Propone el grupo Siquisirí crear un patronato
Someten a revisión el Encuentro de Jaraneros
Plantean la reorganización de ese festival de
Tlacotalpan
Se consolida un amplio movimiento del son jarocho
ARTURO JIMENEZ ENVIADO
Tlacotalpan,Ver., 2 de febrero. Después
de haberse fundado en 1979, con una historia de altibajos en la que, sin
embargo, destaca la consolidación de un amplio movimiento de son
jarocho, el Encuentro de Jaraneros de Tlacotalpan fue sometido a una polémica
revisión durante las fiestas de La Candelaria.
El consenso al que se llegó en el teatro Nezahualcóyotl
de esta ciudad, quizá sea el de la necesidad de crear un patronato
o grupo de apoyo que logre la reorganización del festival para garantizar
la celebración ''decorosa" de su 25 aniversario en 2004.
Convocado
por el Instituto Veracruzano de Cultura (Ivec), el Consejo Nacional para
la Cultura y las Artes (CNCA) y la asociación civil local Siquisirí
-que desde 1985 retomó la organización de este encuentro
que ahora reúne a más de 50 grupos-, en el foro de revisión
participaron músicos, académicos, promotores y funcionarios
de cultura federales y estatales.
Para Rafael Figueroa Hernández, de Siquisirí,
la relación de los organizadores del encuentro con las autoridades
siempre ha sido tensa.
''La constante ha sido la presión oficial para
tratar de controlar este festival. Mi petición clara y concreta
es que dejen que el encuentro siga su propia lógica para que continúe
como un foro abierto a todos los grupos."
El músico Zenén Zeferino destacó
la labor de Siquisirí, pero indicó que ya ha sido rebasada,
que no consulta a los otros grupos de son y que su base de organización
debe ampliarse. Mencionó como ejemplo que el movimiento jaranero
necesita crear su propio acervo de imágenes y grabaciones.
Ampliar la participación
El veterano decimista y presidente de la asociación
Siquisirí, Guillermo Cházaro Lagos, fue quien propuso la
creación de un patronato y recordó que esa fue una idea original
de Salvador el Negro Ojeda. ''Si el Cervantino tiene un patronato,
por qué el Encuentro de Jaraneros no", se preguntó, y agregó
que deberían ampliarse los tres días de este festival.
El músico Leopoldo Novoa dijo que la labor de Siquisirí
ha sido muy importante, pero ahora debe ''aflojarse" el control. Aunque
advirtió sobre los riesgos de una apertura muy rápida, sobre
todo en lo concerniente a la participación empresarial.
El funcionario y promotor cultural Alfredo Delgado propuso
que el recién creado Programa de Desarrollo Cultural del Sotavento
retome el proyecto de fomentar talleres en las comunidades rurales, pues
ahora hay más promoción en las ciudades. A Figueroa le dijo
que las autoridades no quieren el control del encuentro.
Gilberto Gutiérrez, director del grupo Mono Blanco,
expresó que la participación de las autoridades es importante,
pero precisó: ''Que aporten la lana pero que la organización
siga siendo civil. Lo que pasa es que Siquisirí no dio chance de
participar".
Diego López, de Siquisirí, rechazó
que esta organización, que también da nombre al reconocido
grupo de son jarocho, pretenda adueñarse del encuentro y dijo que
están abiertos a una mayor participación.
Fondo de 300 mil pesos
El investigador, compositor y músico Antonio García
de León dijo que el encuentro padece ''vacíos de organización
y logística" y propuso reorganizarlo porque está ''desbordado".
Agregó que los grupos musicales sólo desean ser escuchados
en el escenario y ya no participan en la fiesta del fandango, que es el
objetivo principal. En ello todos estuvieron de acuerdo. Luego indicó
que deben estar abiertos y preparados para las nuevas tendencias y posibilidades
que genere el son jarocho.
García de León, quien hoy presentó
aquí su libro Mar de los deseos (Siglo XXI Editores), fue
incluso propuesto por Cházaro para presidir el posible nuevo patronato,
lo que no fue mal visto por los participantes.
Pese a que esta nueva etapa en la que el Ivec y el CNCA
desean tener mayor injerencia en el Encuentro de Jaraneros generó
cierta tensión entre ambas dependencias, la que, al parecer, ya
fue salvada y ambas crearon un fondo anual de 300 mil pesos, considerado
insuficiente por músicos y promotores.
No obstante, en entrevista, Leticia Perlasca, directora
del Ivec, y Eduardo Hernández, encargado del Programa de Desarrollo
Cultural del Sotavento, del CNCA, coinciden en que el objetivo inmediato
será reordenar la realización anual del Encuentro de Jaraneros
y planear una celebración ''digna" del 25 aniversario para el próximo
año.