Escenario diseñado para ocultar el desencuentro con 24 organizaciones ausentes
Lamentos y desahogos marcaron el inicio del diálogo sobre el campo
Al amanecer, 50 autobuses llevaron al Censodep a los campesinos invitados por Sagarpa
ANGELICA ENCISO Y MATILDE PEREZ U.
El diálogo Por una política de Estado para el campo se inició con un escenario construido para ocultar el desencuentro con las 24 organizaciones convocantes de El campo no aguanta más, el Congreso Agrario Permanente, El Barzón y la Confederación Nacional Campesina, que en los últimos dos meses colocaron el tema del agro en el debate nacional. El foro terminó por convertirse en un muro de lamentaciones y en un desahogo de quienes no han encontrado respuesta a añejos problemas.
Al amanecer llegaron cincuenta autobuses al Centro Social y Deportivo (Censodep) José López Portillo, con los campesinos ''invitados'' por las delegaciones de la Secretaría de Agricultura; horas después arribaron los agroempresarios del Consejo Nacional Agropecuario y otros que por iniciativa propia decidieron participar para hacer patente su angustia, desesperanza y exigencia al gobierno: ''No dejen solos a los campesinos''.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) hizo despliegue de recursos. En los pasillos de la entrada del Censodep colocó cerca de 40 computadoras, mesas de atención con personal de las subsecretarías y organismos desconcentrados; directores y subdirectores fungieron como relatores de las cinco submesas; los delegados se convirtieron en los guías de los campesinos, y a la sala de prensa llevaron a los ponentes de ''casos exitosos'' de la agricultura. Hubo quienes allí dijeron que su organización tenía más de una década de existencia y presencia en por lo menos 20 estados.
Presencia femenina
Las más abiertas fueron las integrantes de la Red de Mujeres Rurales, construida por las ex cenecistas Marina Blanco y Rosaura Rodríguez. ''Tenemos dos años de existencia, durante los cuales hemos creado presencia en 22 estados.''
De los cerca de mil 500 campesinos asistentes, sólo ese grupo de mujeres se identificó con una manta que desplegó en el acto inaugural; el resto portó un gafete con su nombre y estado natal, inclusive los dos ex dirigentes de la Confederación Nacional Campesina, Hugo Andrés Araujo y Héctor Hugo Olivares Ventura, y los observadores de El campo no aguanta más, El Barzón y el CAP; estos últimos se retiraron al concluir la inauguración.
Con escasos aplausos y con el reclamo de Gustavo Guerrero, quien pidió ''más apoyos para la Comarca Lagunera, señor Presidente'', comenzó la mesa Papel del campo en el proyecto de nación, que inauguró el presidente Vicente Fox, flanqueado por los secretarios de Agricultura, Javier Usabiaga Arroyo, y de Gobernación, Santiago Creel Miranda. Y aunque no estuvieron en el presídium, también asistieron el dirigente nacional del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, y el coordinador de esa fracción parlamentaria en el Senado, Diego Fernández de Cevallos.
La presencia de los panistas y de Creel Miranda fue interpretada por colaboradores cercanos de Usabiaga Arroyo como la muestra de que no hay una disputa interna en el gabinete, y que hay una acción conjunta para que las organizaciones que se inconformaron -primero por la convocatoria gubernamental unilateral del 26 de enero y después por no realizar las ocho mesas en una sede única- se incorporen al diálogo.
De las once organizaciones del CAP, cuyas decisiones se toman por consenso, asistieron las priístas Consejo Nacional de Sociedades y Unidades de Campesinos y Colonos (Consucc), Alianza Campesina del Noroeste (Alcano), Unión General Obrera Campesina de México (UGOCM), Confederación Agrarista de México (CAM), e incluso la CNC, aunque sus militantes dijeron que lo hacían ''a título personal'' o como productores de cítricos, granos o copra, entre otros productos.
Sin embargo, Juan Leyva Mendívil, dirigente de Alcano, aseguró que no hubo consenso en el CAP para no asistir a la mesa uno, y que su participación no significaba fracturar la unidad de ese organismo, ''ni tampoco somos esquiroles''.
Guadalupe Martínez, secretaria general de Consucc, hizo suyo el ''hoy, hoy'' foxista y al igual que el gabinete convocó a las organizaciones campesinas ausentes a ''actuar y pensar con responsabilidad porque este es el momento histórico para que los mexicanos dejen de ser pobres''. Los que no hablaron y se retiraron al mismo tiempo que Fox fueron los dirigentes de UGOCM y CAM.
Tanto en el acto de inauguración como en el inicio de la mesa -que se dividió en cinco submesas- fue constante el cuestionamiento a las agrupaciones ausentes. Distintas voces aludieron a ese vacío; el líder nacional del PAN dijo no encontrar ''argumento válido alguno para que no hayan venido a este diálogo al que se convocó con gran entusiasmo y además con la aceptación inicial de ellos. Viene el que quiere y el que no, se segmenta unilateralmente''.
Entre los ponentes también apareció ese señalamiento. Ivone Solís, de la Asociación Nacional Agrícola Campesina, de Querétaro, reclamó: ''Esos dirigentes campesinos que han manipulado durante los gobiernos priístas, ahora no están presentes. Sólo lo hacen en tiempos de campaña; los que bloquean el diálogo ni campesinos son'', y robándose la identidad de una de las agrupaciones espetó: ''El campo no aguanta más a esos dirigentes''.
Hoy, ''lamentablemente hay ausencias notables en este evento de reflexión. Todas estas ausencias son indispensables (sic) para poder avanzar y lograr el acuerdo nacional. Espero que haya un rencuentro y que el gobierno actúe de manera incluyente y sensata para que todos los dirigentes de las organizaciones estén sentados; de lo contrario, todos perderemos'', lamentó el gobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal, quien al igual que el mandatario panista de Aguascalientes, Felipe González, y el priísta de Hidalgo, Manuel Angel Núñez Soto, fueron oradores en el encuentro.
El ex dirigente cenecista y actual presidente de la Comisión de Agricultura del Consejo Político del PRI, Hugo Andrés Araujo, manifestó su preocupación por la ausencia de las 24 organizaciones y consideró que esta primera mesa del diálogo deberá repetirse, porque lo que ''hoy inició es sólo una aproximación; además, la suma de ponencias no construye posiciones; la mecánica de recepción es buena, pero no debe quedarse sólo en la presentación de preocupaciones y exigencias, hay que llegar a una negociación con todos y más vale que eso lo entiendan las instituciones''.
A lo largo del día se presentaron 412 ponencias; en la mayoría se reflejó el abandono del campo a pesar de que, según los productores, ''estamos en zonas productivas''. Problemas fitosanitarios, desmantalamiento de la infraestructura que se creó desde los 60 hasta la mitad de los 80, sobrexplotación de los mantos acuíferos, falta de paquetes productivos, mercados fraccionados, falta de información, entre una infinita cadena de ''faltantes'', hasta llegar a las ''desventajas comparativas'' generadas con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), fueron puestos en la mesa.
''Esto es un desahogo, pero no la solución'', dijeron algunos participantes.