Regresaron ayer al Distrito Federal, luego de terminar un curso en Austria
Científicos mexicanos, listos para buscar armamento químico-biológico en Irak
TRIUNFO ELIZALDE
Los científicos mexicanos Benjamín Ruiz Noyola y José González Chávez se dijeron preparados y listos para participar en la búsqueda de supuestas armas químico-biológicas en Irak, al retornar a la capital de la República procedentes de Viena, Austria, donde recibieron un curso sobre detección de ese tipo de armamento.
Sin embargo, que sean enviados a Irak para unirse al grupo de inspectores de Naciones Unidas, que trabajan desde hace dos meses en esa nación, dependerá de que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, acepte ampliar el tiempo necesario para realizar esos trabajos, señalaron en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Ruiz Noyola, jefe de la sección Química Experimental y Aplicada de la Facultad de Química de la UNAM, comentó que el trabajo de preparación fue intenso, pero obtuvieron los conocimientos suficientes para, de ser necesario, ir a Irak.
Algunas pruebas durante un simulacro, en instalaciones del ejército austriaco, consistieron en "inspeccionar" sitios en los que supuestamente había armas químicas e identificar los peligros que representaba encontrarse con ellas.
Luego de mencionar que no tienen que presentar en México ningún informe sobre la preparación que recibieron, "salvo hacerle comentarios al rector Juan Ramón de la Fuente", explicaron que están entre los primeros científicos que serían enviados a Irak si la ONU decide incrementar el número de inspectores, que actualmente es de 100 y están en reserva 250. Comentaron que anteayer se presentó un informe en Viena a personal de la ONU, y éste llevó los resultados al Consejo de Seguridad.
"Estamos listos para ir a Irak, pero todo depende de cómo se den los acontecimientos", expresaron.
Para Ruiz Noyola y González Chávez, que se logre o no la ampliación del plazo para acelerar los trabajos de inspección en Irak depende de la actividad que desarrolla el jefe de inspectores de armas de la ONU.
Interrogados sobre las estimaciones de la revista estadunidense Newsweek, de que si se declara la guerra morirían entre 80 mil y 240 mil iraquíes y 25 mil de ellos por efectos de armas químicas, Ruiz Noyola dijo que tal cosa sería posible, ya que seguramente Estados Unidos bombardearía de manera especial los lugares en los que se supone hay instalaciones en las que se fabrican armas químicas. De ser cierto, la liberación de los agentes químicos ocasionaría efectos mortales entre la gente, dijo finalmente.