Reitera que el gobierno venezolano impulsará
el referendo revocatorio en agosto
Duda el vicepresidente Rangel que algún organismo
convalide el firmazo
El paro no se levantó, sino que entró
en "una nueva modalidad", sostiene líder obrero
AFP, DPA Y REUTERS
Caracas, 3 de febrero. El vicepresidente José
Vicente Rangel dijo hoy que duda que algún organismo "convalide"
las firmas recolectadas el domingo por la oposición en procura de
un referendo revocatorio del presidente Hugo Chávez o elecciones
adelantadas en Venezuela, pero recordó que el gobierno apoya un
referendo revocatorio a partir del 19 de agosto.
La oposición impulsa el llamado firmazo,
luego de levantar el "paro cívico" que duró dos meses. "Ambas
partes sintieron que el enemigo era más débil de lo que en
efecto resultó", dijo el analista Luis Vicente León, de Datanálisis.
Algunos de los líderes opositores aún se
niegan a admitir el cese del paro, que no logró su objetivo oficial
de sacar a Chávez. "No es que se levante el paro cívico nacional,
sino que entra en una nueva modalidad, es por eso que a partir del día
de hoy se inician las actividades en el sector comercio e industria con
horario restringido", explicó el secretario de conflictos de la
Confederación de Trabajadores de Venezuela, Pablo Castro, quien
sostuvo que la huelga logró "parte" de sus objetivos, "como reforzar
una salida electoral y captar la atención del mundo".
A
su vez, el presidente del Consejo Nacional de la Industria, Lope Mendoza,
dijo que el paro se suspendió para demostrar el deseo de cooperar
en la mesa de negociación que facilita la Organización de
Estados Americanos.
La coalición opositora Coordinadora Democrática
también afirmó que más de cinco millones de personas
apoyaron el domingo el firmazo, al colocar sus rúbricas en
varias opciones constitucionales que lleven a una salida electoral, entre
ellas un referendo revocatorio, un recorte del periodo presidencial y una
reforma a la Carta Magna.
Para cualquiera de estas salidas, que pueden ser pedidas
por los electores, se requiere la intervención del Consejo Nacional
Electoral (CNE). Al respecto, Rangel dijo dudar que algún organismo
"convalide institucionalmente" la iniciativa, pues es "una convocatoria
a título particular de la oposición".
Rangel, quien formuló estas declaraciones antes
de integrarse a la sesión de este lunes de la mesa de negociación,
señaló que se discutirá "lo único que hemos
planteado: el referendo revocatorio. Se basa en la Constitución,
a partir del 19 de agosto (cuando Chávez cumple la mitad de su mandato),
tal y como está planteado".
Las opciones presentadas por la oposición fueron
propuestas la semana pasada por el ex presidente estadunidense Jimmy Carter
para destrabar la crisis política, que detonó un paro de
63 días, levantado el domingo por la oposición a excepción
de la vital industria petrolera, donde unos 8 mil técnicos y gerentes
de una plantilla de casi 40 mil trabajadores, han sido despedidos por sumarse
a la protesta.
En Washington, el vocero del Departamento de Estado, Richard
Boucher, dijo que Estados Unidos "espera los comentarios y reacciones del
gobierno a las propuestas de Carter". Al cierre de la sesión negociadora
de este lunes, el vocero opositor Timoteo Zambrano mencionó que
el gobierno respondió a las propuestas de Carter, pero "no responde
a la propuesta presentada por la oposición", sin revelar detalles
de la posición gubernamental.
A su vez, legisladores y partidarios de Chávez
instaron hoy a la justicia a iniciar procesos contra los responsables del
golpe de Estado de abril pasado, que desalojó brevemente del poder
al mandatario, y a los "saboteadores" de la estatal Petróleos de
Venezuela (PDVSA), que genera 80 por ciento de las divisas del país
como quinto exportador y octavo productor mundial de crudo.
El promedio anual de producción petrolera venezolana
es de 2.8 millones de barriles diarios, y en el punto más fuerte
de la huelga, en las primeras semanas de diciembre, apenas salieron 150
mil barriles diarios. Según el gobierno, la producción aumentó
a 1.8 millones de barriles diarios. No obstante, Venezuela se verá
obligada a importar 12 millones de barriles de gasolina durante este mes
para normalizar el suministro del mercado interno, indicaron fuentes de
PDVSA.