos quieren inocular. Nacemos para aprender, para enseñar, para colaborar en la construcción del tejido social y del progreso y para la conservación y el mejoramiento de la vida de todos. No nacemos para morir, aunque morimos. Los espíritus constructores no mueren nunca; son puntos memorables y cotidianamente rememorados del tejido de la historia humana y del mantenimiento del planeta que es nuestro hogar; hogar de todos, no sólo de los que padecen tal delirio de grandeza que están decididos a morir con tal de matar para saquear. Para eso existe el comercio. El que no tenga petróleo, que lo compre. El que lo tenga, que lo venda. Opongámonos a la guerra. Que nuestra meta sea lograr que nunca más haya una guerra. Que los que viven de guerrear inventen otro modo de sobrevivir. La gran mayoría quiere vivir. Nadie necesita ganar para vivir mil años, porque nadie los vivirá. Juntemos 6 mil millones de firmas de 6 mil millones de cuerdos que sí quieren vivir y conservar su casa -el planeta Tierra- para vivir.

Cinna Lomnitz Aronsfrau, sismólogo e investigador emérito de la UNAM: En 1950, una reportera le preguntó a Albert Einstein si la historia pasaba por un momento crítico ante el problema nuclear. Einstein respondió: ''Siempre estamos en un momento crítico de la historia humana''. Y creo que eso hay que repetirlo.

También hay un famoso proverbio de Mao Tse-Tung, quien dijo: ''prepárense para la guerra y los desastres''. Tan sólo en México tenemos cerca de 10 desastres naturales por año, lo cual no sólo representa un alto riesgo, sino un retraso. Y yo siento que no estamos preparados ni para la guerra ni para los desastres. En México, por ejemplo, estamos atrasados en política, no en ciencia y tecnología. Nosotros sufrimos una falta de madurez política porque nos la pasamos reaccionando y no nos adelantamos a los hechos. Países como Canadá, por ejemplo, tienen grupos que están pensando qué hacer para que los gringos no se los coman. Ese es el gran problema canadiense y creo que también el nuestro.

Los estadunidenses no sólo tienen el dominio unipolar de la política y de la guerra, sino hasta de la historia. Considero que recientemente ha habido un cambio que tiene que ver con que los estadunidenses -y no hablo de Bush- muy a pesar de ellos mismos están aprendiendo que hay otras gentes en la tierra que no son estaduidenses, cosa que no sabían. Por otro lado, creo que está latente -desde la primera bomba a Hiroshima- la posibilidad de una explosión nuclear.


Carlos Monsiváis

''Dispense las molestias que le causa esta hecatombe"

Para las clases gobernantes, la distopía (la utopía negativa) es un género del estremecimiento teatral. La verdadera exhibición de su optimismo son sus acciones y la gran impunidad se basa en el exterminio de la resistencia desde abajo. Para las megaélites el planeta entero es una zona de saqueo; es perfecto no suscribir los Protocolos de Kyoto porque el calentamiento de la Tierra no es asunto de ellos; no es problema bombardear incesantemente a la población civil porque -por definición- todo se merece quien no tiene defensores, el terrorismo es abominable (sobre esto no hay duda) y a nombre del combate al terrorismo todo se vale; el Fondo Monetario Internacional no es una institución sino la versión actual de Dios que sentencia y castiga (la teología financiera); resistir en lo mínimo a la trasnacionales es atentar contra la libre empresa y es un desafío inaceptable a la democracia... y así sucesivamente.

La gran tragedia del 11 de septiembre hizo creíble la reconciliación internacional a partir de la solidaridad hacia las víctimas y el repudio al terrorismo. Se creyó en el descrédito final de la violencia, así resultase inevitable una respuesta estadunidense. Sin embargo, para corroer las esperanzas bastaron los bombardeos inclementes sobre Afganistán y el delirio belicista.

