Se presenta con Carlos Aragón en la sala
Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque
Juan y Beatriz, representación metafórica
de una pareja: Lisa Owen
ARTURO CRUZ BARCENAS
Lisa Owen y Carlos Aragón interpretan los papeles
protagónicos de la obra de teatro Juan y Beatriz, de Carole
Fréchette, dirigida por Mauricio García Lozano, donde un
hombre y una mujer cohabitan fugazmente en un universo de dudas, de fragilidades.
Ella publica un anuncio en un periódico y ofrece "una recompensa
sustancial"; él llega al departamento de Beatriz luego de subir
caminando las escaleras hasta el piso 33, exhausto, decidido a cumplir
los requisitos que la mujer imponga.
Por
su trabajo en esta obra, Owen obtuvo el reconocimiento como mejor actriz
y recibirá el Premio 2002 María Teresa Montoya que otorga
la Asociación Mexicana de Críticos de Teatro. La ceremonia
se realizará el 3 de marzo, en el teatro Wilberto Cantón
de la Sogem.
Para Carlos Aragón, no obstante que la historia
carece de un final feliz, la obra no desemboca en el fracaso. "No lo veo
así, sino como la imposibilidad de la relación, dentro de
una búsqueda constante por encontrar el amor. El fracaso sería
muy relativo", expresó.
La pieza se representa desde agosto de 2002. La reacción
del público varía en cada función. Owen expuso: "No
se trata de una obra realista; es más bien un espacio poético.
Es una representación metafórica de lo que es una relación
de pareja y tiene una infinitud de posibilidades de imaginación
dentro del espacio escénico. Sí hay una línea de interpretación.
No creo que sea una visión desesperanzada, en el sentido de enfatizar
que el amor es la búsqueda del amor.
"También encierra dos personajes terriblemente
egoístas, que no son capaces de ver al otro, sino que están
gritando sus propias necesidades, sin lograr llegar al otro", agregó.
La gente reacciona de varias maneras a lo largo de la
puesta en escena. Owen señaló que ha habido funciones en
las que el público se mantiene callado. "Aunque la autora dijo que
no quiso hacer una obra de roles, creo que termina siéndolo, de
cómo las mujeres nos acercamos a la relación amorosa, hoy
en día, con las mismas maneras que en la Edad Media. El matrimonio
ortodoxo ya no existe".
Intervino Aragón: "Se dan estos juegos de seducción,
de logros a conseguir, de conquistar para poder obtener el premio deseado.
Finalmente, cambia mucho la forma de relacionarse de la gente. No sé
si para bien o para mal, pero es distinta, aunque sean los mismos métodos
de relación".
Las escenas tienen lugar en un departamento estrecho.
La escenografía, de Raymond-Marius Boucher, es austera y provocadora,
destacando tres cestos con manzanas rojas y un sofá de costados
movibles. La iluminación, de Etienne Boucher, enfatiza los diálogos;
tiene una razón de ser.
Aragón: "Hay gente de mi edad, cuarentona, que
tiene más referencia directa de las alegorías que hacemos
en escena; no estoy seguro que alguien de 25 años pudiese tener
ese bagaje, bueno o malo".
Llevan casi 40 representaciones y resaltan que a veces
la gente no se ríe. "Hay gente que inclusive nos ha preguntado por
qué se ríen los demás. Hay a quienes se les hace dolorosísima
y piden que los dejen sufrir".
Juan y Beatriz se presenta en la Sala Xavier Villaurrutia
del Centro Cultural del Bosque (Reforma y Campo Marte). Funciones: lunes
y martes, 20:30 horas.