La sugerencia, dice, es para evitar que se cometan
errores "como sucede ahora"
León-Portilla: los presidentes deberían
estudiar historia
JOSE ANTONIO ROMAN
Los
presidentes de México, al asumir el cargo, debieran recibir un "curso
intensivo" de historia, a fin de evitar que cometan errores "como sucede
ahora", afirmó el historiador Miguel León-Portilla, en una
conferencia magistral, tras recibir el premio 2003 de la Universidad Latinoamericana
(ULA).
En medio anécdotas amenas de su vida personal y
su pasión por la historia, destacó la enorme trascendencia
que tiene para un pueblo el conocimiento precisamente del pasado. "La historia
no es un lujo, sino una valiosa guía para vivir el presente y construir
el futuro de una nación", dijo.
En su conferencia magistral, León-Portilla insistió
en que la historia es una "rama extraordinaria del saber", donde ni hombres
ni naciones pueden prescindir de ella, pues es elemento necesario para
la existencia y el caminar hacia adelante.
Por eso, dijo, en un individuo es terrible una enfermedad
como el Alzheimer -pérdida paulatina de la memoria-, pero que también
pudiera suceder en una nación. Sería muy conveniente y hasta
necesario que los presidentes y gobernantes en turno tomaran estos cursos,
subrayó.
Al citar varios sucesos históricos de México,
afirmó que este es un país de libros; citó los códices
prehispánicos, "pero lamentablemente no lo somos de lectores", además
de que se refirió también a la enorme tradición oral
que pervive en muchas comunidades indígenas del país.
León-Portilla recibió el premio 2003 de
la ULA por su destacada trayectoria humanista y su aportación a
la comprensión del México antiguo.
Tras una semblanza de la labor y obra del historiador,
presentada por el rector César Becker Cuéllar, el presidente
del Consejo Directivo de la ULA, Tomás Beamonte, explicó
que desde hace cinco años, dentro de los festejos de aniversario,
la institución decidió la entrega de un reconocimiento a
mexicanos destacados en diferentes áreas del conocimiento.