Analizaría Francia vetar en la ONU una
segunda resolución contra Irak
Londres admite que el "informe secreto" sobre Bagdad
fue "en parte" plagiado
Un error, no revelar fuentes, dice portavoz de Blair;
insiste en que el documento "es cierto"
DPA, AFP Y REUTERS
Londres, 7 de febrero. El gobierno británico
admitió hoy que el "informe secreto" sobre Irak hecho público
el lunes fue "en buena parte" plagiado y que algunas de las informaciones
que contiene datan de hace 12 años.
Un portavoz del primer ministro Tony Blair admitió
que fue un error no revelar las fuentes del informe, pero rechazó
que el go-bierno hubiera mentido a la opinión pública. Lo
que se dice en el texto es verdad, dijo.
Esta noche, en la sede de la Organiza-ción Naciones
Unidas (ONU) en Nueva York, la delegación francesa cabildeaba en
favor de oponerse a una segunda resolución que estaba siendo redactada
por Gran Bretaña con el fin de autorizar el uso de la fuerza contra
Irak, por desacatar las resoluciones.
Medios de prensa informaron que corría el rumor
de que Francia estaría dispuesta a usar su poder de veto en el Consejo
de Se-guridad con tal de frenar la ofensiva contra Irak y forzar a que
se dé más tiempo a los inspectores para desarmar al país
petrolero.
Por
su parte, el informe británico llamó poco la atención
al principio, hasta que el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell,
lo mencionó el miércoles anterior durante la presentación
de pruebas contra Irak en el Consejo de Seguridad de la ONU.
El objetivo del documento era convencer a la población
británica de la necesidad de una acción decisiva contra el
presidente de Irak, Saddam Hussein.
"Todos tenemos una lección que aprender" en este
incidente, reconoció el portavoz de Downing Street, y añadió
que "habría que haber mencionado" al autor de la tesis.
"En retrospectiva, debimos, para aclarar cualquier confusión,
haber reconocido cuáles fragmentos provinieron de fuentes públicas
y cuáles de otras", señaló.
La cadena de televisión Channel 4 y otros medios
británicos han podido demostrar que al menos 10 de las 19 páginas
del informe son plagios de tres artículos distintos. Además,
el material es hasta 12 años viejo y gran parte ya está desactualizado.
Así, al menos cuatro páginas fueron tomadas
casi de manera literal, incluyendo errores sintácticos, de un artículo
del experto californiano Ibrahim al Marashi, de 29 años, que fue
publicado en septiembre en la Middle East Review of International Affairs.
"Al principio me sentí halagado, pero lue-go sorprendido
de que no me citaran -de-claró Al Marashi al diario The Times-.
En el futuro voy a ser más escéptico con cualquier información
del servicio secreto británico que lea. Es un caso de cortar y pegar.
Incluso dejaron mis errores", señaló el investigador asociado
del Centro de Estudios sobre no Proliferación en Monterey, California.
Al Marashi declaró que para su informe se basó
en documentos confiscados a los rebeldes kurdos en el norte de Irak en
1991 y en documentos abandonados por los iraquíes en Kuwait tras
su retirada.
El contenido de otras seis páginas se basa ampliamente
en artículos de Sean Boyne y Ken Gause que fueron publicados en
la revista Jane's en 1997 y el pasado noviembre. Tampoco son citadas
esas fuentes.
El informe pretendía demostrar que los 110 inspectores
de la ONU dirigidos por Hans Blix y Mohamed el Baradei son engañados
por agentes iraquíes que los superan en número de 200 a uno.
Algunos analistas, como el político Ian Dale, declararon
que ven en este asunto un nuevo error de los expertos en manipulación
de la información de Downing Street.
"Ese es el tipo de cosas que el propio Saddam Hussein
hace", dijo Jenny Tonge, del opositor Partido Demócrata Liberal,
mientras Peter Kilfoyle, ex viceministro de De-fensa de Blair, dijo que
quedó conmocionado al ver que Londres trataba de convencer a los
británicos con "pruebas tan débiles".
