El sector rural no ha accedido cabalmente a ese derecho, aceptó Miguel de la Madrid
En 20 años ha habido avances modestos en materia de salud
Falta de infraestructura e investigación han sido la constante, se dijo en foro de la UNAM
CAROLINA GOMEZ MENA
A 20 años de haber entrado en vigor las reformas al artículo cuarto constitucional, que consagran el derecho a la protección de la salud, este beneficio no ha podido ser ejercido cabalmente por la población rural, admitió el ex presidente Miguel de la Madrid durante la mesa redonda Derechos fundamentales y protección de la salud, organizada por el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.
No obstante, el ex mandatario -quien en diciembre de 1981 envió al Congreso la iniciativa de reforma al sector salud- destacó que en general el saldo es favorable, pues se logró elevar la expectativa de vida de los mexicanos, disminuyó la morbilidad, se reforzó la cobertura de los servicios médicos al sector obrero y bajó el índice de crecimiento poblacional gracias a la planificación familiar.
En ese foro también participaron el ex secretario de Salubridad, Guillermo Soberón; Misael Uribe, coordinador general de los Institutos Nacionales de Salud; Diego Valadés, director del IIJ, Fernando Cano, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Bioética, e Ingrid Brena, investigadora del mencionado instituto.
Retos por cumplir
Uribe -quien subrayó que participaba en la reunión "como ciudadano"- apuntó que no obstante que ''la salud ha mejorado de forma sustancial", existen retos que no se han logrado cumplir. Dijo que uno de los puntos débiles ha sido la "inversión en infraestructura'', la cual "se ha visto afectada desde hace muchos años" debido a que "hubo poca convergencia en las metas, estudios actuariales insuficientes y no fuimos capaces de anticiparnos a la transición epidemiológica".
Señaló que la desigual distribución de los centros de salud ha provocado que no todos los mexicanos accedan a estos servicios, pues ''la construcción de centros y de algunos hospitales regionales del IMSS y de la Ssa fue limitada''. En contraste, la construcción de nosocomios ''de alto nivel de especialidad se ha dado en el ámbito privado para el sector con mayor capacidad de pago en el país''.
Pero -advirtió-, aun contando con los recursos necesarios para ampliar la infraestructura de salud, lo cual es deseable, la expectativa no sería alentadora, ya que ''no tendríamos recursos humanos para operarla", por lo que el funcionario se manifestó por aumentar la formación de esos recursos y remarcó: ''Hay mucho que mejorar y mucho que cambiar'', pues en 30 años México podría carecer de los especialistas para atender a una población cada vez más vieja y con más necesidades.
Consideró que otra debilidad es la magra inversión en investigación y tecnología en materia salud, deficiencia que empezará a pasar la factura en menos de 22 años, cuando la pirámide poblacional se ensanche en su parte superior, lo que significará que habrá menos jóvenes y trabajadores que soporten el desarrollo y bienestar.
''Estaremos como hoy están en Europa y Estados Unidos, pero sin ahorros y sin tecnología, sin previsión, sin soporte y participación de la sociedad''. En suma, sin el trabajo que ''debió haber empezado ayer''.
Sin embargo, como dato positivo el funcionario subrayó el aumento de la esperanza de vida de los mexicanos, que en 1980 era de 73 años y actualmente es de 78. Además, la cobertura de vacunación en niños menores de un año es actualmente de 93.4 por ciento, la tasa de mortalidad infantil ha disminuido en 35 por ciento y la tasa bruta de mortalidad bajó de 6.5 a 4.2 por ciento en el periodo.
Asimismo, las enfermedades infecciosas, parasitarias y respiratorias, que en 1980 eran responsables en conjunto de 27.2 por ciento de las muertes, han bajado a no más de 13 por ciento''. En materia de planificación familiar dijo que en comparación con los años 70 y 80, quedó atrás la tasa de fecundidad de seis hijos por mujer en edad fértil, y ahora es la tercera parte, esto es, 2.3 hijos.
Pero, advirtió, hay desafíos en puerta que son ''el precio de los éxitos'' en salud. Uno de ellos es el avance de las enfermedades crónico-degenerativas. Actualmente, 42 por ciento de los fallecimientos se debe a diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer y males cerebrovasculares, pero para 2030 estas enfermedades serán responsables de 58 por ciento del total de las muertes.
Por su parte, Soberón expuso que la Ley General de Salud, surgida de las reformas que entraron en vigor en 1983, está preparada para enfrentar retos tales como la genómica y la clonación. También mediante estas reformas se acabó con la comercialización de la sangre y se abrió la puerta a la donación de órganos.
Pero aun así no se puede afirmar que los mexicanos hayan visto cumplido su derecho a la salud, y es que, como dijera De la Madrid, ''los derechos no se cumplen automáticamente con ponerlos en la Constitución''.