Es un acto terrorista que debe investigarse: maestros

Mezclan ácido muriático en agua para beber en escuela de Sinaloa

JAVIER VALDEZ CARDENAS CORRESPONSAL

Culiacan, Sin., 5 de febrero. Desconocidos mezclaron el pasado fin de semana ácido muriático, cloro y líquido para limpiar pisos en los garrafones de agua purificada que utilizan los alumnos de la escuela primaria Antonio Rosales, ubicada en la comunidad El Taballal, municipio de Salvador Alvarado, se supo hoy.

Los criminales colocaron también pedazos de vidrio sobre las aspas de los abanicos de techo de las aulas, con la intención de lesionar a los niños al momento en que los aparatos eléctricos fueran encendidos.

Los hechos fueron denunciados a la Policía Municipal por la directora del plantel, Hilda Martha Oleta Uribe, quien informó a los agentes preventivos que fue el fin de semana cuando los delincuentes quebraron los cristales de las ventanas, se introdujeron al plantel y ocasionaron destrozos.

Informes proporcionados por el subdirector de la Policía Municipal, Luciano Castro Angulo, indican que los maestros se dieron cuenta de los hechos el lunes por la mañana, cuando acudieron a realizar sus labores y se percataron de que las aulas tenían los cristales rotos y había desorden, lo que evitó que los niños bebieran de los garrafones.

Los padres de familia calificaron estos actos como "criminales" y propio de "terroristas", y exigieron a las autoridades que investiguen y den con los responsables, para que sean castigados.

Los maestros coincidieron en que El Taballal se ha convertido en un pueblo sin ley, donde constantemente los delincuentes cometen sus fechorías sin que ninguna autoridad les ponga un alto.

Dijeron que estos hechos son obra de drogadictos y personas ajenas al plantel, por lo que piden que se investigue para dar con los responsables, ya que se puso en alto riesgo la vida de más 80 alumnos.

Martha Oleta demandó a las autoridades policiacas y municipales más vigilancia en el poblado y en la escuela, ya que, asegura, existe mucho vandalismo, por lo que el temor a un nuevo atentado prevalece entre alumnos y maestros.