Hable con ella, de Almodóvar,
la gran favorita
Crisis del cine español e Irak, temas que emergerán
en los premios Goya
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 31 de enero. Este año la fiesta
del cine español -la entrega de los Premios Goya- tendrá
tintes tragicómicos. En 2002 la crisis en la industria del séptimo
arte español alcanzó cotas alarmantes, con lo que se agudizó
la diferencia entre el cine de Hollywood -que acapara 70 por ciento de
la cuota de mercado- y el español -que apenas supera 13 por ciento-.
Los negativos datos estadísticos contrastan con la luz de la creación
de las películas y de sus autores, entre ellos el mexicano Carlos
Carrera y su El crimen del Padre Amaro. Pedro Almodovar, con Hable
con ella, y Fernando León, con Los lunes al sol, son
firmes aspirantes a acaparar el protagonismo en la entrega de los galardones.
La decimoséptima edición de los Premios
Goya también servirá de escenario para mostrar la sombra
que merodea al cine español desde hace al menos un lustro, en el
que año con año pierde espectadores, cuota de mercado y recaudación.
Por eso la ceremonia de entrega será reivindicativa e incisiva en
la urgencia de recibir más apoyo público y privado -por parte
de las televisiones, obligadas por ley a la producción de filmes-
y en la que incluso se hará un enérgico llamado para evitar
la guerra contra Irak.
Si
bien el protagonismo de la ceremonia será de las películas
y de los cineastas y actores más destacados del año pasado,
en el auditorio del Parque Ferial Juan Carlos I de Madrid se dejará
sentir la creciente desazón de productores y miembros de la Academia
de Cine español ante las cifras del año pasado, en el que
se perdieron entre 8 y 10 millones de espectadores respecto al año
anterior. La mala situación de la industria local contrasta con
los números de las productoras estadunidenses, pues mientras España
recaudó 92 millones de euros, Estados Unidos superó los 400
millones. Esto significa que de cada 10 personas que fueron al cine, solamente
una y media vieron una película en español, incluidas las
de origen latinoamericano.
Otro dato que refleja con nitidez que las películas
hechas en Hollywood controlan casi en solitario el mercado del cine en
este país, es que los cinco primeros puestos en recaudación
pertenecen a Fox, Warner, Columbia, Walt Disney y United Internacional
Pictures, que se repartieron 400 millones de dólares, frente a los
73 millones de dólares de más de 20 productoras españolas.
Las películas con mayor recaudación fueron Spider Man.
El Señor de los Anillos y Star Wars, episodio II.
A pesar de estos datos, la ministra de Educación
y Cultura, Pilar del Castillo, mantiene que el cine español "no
está en crisis, sino en alza contenida", y pidió que se atemperen
las críticas contra el sector. Este discurso triunfalista, por no
hablar de maquillaje de la realidad, molestó profundamente a la
presidenta de la Academia, la actriz Marisa Paredes, quien respondió
que a pesar de que la palabra crisis ''levanta ampollas", la academia "maneja
cada año datos rigurosos y serios, datos fehacientes que demuestran
claramente una baja de espectadores y de recaudación del cine español.
¿Que si hay crisis? Las cifras cantan, pero llámenle como
quieran. Y a quien no le guste hablar de crisis, que busque otra palabrita
en el María Moliner".
Los postulados
Los 28 premios Goya que cada año se entregan serán
repartidos entre 111 personas, si bien el protagonismo lo concentraron
los aspirantes a los dos premios principales -el de mejor película
y mejor director-; que se decidirá entre Hable con ella,
de Pedro Almodóvar; Los lunes al sol, de Fernando León;
El otro lado de la cama, de Emilio Martínez Lazaro, y En
la ciudad sin límites, de Antonio Hernández.
Almodóvar, galardonado en ediciones precedentes,
se medirá con una de las películas que mejor acogida tuvo
tanto por la crítica como por los espectadores, Los lunes al
sol, una llamada de atención del comprometido cineasta Fernando
León sobre la severidad del modelo actual, que condena al desempleo
a miles de personas. Este es el segundo largometraje de León, después
de Barrio y del documental Caminantes, que registró
en 2001 la marcha zapatista a la ciudad de México. La crítica
local coincide en que la pugna por la película ganadora de la ceremonia
estará entre estos dos directores, que representan a dos generaciones
y estilos diferentes.
Mientras que en el apartado de "mejor película
extranjera de habla hispana", la mexicana El crimen del Padre Amaro,
que fue vista por más de 200 mil personas en España, competirá
con la argentina El último tren, del argentino Diego Arsuaga;
con la cubana Nada, de Juan Carlos Cremata, y con Un día
de suerte, de la argentina Sandra Gugliota.
Mientras que las aspirantes a obtener el premio a la mejor
actriz son Adriana Ozores, por su papel en La vida de nadie; Ana
Fernández, por Historia de un beso; Leonor Watling, por A
mi madre le gustan las mujeres, y Mercedes Sampietro, por Lugares
comunes. En la mejor interpretación masculina competirán
Javier Bardem (Los lunes al sol), Javier Cámara (Hable
con ella), Juan Luis Galiardo (El caballero Don Quijote) y Sancho
Gracia (800 balas).
Este año se entregará el Goya de honor a
Manuel Aleixandre, veterano actor con más de 300 papeles a sus espaldas
y que a sus 86 años empezará en las próximas semanas
un nuevo rodaje.
La guerra en Irak
A pesar de que nada se sabe sobre el guión y los
discursos que se pronunciarán durante la ceremonia de entrega de
los Premios Goya, la inminente guerra contra Irak se hará presente
con mucha probabilidad, sobre todo después de que la Alianza de
Intelectuales Antimperialistas, a la que pertenecen José Saramago,
Manuel Vázquez Montalban y Rosa Regás, entre otros, pidieron
a los ganadores que se pronuncien contra la guerra en Irak y protesten
por la postura del gobierno español, que calificaron de "vergonzosa".