Intensas presiones de EU y países aliados
contra Francia, Bélgica y Alemania
Fracasó de nuevo la OTAN en su intento por hallar
consenso en el tema de Irak
La organización atlántica vive la peor
crisis en 54 años de historia, afirman en Bruselas
REUTERS, AFP, DPA Y PL
Bruselas, 11 de febrero. La Organización
del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) fracasó nuevamente
este martes en su intento por hallar un consenso en el tema iraquí,
a pesar de la intensa presión sobre Francia, Bélgica y Alemania
para que acepten los pedidos hechos por Estados Unidos para enviar material
bélico a Turquía en el contexto de un ataque contra Irak.
Además de abogar por la diplomacia dentro de la
OTAN, Francia y Alemania presentaron la víspera, junto con Rusia,
una iniciativa que pide el fortalecimiento de las inspecciones de armas
en Irak, solicitud que hoy recibió el apoyo de China, cuando faltan
sólo tres días para la crucial reunión del Consejo
de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el viernes,
en la que los inspectores de armas presentarán otro informe sobre
sus actividades.
Luego de "intensas consultas" informales entre los embajadores
y sus capitales para intentar un compromiso, la OTAN se reunió por
sólo 20 minutos debido a que los tres países que vetaron
el lunes el plan estadunidense de defensa de Turquía no cambiaron
su posición, pues consideran que lanzar ya un plan militar podría
enviar "señales equivocadas" cuando la diplomacia continúa
en la ONU.
De todos modos, los contactos a alto nivel "continuarán
toda la noche", dijo el portavoz de la OTAN, Yves Brodeur, antes de que
los responsables se vuelvan a reunir el miércoles próximo.
La crisis en el interior de la alianza atlántica
es la peor en sus 54 años de historia, estiman aquí delegados
de los países y analistas en temas militares, e incluso podría
ahondarse, afirman.
A la presión estadunidense se sumó este
día Turquía, país que volvió a invocar el artículo
4 del tratado fundador de la OTAN para que ésta evalúe si
la nación está amenazada por su vecino Irak.
La estructura de esta alianza militar nacida con la guerra
fría está basada en el concepto de que todos sus países
miembros deben apoyar a cualquiera de ellos que necesite ser defendido.
También Gran Bretaña volvió a arremeter
contra el rechazo a comenzar planes militares: el ministro de Relaciones
Exteriores, Jack Straw, dijo que la actual situación en la OTAN
puede "minar las relaciones transatlánticas en materia de defensa".
Un diplomático de la alianza, citado por Reuters,
consideró que "parece difícil que haya movimiento antes del
14 de febrero", cuando se presentará el segundo informe de los inspectores
de armas.
Además, Straw consideró que la iniciativa
franco-germana-rusa en el Consejo de Seguridad sólo dará
"más tiempo" para armarse al régimen de Saddam Hussein.
Pruebas de fuerza
Por su lado, el ministro español de Defensa, Federico
Trillo, sostuvo que la posición de Alemania, Francia y Bélgica
arrojó a la OTAN a su crisis más profunda.
Francia y Alemania también prueban fuerzas en el
Consejo de Seguridad de la ONU. Funcionarios en Berlín y París
dijeron que creían tener suficientes votos en el mecanismo para
obstruir el camino hacia una guerra contra Bagdad.
Pero mientras Alemania habló de 11 de 15 votos
a favor de la propuesta que apoya también el gobierno ruso, un funcionario
francés fue más cauteloso al sugerir que hasta nueve miembros
se oponen a una operación militar.
Para que una resolución de Naciones Unidas sea
aprobada se requieren nueve votos a favor de los 15 estados miembros del
Consejo de Seguridad, y que ésta no sea vetada por ninguno de los
cinco miembros permanentes: Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña
y Francia.
Por lo pronto, China apoyó el plan anunciado en
una declaración conjunta por Alemania, Francia y Rusia, al considerar
que "la guerra no es buena para nadie y es nuestra responsabilidad tomar
las medidas necesarias para evitarla", informó la agencia China
Nueva.
A su vez, Rusia "no ve actualmente la necesidad de utilizar
su derecho de veto" sobre Irak en la ONU, declaró en París
el presidente ruso, Vladimir Putin.
El mandatario, que alabó el "mérito histórico
del presidente (Jacques) Chirac" por haber liderado la firma de la declaración
tripartita, señaló que "sería un grave error dejarse
llevar a una acción unilateral fuera del derecho internacional".
Según diplomáticos citados por Reuters,
el desafío franco-alemán en el Consejo de Seguridad podría
llevar a Estados Unidos a pasar por alto esa instancia y lanzar la guerra,
lo que perjudicaría a su firme aliado Gran Bretaña, cuyo
primer ministro, Tony Blair, intenta convencer a los británicos,
mayoritariamente hostiles a una guerra, y a miembros de su propio partido
que se se-guirá la vía de la ONU.
Para el diario The Independent, "una se-gunda resolución
de la ONU es menos probable" desde la toma de posición de Francia,
impulsora de la propuesta del refuerzo de las inspecciones, que habría
sida transmitida hoy a los jefes de inspectores, Hans Blix y Mohammed el
Baradei, según Afp.
La propuesta prevé desplegar hasta el triple de
expertos, reforzar los cuerpos de seguridad que protegen a los inspectores
e "intensificar la vigilancia aérea" del territorio iraquí.
Por lo pronto, el canciller Straw la rechazó enérgicamente
al considerarla una "receta para retrasos suplementarios" y una prórroga
para Saddam Hussein.
Su par española, Ana Palacio, dijo que estas propuestas
franco-alemanas le parecen "totalmente extemporáneas". El gobierno
del presidente José María Aznar apoya a Washington pese a
la resistencia de la mayoría de los españoles, cuando actores,
partidos políticos, organizaciones no gubernamentales y asociaciones
diversas lanzaron un manifiesto titulado "No a la guerra" y convocaron
a una manifestación el sábado en más de 50 ciudades
a favor de la paz.
Aznar, quien definió en una entrevista publicada
hoy por la prensa estadunidense su relación con George W. Bush como
"extraordinariamente fácil", comenzó este día una
cumbre de dos días con el canciller federal alemán, Gerhard
Schroeder.
En el camino entre el aeropuerto y el lu-gar donde se
realiza la reunión en la isla canaria de Lanzarote, un centenar
de pacifistas agitaron banderas blancas en señal de oposición
a la guerra.
Dadas las diferencias en el tema Irak, las autoridades
españolas dijeron que no intentarán emitir un comunicado
conjunto o al-canzar un acuerdo.