Mi vida saxual se vende en la feria de
La Habana y todavía no hay reacción oficial
Por fin circulan en Cuba las memorias del saxofonista
Paquito D'Rivera
Patricia Gutiérrez Teppa describe las vicisitudes
del libro editado por Plaza Mayor
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 6 de febrero. El libro de memorias del
saxofonista Paquito D'Rivera, Mi vida saxual, realizó un
viaje de Puerto Rico a Cuba que ha durado cuatro años y es una historia
en sí mismo.
El primer intento de traerlo fue en la Feria Internacional
del Libro de La Habana de 2000, dice a La Jornada la propietaria
de Editorial Plaza Mayor de Puerto Rico, Patricia Gutiérrez Teppa:
''El volumen fue hurtado en aduana. No lo pude meter. Nunca me pudieron
dar una explicación, ni me lo devolvieron, que era lo único
que yo deseaba. Si no querían que yo lo expusiera, bastaba con decírmelo,
¿no?"
El
músico cubano, fundador y uno de los pilares del grupo Irakere,
emigró a Estados Unidos en 1980 y hace cinco años publicó
sus confesiones, salpicadas de críticas, a menudo sarcásticas,
al gobierno de la isla.
La editora también es un personaje. Es hija de
Eloy Gutiérrez Menoyo, uno de los comandantes de la Revolución
cubana, que terminó volteando los fusiles contra el movimiento que
encabezaba Fidel Castro. Preso en Cuba durante 22 años, salió
al exilio y vive en Miami, desde donde aboga por un diálogo entre
la emigración de la isla y La Habana.
Patricia sigue el relato sobre el libro de Paquito. Un
año después del primer intento, lo embarcó en la valija
oficial para la feria de 2001, pero hizo llegar ejemplares ''por otras
vías". Las autoridades le pidieron que lo retirara del stand
de Plaza Mayor.
Tercer intento. Feria Internacional del Libro de La Habana
de 2002. Llega el libro ''por ambas vías". A mitad del encuentro
le piden que lo retire. ''No lo retiré y se lanzó junto con
los demás". El cuarto intento ocurre en estos días, en la
feria que concluye este domingo. En los anaqueles de la editorial está
un ejemplar, que se repone a medida en que se vende. Ya hay avances: hasta
este jueves no había reacciones oficiales.
Diálogo para desenredar el nudo cubano
Mi vida saxual es uno de los títulos de
la polémica Colección Cultura Cubana de Plaza Mayor, diseñada
para explorar la creación de dentro y de fuera de la isla, de renombre
y de experimentación. ''Creo en el diálogo. Sólo mediante
éste podemos llegar a acuerdos y a desenredar el nudo cubano entre
cubanos", dice Patricia.
Esta vez Plaza Mayor presenta en la feria de La Habana,
entre otros títulos, Un ciervo herido, novela de Félix
Luis Viera, quien radica en México y narra episodios de las Unidades
Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), los campos de trabajos
forzados donde en los años 70 fueron recluidos en Cuba homosexuales,
creyentes practicantes y otras personas de talante igualmente irritante
para la visión oficial.
''A veces había títulos que molestaban mucho
a Cuba, otros molestaban mucho a Miami. Esto lo hemos ido venciendo poco
a poco", dice Patricia de su colección, que en tres años
ya tiene 19 obras.
También llegaron De Cuba te cuento, recopilación
de narraciones de autores que viven en la isla, a razón de tres
por provincia (uno consagrado, uno medianamente conocido y un debutante);
una antología de Pablo Armando Fernández, poeta a quien se
dedica este año la feria, y un reportaje sobre la emigración
cubana en Estados Unidos, de Hedelberto López Blanch, periodista
del diario de la Unión de Jóvenes Comunistas, Juventud
Rebelde.
Punto de encuentro
"La colección no se centra en la literatura de
La Habana. En este aspecto y muchos otros es una colección única",
dice Patricia. ''Es la única en su tipo, además, porque no
censura. Es un punto de encuentro para que los cubanos nos conozcamos".
Patricia reconoce que estos libros no llegan masivamente
a la población de la isla: sólo se exhiben en la feria y
sólo se venden en dólares, aunque al presentar la colección
el miércoles se ofrecieron en pesos cubanos. Dice que ya ha surgido
la idea de colocarlos en el mercado interno.
''Me lo han propuesto, pero mientras siga la censura no
acepto. Me lo ha propuesto el Ministerio de Cultura... el propio ministro
Abel Prieto dijo en Guadalajara (en la pasada Feria Internacional del Libro)
que la colección es seria e interesante, y que debemos buscar los
métodos para que los libros de Plaza Mayor circulen en la isla.
''Pero esos métodos, al menos por lo que me han
dicho, no se han concretado. No me han repetido la propuesta", dice la
editora, quien cuenta que la conversación al respecto fue en Guadalajara,
el pasado diciembre, en una cena a la que asistió con su padre,
el ministro Prieto y el líder parlamentario cubano, Ricardo Alarcón.
''A la colección la politizan demasiado, en Cuba
y en Miami", dice Patricia. ''Yo soy la que intento, por encima de todo,
a pesar de mi apellido, evitar que se politice.
''No estoy aquí buscando protagonismo: Lo que estoy
es viendo a muchos cubanos abrazarse, llorar, como los vi en Guadalajara.
De eso se trata mi colección sin censura."
Hace una década una editorial cubana publicó
su versión sobre el caso de Gutiérrez Menoyo, el libro Nunca
fui un traidor. Retrato de un farsante. Pero, al mismo tiempo, él
y su hija tienen que soportar el calificativo peyorativo de dialogueros,
que la extrema derecha anticastrista lanza a quienes tienen algún
tipo de trato con el gobierno cubano.
Patricia dice que su padre está terminando el manuscrito
de sus memorias. ''Ya está poniendo el punto final". El libro puede
estar listo a finales de este año o principios del próximo.
-¿Ya tiene título?
-Sí: El malo de la película.