El texto profético y preventivo de Gabriel García Márquez no pertenece al género de la distopía sino al de la utopía, al del pensamiento que juzga posible enderezar el rumbo de las cosas, y usar de la racionalidad para conjurar la catástrofe. Por eso me parece un texto justo y necesario. Pero la situación actual se opone decididamente a la utopía. La terquedad genocida del complejo militar industrial-financiero-político, su desprecio profundo a las razones humanistas y humanitarias, la carrera armamentista, en fin, todo lo que constituye el terrorismo de Estado, fomenta el pesimismo, así no legitime el determinismo (si lo que sucede es terrible, no es lo que forzosamente debe pasar).

En el proceso, lo literalmente increíble es el proceso suicida de las clases gobernantes. Nada las exceptuará de las catástrofes de la ecología, nada evitará que deban vivir ya para siempre entre las cuatro paredes de los gestos de sus guaruras, nada les concederá la libertad de movimiento que el derroche y el cretinismo moral no conceden. Lo mismo en Norteamérica donde el grupo de George Bush hace gala de su falta de entendimiento, que en México donde la extrema derecha se burla de los derechos indígenas (šqué deplorables los senadores!), que en Israel, donde Sharon se erige en el verdugo de palestinos e israelíes, el aislamiento de las élites es devastador. Lo sabrán pero eligen ignorarlo: lo que ocurra en el planeta les ocurrirá también a ellos, y, en la globalización, la violencia también se precipita sobre los victimarios.

De resultar incontenible la ofensiva de la ultraderecha financiera y sus ejecutivos políticos, la distopía será la literatura de moda en un planeta sin un solo lector.monsivais-carlos-edomex


Exposición de la artista en la galería Nina Menocal

Laurie Litowitz recrea la palabra paz en 217 idiomas

El tema ''siempre será vigente y ahora más que nunca''

La muestra se preparó ex profeso para estas fechas

pazMERRY MAC MASTERS

En estos momentos cuando los vientos de la guerra calientan el aire, la exposición Espacios de paz, de Laurie Litowitz, resulta más que ''oportuna". Sin embargo, la artista visual radicada en Oaxaca comenzó a trabajar el proyecto en noviembre de 2001, a raíz de los atentados terroristas del 11 de septiembre, en la medida que sentía ''una necesidad fuerte de ver, casi tocar, la paz". La muestra respectiva se planeó para estas fechas. Litowitz lo explica así: ''El tema de la paz siempre será vigente, y ahora mucho más".

Espacios de paz es un proyecto de largo plazo. Consta de tres instalaciones en torno de la palabra ''paz" escrita en ''muchísimos idiomas", para ser exactos en 217, en el momento de darse a conocer en la galería Nina Menocal (Zacatecas 93), colonia Roma, donde concluirá exhibición el 28 de marzo. De surgir alguna nueva traducción de la palabra, ésta será incorporada de inmediato a la muestra.

Tres instalaciones tres

La primera instalación, Muros de paz, consiste en una serie de sedas transparentes que ''flotan" sobre las paredes de la galería -que por cierto, ha sido remodelada-, cada una con una palabra o frase en idioma diferente, realizada en pequeñas letras doradas. La artista explica que, por ejemplo, en las lenguas indígenas, más que una sola palabra, hay una frase que alude a la paz. Sólo de Oaxaca se recurre a 27 idiomas para este proyecto que también es un estudio lingüístico.

Hasta donde ha sido posible hay palabras escritas en caracteres latinos y en el alfabeto original. En la galería es posible conseguir una lista con los 217 sustantivos que especifica también idioma y país de origen. Además, de encontrarse algún error, Litowitz agradecería se le hiciera saber.

En Mesa de paz, la segunda instalación, el mueble y sus seis sillas más bien sirven de ''marco" para las mismas telas y palabras doradas. La pieza también contribuyó en una colaboración con el fotógrafo Pablo Aguinaco, quien la retrató en lugares distintos de la ciudad de Oaxaca y sus alrededores. De esta colaboración se exhiben ocho imágenes.

