Detienen a dos gruyeros y al automovilista que pagó

Campaña contra la mordida rinde frutos a seis horas de entrar en vigor

SUSANA GONZALEZ G.

La campaña de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para combatir la práctica de la mordida entre policías y automovilistas de la capital arrojó sus primeros resultados seis horas después de iniciada, cuando un joven y dos elementos del Agrupamiento de Grúas fueron detenidos porque el primero entregó por lo menos cien pesos a los uniformados para evitar que se llevaran su automóvil al corralón por estacionarlo en lugar prohibido.

Momentos antes de la aprehensión, el titular de la SSP, Marcelo Ebrard, había reconocido que de entre los policías, los gruyeros "son los más corruptos" y adelantó que en los próximos días habrá cambios al respecto.

El funcionario fue entrevistado luego de presidir una ceremonia de entrega de estímulos a policías de la delegación Gustavo A. Madero a quienes exhortó a no denigrarse pidiendo dinero y, en cambio, se aboquen a capturar delincuentes, pues recibirán 2 mil 500 pesos por cada malechor consignado ante el Ministerio Público.

Explicó que el problema que tradicionalmente se ha tenido para probar el delito de cohecho es que las partes involucradas siempre lo niegan y por ello se decidió que las 172 cámaras de la SSP, utilizadas para tareas de vialidad y seguridad, ahora también sirvan para combatir la corrupción durante las 24 horas del día.

El problema del soborno no podrá erradicarse de un día para otro, pero advirtió que debe quedar claro que ofrecer una dádiva o mordida a los policías y que éstos la reciban, tendrá un costo para ambas partes: al policía se le suspenderá de su puesto y quedará sujeto a un proceso penal, mientras el automovilista puede hacerse acreedor a una multa de 100 a 500 días de salario mínimo o de seis meses a tres años de prisión, aunque puede alcanzar libertad bajo fianza.

El procurador capitalino, Bernardo Bátiz, precisó que aunque un video es una prueba, por sí solo no sería suficiente para sustentar la acusación pues también deben existir testimonios de quienes consignen a conductores y policías corruptos. Abundó que los jueces han admitido videos como prueba y la ley establece que los medios modernos de prueba, derivados de la tecnología, son admitidos y podrían ser un elemento contundente porque en la grabación se marca la hora, las placas del vehículo y muestra los rostros de los involucrados.

El operativo contra la mordida comenzó ayer a las siete de la mañana y a las 13 horas quedó grabado el primer acto de cohecho o soborno por una de las 172 cámaras de circuito cerrado del Centro Computarizado de Control Vial (CCCV), ubicada a la altura del Eje Central Lázaro Cárdenas en su cruce con avenida Izazaga.

Gabriel Regino García, subsecretario de Apoyo Institucional y Policías Complementarias, explicó que una grúa se encontraba estacionada sobre el Eje Central, a pesar de que tenía enganchado un automóvil, y luego comenzó a avanzar pero se detuvo cuadras adelante, lo que resultaba anómalo porque el Reglamento de Tránsito indica que los vehículos estacionados en lugar prohibido deben ser arrastrados de inmediato hacia el depósito o corralón.

Minutos después, Fidel Carlos Alvarez Montes, de 22 años de edad, se aproximó a los gruyeros Mario Hernández Huerta y José Antonio Pantoja Rico y les entregó por lo menos un billete de cien pesos; acto seguido, los uniformados bajaron la grúa y desengancharon el auto.

En cuestión de minutos, integrantes del Grupo Marte de la Dirección General de Asuntos Internos, responsable del operativo, remitieron al conductor y los gruyeros ante la agencia 50 del Ministerio Público de la procuraduría capitalina, donde el video fue presentado como prueba.

Policías y conductor rechazaron la acusación, pero todo está grabado, dijo Regino García, e incluso mencionó que los uniformados quisieron "arreglar" el problema porque cuando se les ordenó por radio que permanecieran en el lugar, levantaron una infracción que también resultaba improcedente, porque el reglamento indica que si el vehículo ha sido enganchado se le debe llevar al corralón.

Cualquier acto de soborno y extorsión de los automovilistas detectado por las cámaras será reportado a su vez a las cinco células -de seis elementos cada una- que tendrá el Grupo Marte para patrullar la calle y que por primera vez lo harán en motocicletas, aseguró Manuel Arroyo Hernández, director general de Asuntos Internos.

Dijo que la SSP se ha preocupado porque la ciudadanía denuncie actos ilícitos de los uniformados y con tal propósito desde hace un mes comenzaron a repartir volantes donde se ofrecen el número telefónico 54-42-51-00 extensiones 1120, 1121 y 1122, y el correo electrónico [email protected] para ha-cerlo "de manera confidencial".

Pero en esa propaganda también se lanza una advertencia: "Recuerde que dar dinero a un servidor público también es un delito".