Queremos formar parte de las decisiones, afirma el Presidente

México no será más actor pasivo ante el mundo: Fox

''Estamos obligados a actuar con propuestas imaginativas y lúcidas''

ENRIQUE MENDEZ Y ROSA E. VARGAS

México no será más ''un actor pasivo'' en la escena internacional, afirmó el presidente Vicente Fox. Argumentó que con ''una diplomacia activa, dinámica'', y una política exterior basada en los principios democráticos, su gobierno quiere ''ser parte de las decisiones'' mundiales que buscan ''mejores maneras de armonía, paz y tranquilidad''.

Al encabezar la ceremonia en la que se entregaron cartas de naturalización a extranjeros -en la que estuvieron el canciller Luis Ernesto Derbez y el secretario de Gobernación, Santiago Creel-, el mandatario sostuvo que la ''acelerada transformación del planeta'' obliga al país ''a actuar con propuestas imaginativas y lúcidas'' en el ámbito internacional, pero también a proteger ''nuestros propios intereses nacionales''.

Fox consideró que ''México es hoy una nación respetada y escuchada en el mundo. Conocida y reconocida, tanto por los principios y valores democráticos que guían al gobierno, como por su firme defensa de los derechos humanos, la democracia, la pluralidad y la búsqueda de un desarrollo justo y compartido para todos los pueblos y las naciones''.

En esos principios, ''y en lo mejor de nuestras tradiciones diplomáticas'', insistió, se basa la política exterior mexicana, pero también en la necesidad de ''tener una participación cada vez más activa, cada vez más influyente en la construcción de la arquitectura internacional''.

Al interior, dijo el mandatario, las acciones de gobierno se basan en el respeto a los valores, como en ''toda democracia moderna''. Señaló que desde el inicio de su mandato comprometió ''un respeto absoluto a la libertad, sin precedentes históricos, sin límites: libertad de información, libertad de culto, libertad. šBendita libertad!''

El presidente comentó que para quienes ayer recibieron sus cartas de naturalización (4 mil 737 ciudadanos de 80 países) este fue ''un día muy especial'', y afirmó que durante décadas la tradición mexicana de ofrecer hospitalidad a extranjeros ha contribuido a enriquecer el pensamiento y el trabajo cotidiano del país.

El ''gel'' divino

Como en cada ceremonia de este tipo, la cancillería distribuyó entre los asistentes la letra del Himno Nacional. En un díptico venían tanto la versión completa como la abreviada, que de todos modos casi nadie entonó. En la segunda versión, al parecer por un error tipográfico, la segunda estrofa decía: ''De la paz del arcán gel divino...''

Entre los nuevos ciudadanos mexicanos figura el cantante de origen cubano Francisco Céspedes. También habló Francisco Chacón, quien nació en Argentina y dijo que aunque el documento y la ceremonia de ayer sean de una gran trascendencia legal, ''puedo afirmar que desde hace bastante tiempo yo ya soy mexicano de corazón''. El llegó al país en 1987.

A su vez, el canciller Luis Ernesto Derbez ratificó que en estas ceremonias se ratifica que el nacionalismo mexicano nunca ha sido excluyente y que los ideales de libertad, igualdad y respeto por los derechos esenciales del ser humano han inspirado la invariable solidaridad de México con quienes son víctimas de persecución por pensar diferente.

Finalmente, el titular de Relaciones Exteriores dijo estar seguro que todos ellos, sin olvidar sus orígenes, habrán de enriquecer a la nación que hoy los recibe.