La tercera instalación, La paz de todos, es interactiva.


Javier Aranda Luna

Monterroso y el sueño de Calvino

Uno de los últimos homenajes literarios que hiciera Italo Calvino a un escritor contemporáneo lo dedicó al guatemalteco Augusto Monterroso. Se convirtió, de hecho, en un homenaje póstumo. Calvino planeaba dictar una serie de conferencias en la cátedra Charles Eliot Norton Poetry Lectures de la Universidad de Harvard, pero una semana antes de partir a Estados Unidos lo sorprendió la muerte.

En sus papeles perfectamente escritos entre finales de 1984 y septiembre de 1985, Calvino confesó uno de sus más altos sueños de escritor: encerrar cosmogonías, sagas y epopeyas en las dimensiones de un epigrama. Vamos: encerrar la luz del sol en un rayo porque creía -y con razón-, que en estos tiempos cada vez más congestionados de textos, la literatura debería apuntar a la máxima concreción de la poesía y del pensamiento.

Italo Calvino soñó incluso con formar una antología de cuentos de una sola frase o, mejor aún, de una sola línea. No pudo armarla porque, hasta el final de sus días, no encontró cuento que superara, o por lo menos igualara, esas ya clásicas líneas de Tito Monterroso que seguramente usted conoce: ''Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí".

Ese cuento, citado con tanta frecuencia, es prueba de lo dicho por Monsiváis acerca de la prosa monterroseana: brevedad en constante expansión. El genio de Monterroso se finca, según creo, en el sano ejercicio de la claridad, en la brevedad que azuza a la imaginación y en un eficaz y complejísimo sentido del humor que Luis Cardoza y Aragón, su paisano, ilustró hace tiempo en uno de sus ensayos de este modo: ''Alguna vez, en lectura inatenta, no había reparado en que la broma era un chocolate con cianuro. Y cuando vamos ya a engullirlo nos detiene y nos regala con el definitivo de deliciosa miel terrible". La zarpa de Monterroso, escribió más adelante el poeta Cardoza y Aragón, ''me recuerda el sutil alfanje del verdugo que con diestro, insensible tajo decapita. El condenado le implora cumplir sin tardanza su labor. El verdugo le recomienda mover los hombros. Los mueve y rueda la cabeza".

Si uno revisa los libros de Monterroso puede encontrar, con gran facilidad, que ninguno se parece. Todos son deliberadamente distintos. Es natural que así sea: a Tito le interesaba más ser leído que ser famoso; buscar nuevas formas de expresión literaria más que repetir, como receta, los principales ingredientes de sus textos más conocidos. Pero aunque todos sus libros son diferentes, los sostiene esa prosa perfecta en la que cada palabra parece haber sido pesada gramo a gramo para que nada falte ni sobre. Recuerdo que alguna vez le criticaron esa minucia de relojero por pulimentar el lenguaje. Imposible sostener la brevedad con palabrería. Sólo una prosa escrita y rescrita (''yo no escribo, corrijo", dijo en una conferencia) podía sostener cada una de sus ya clásicas fábulas.

Me parece que el afán perfeccionista de Tito por el lenguaje más que un desplante de pedantería literaria sólo buscó construir la mejor plataforma para que cada lector disparara su imaginación de la mejor manera. Sólo la filigrana lingüística le permitió, digamos, sacudirnos con las ''ráfagas de humor helado" que encontró en su prosa José Miguel Oviedo.

En cada una de sus geometrías Luis Cardoza y Aragón encontró una batalla. Italo Calvino el ideal de la literatura del futuro: levedad, rapidez, precisión, visibilidad, multiplicidad y coherencia. Prosa de alta precisión y sabiduría mortífera (Monsiváis dixit); prosa para hacer estallar la carcajada e invitarnos a pensar; para rumiar una idea o una imagen una y otra vez durante el día y encontrarle, una vez y otra, como a la poesía, nuevos significados.

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