Ministros británicos han admitido en privado que
recopilar información sobre Irak es extremadamente difícil
y que los datos de inteligencia sobre Bagdad son "escasos".
Por su parte, en sus esfuerzos por evitar una guerra con
Irak, Francia reiteró hoy su oposición a una intervención
armada.
El presidente Jacques Chirac llamó al mandatario
estadunidense, George W. Bush, para decirle que "podemos desarmar a Hussein
sin guerra, reforzando las inspecciones y obteniendo la cooperación
de Irak", indicó un portavoz del gobierno francés.
Posteriormente, tras entrevistarse con el primer ministro
de Finlandia, Paavo Lipoonen, en París, Chirac señaló
que "no hemos llegado al fin, estamos lejos de él, todavía
hay alternativas a la guerra".
A su vez, el primer ministro francés, Jean-Pierre
Raffarin, al reaccionar a las advertencias de Bush sobre la crisis iraquí,
dijo durante una visita a Nueva Delhi: "No es un juego, no ha terminado".
Por otro lado, responsables de la lucha antiterrorista
en París indicaron que nunca los servicios de inteligencia franceses
han podido establecer la relación entre el jordano Abu Mussab al
Zarkaui, miembro de la red Al Qaeda, y el régimen de Bagdad.
Según las fuentes, esto contradice las afirmaciones
de Powell, quien en su discurso ante el Consejo de Seguridad garantizó
que Irak "alberga hoy a una red terrorista asesina dirigida por Abu Mussab
al Zarkaui, socio y colaborador de Osama Bin Laden".
Los responsables antiterroristas franceses, que no quisieron
revelar su identidad, son claros: "En ningún momento la investigación
de la DST (contraespionaje francés), que hizo posibles estos arrestos,
estableció la más mínima relación entre estos
dos hombres y Al Zarkaui", afirmaron a la Afp.
Berlín-Vaticano: las mismas inquietudes
El jefe de la diplomacia alemana, Joschka Fischer, dijo
hoy, al término de una audiencia con el papa Juan Pablo II, que
su país comparte la inquietud del Vaticano respecto de las consecuencias
de una posible intervención militar en Irak.
"Compartimos una inquietud profunda respecto de las consecuencias
humanitarias y por la estabilidad regional, pero también por la
lucha contra el terrorismo" ante una eventual intervención militar
en Irak, declaró en conferencia de prensa.
Fischer vinculó claramente la salida pacífica
de la crisis al respeto de la resolución 1441 de la ONU. El jefe
de la diplomacia alemana también abogó por la aplicación
"integral" de la resolución y por el desarme de Irak, quien debe
"cooperar activamente con los inspectores de la ONU", agregó.
Asimismo, Washington amenazó con dañar las
relaciones económicas entre Estados Unidos y Alemania si las empresas
alemanas que mantienen relaciones económicas con Irak las conservan,
reveló el diario alemán Die Welt.
En una carta al Ministerio de Economía alemán,
Washington indicó que las empresas que comercian con Bagdad verían
amenazadas las relaciones que mantienen con sus socios estadunidenses,
afirmó el rotativo.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, pidió
al líder libio, Muamar Kadafi, que medie en el conflicto con Irak.
Berlusconi, afirmó que pretende reunirse con el viceprimer ministro
iraquí, Tarek Aziz, cuando éste visite al papa Juan Pablo
II en el Vaticano, a finales de la semana próxima.
Además, pidió una cumbre extraordinaria
de la Unión Europea por la crisis iraquí, al igual que lo
hiciera anteriormente el presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox.
Así las cosas, el vicepresidente primero del gobierno
español, Mariano Rajoy, afirmó al término del Consejo
de Ministros que hasta ahora España no ha recibido pedido de contribución
militar por parte de Estados Unidos con miras a una guerra contra Irak.
Asimismo, admitió que el gobierno adquirió
vacunas contra la viruela como medida preventiva ante un posible ataque
bioterrorista. La compra se realizó conjuntamente por los ministerios
de Sanidad y Defensa y costó 5.8 millones de euros.