Solapa "presiones" al gobierno federal; son ensayos de desestabilización, advierte
Acusa el PAN al gobierno capitalino de alentar la violencia y el desorden
Están abiertos los canales legales para atender demandas legítimas, indica el partido
El Partido Acción Nacional (PAN) emitió ayer un comunicado en el que advierte que el gobierno de López Obrador alienta el desorden y la violencia en la capital del país.
El comunicado -que consta de cinco puntos- señala que la ciudad y el país se encuentran bajo la amenaza de la violencia y la anarquía con el pretexto de los problemas del campo.
Agrega que organizaciones políticas y sociales han anunciado la comisión de delitos y otras acciones ilegales para presionar al gobierno, imponerle sus exigencias y lucrar políticamente.
El propósito de estos actos y amenazas no es encontrar soluciones a los problemas, sino ejercer presión y desestabilizar al gobierno federal, pues están abiertos los canales legales y democráticos para atender toda la demanda legítima, agrega el documento.
En el punto número dos se añade que la concertación de un programa de presiones para someter a extorsión a las instituciones públicas ha estado precedida por una serie de actos ilegales. Los actos de presión ilegal más recientes han sido la acción de las turbas armadas que se opusieron a la construcción del aeropuerto en Texcoco, el asalto al Palacio Legislativo en diciembre del año pasado y los bloqueos de vías de comunicación en Morelos y Chihuahua.
Indica que estas acciones no pueden ser vistas sino como ensayos de acciones más articuladas y amplias de presión y desestabilización. Sin esos ensayos previos difícilmente se amenazaría ahora con un conjunto de presiones de gran envergadura, estima el comunicado.
El punto tres asienta que respecto a las acciones ilegales que sirvieron como ensayo del programa desestabilizador, el Gobierno del Distrito Federal tiene una responsabilidad innegable.
En ese sentido, señala que debe recordarse que en repetidas ocasiones quienes se oponían a la construcción de un aeropuerto en Texcoco, marcharon amenazando con machetes e intentaron, en una ocasión, tomar por asalto el aeropuerto internacional de la ciudad de México.
Tampoco debe olvidarse que el asalto al Palacio Legislativo fue una acción que se inció en la vía pública. Si la turba que atacó este recinto no hubiera derribado las puertas de acceso, los demás actos vandálicos, por todos conocidos, no hubieran ocurrido, añade.
En el punto cuatro, agrega que si quienes utilizan los problemas del campo como instrumento político confían en hacer valer sus exigencias por la vía de la ilegalidad, la perspectiva es que se repitan y agraven las acciones violentas contra instalaciones estratégicas y vías de comunicación de diversos puntos del país, entre ellos la ciudad de México.
En el punto cinco, el documento advierte que ante su incapacidad para garantizar seguridad pública, el Gobierno del Distrito Federal ha recurrido a diversas asesorías, destacadamente la del ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani.
Un elemento fundamental de la estrategia de Giuliani para abatir el crimen es imponer el orden y combatir todas las formas de ilegalidad. "Pero lo diga o no el señor Giuliani, no es posible esperar una mejora verdadera de la seguridad pública si se mantiene un clima de desorden e ilegalidad. La tolerancia o complicidad con los actos ilegales estimulan al crimen", establece el comunicado panista.
Cuando el gobierno de López Obrador tolera y alienta la legalidad y el desorden, al tiempo que recurre a asesores externos para, con fines electorales, renovar la "esperanza", no hace sino mostrar la falsedad de su promesa de seguridad, reiteradamente incumplida, concluye.
BERTHA TERESA RAMIREZ