Reclaman suma millonaria frente a Los Pinos, embajada de EU y Gobernación
Ex braceros salen de nuevo a las calles
Demandan la devolución de un fondo de ahorro equivalente que se les descontó en el país del norte entre 1942 y 1966 Sólo promesas de diálogo resultaron de las movilizaciones
ALONSO URRUTIA Y JOSE ANTONIO ROMAN
Dos agrupaciones de ex braceros marcharon ayer por calles de la ciudad en demanda de que se les reintegre el fondo de ahorro que se les retuvo entre 1942 y 1966, cuando trabajaron como jornaleros en Estados Unidos.
El primero, de integrantes de la Unión de ex Braceros Tlaxcaltecas, salió del Angel de la Independencia y se plantó frente a la embajada estadunidense; el segundo, procedente de varios estados de la República, se concentró en la Plaza de la Ciudadela y se manifestó en la sede de la Secretaría de Gobernación. Ambos llegaron a las inmediaciones de la residencia oficial de Los Pinos
Luego de más de tres horas de reunión, la Oficina de Atención Ciudadana de la Presidencia ofreció sólo integrar una ''mesa de diálogo'' para la próxima semana.
Ya transcurrieron 52 años desde que trabajaron de manera temporal en Estados Unidos, como apoyo a la producción agrícola de ese país cuando la Segunda Guerra Mundial. Era el tiempo del convenio binacional Programa Bracero. Desde entonces no aparece el dinero que les fue descontado -10 por ciento de sus percepciones- bajo el rubro de "fondo de ahorro", y que ahora suma, aseguran los afectados, millones de dólares.
El primer grupo, procedente de Tlaxcala, arribó cerca de las 11 horas al Angel de la Independencia y de ahí se trasladaron a la embajada de Estados Unidos, donde se plantaron y entregaron de nuevo una solicitud en la que piden se les informe el destino de su dinero. Hay indicios de que esos recursos fueron entregados desde hace años al entonces Banco Agrícola, ahora Banrural, pero nunca llegó a los ex braceros.
El otro grupo se concentró en la Plaza de la Ciudadela y de ahí partieron a la Secretaría de Gobernación. El resultado: un encuentro con la comisión legislativa creada para dar seguimiento a los fondos aportados por los trabajadores afectados, y el compromiso de seguir estudiando la exigencia del rembolso de sus recursos.
Sin embargo, la solución de su problema se antoja difícil a tantos años de distancia. En aquel entonces -1942- el gobierno mexicano pactó con el estadunidense permisos a trabajadores mexicanos para que laboraran en el vecino país del norte.
El acuerdo indicaba el descuento de 10 por ciento de su salario, que los patrones depositarían en el Wells Fargo Bank y éste a su vez lo trasladaría al Banco Agrícola, institución que al paso de los años se convirtió en Banrural, actualmente en liquidación y que, según el Presidente, cerrará con una pérdida acumulada de 40 mil millones de pesos.
Los miles de integrantes de la unión, mayores de 60 años o descendientes de los jornaleros que ya fallecieron, se manifestaron varias horas frente a la residencia oficial de Los Pinos. Una comisión de ocho personas fue recibida, y luego de tres horas de protesta salieron sólo con el ofrecimiento de seguir el diálogo en una semana.
La mayoría de los ex braceros poseen micas y credenciales emitidas por las autoridades de Estados Unidos que los acreditan como trabajadores agrícolas de aquella época, y copias de sus varios ingresos en esos años. Asimismo, algunos cuentan todavía con sus talones de pago en los que se constata que, efectivamente, se les descontó ese 10 por ciento de sus percepciones, con el argumento de que se les entregaría regresando a México, con la finalidad de mejorar su situación económica y en el campo.
En su larga lucha lo único que han podido conseguir es el otorgamiento de visas humanitarias recientes para que puedan visitar a familiares en Estados Unidos, pues ni su demanda de un seguro popular les ha sido aceptada.
Otro valladar para la solución del problema son los tiempos que comprenderían esos depósitos. Según los afectados, los trabajadores que realizaron esas aportaciones laboraron en Estados Unidos entre 1942 y 1964, pero Banrural no lo acepta, pues según esa institución en proceso de liquidación, el periodo sólo abarca entre 1942 y 1946.
Encabezados por Ventura Gutiérrez, dirigente de la organización Alianza Braceroproa, que agrupa a casi 3 mil ex trabajadores o sus descendientes, solicitaron la mediación de Gobernación para agilizar el pago.
En el encuentro con los legisladores se destacó que la falta de comprobantes de los depósitos aportados al Wells Fargo y de éste al Banco Agrícola dificultan el reclamo. Desde hace años la tónica ha sido que no existe ningún documento que avale esos depósitos.
Los ex braceros que se concentraron en la Plaza de la Ciudadela llegaron de diversas entidades. Al filo del mediodía arribaron al Palacio de Covián, donde se reunieron con funcionarios de la Dirección de Atención Ciudadana de la dependencia y de ahí partieron a la residencia oficial de Los Pinos para unirse con sus compañeros de Tlaxcala.
No obstante, a los miles de manifestantes sólo se les permitió llegar al puente de Chivatito, a unos 300 metros de la residencia presidencial. Decenas de elementos de Seguridad Pública y granaderos impidieron que el grupo llegara más cerca.
La comisión estuvo más de tres horas en el interior de la residencia presidencial. El ofrecimiento fue una mesa de diálogo. Ninguna respuesta concreta. La frustración, el cansancio y la indignación de los cientos de ex braceros, al final de un día muy ajetreado, fue más que evidente.