Se queja de irregularidades en contrataciones

Emplaza a huelga el sindicato del Instituto de Vivienda del DF

LAURA GOMEZ FLORES

La Asociación Sindical de Trabajadores del Instituto de Vivienda del Distrito Federal (Astinvi) emplazó al organismo a huelga para el 15 de febrero, de no obtener una respuesta positiva a su demanda de incremento salarial de 25 por ciento y cese a las violaciones de su contrato colectivo de trabajo respecto a la ocupación de plazas con gente a sueldo por honorarios, pago de horas extras y amenazas de despido.

"Se está obligando a los sindicalizados del área de integración de expedientes a cubrir jornadas hasta de 45 horas, sin ninguna compensación extra, para sacar los proyectos de vivienda recibidos a la fecha y ganar adeptos con miras al proceso electoral de julio, lo cual es cuestionable, cuando varios de estos proyectos se encuentran detenidos por las propias autoridades y existe el compromiso de atender a los más necesitados", señaló Asunción Camacho, secretaria general del Astinvi.

Explicó que a casi un año, las autoridades capitalinas han manejado un doble discurso, pues en febrero de 2002, después del 8 por ciento de incremento salarial que les otorgaron, se comprometieron a homologar sus condiciones laborales y beneficios con los del Sindicato Unico de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal, lo que no ha sucedido, pero sí se han vulnerado los derechos de sus 176 representados.

Las principales irregularidades se encuentran en la asignación de plazas de técnico operativo a gente de honorarios, cuando existe un escalafón para los trabajadores de base, que debe ser respetado en caso de vacantes o plazas de nueva creación, y en la negativa a entregarles las gratificaciones, beneficios y demás prestaciones a que tienen derecho por contrato, que tan sólo el año pasado sumaban, en promedio, 2 mil 500 pesos para cada uno.

Ante esta situación, ya fue entregado su pliego petitorio y el aviso de huelga a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, prevista para el último minuto del 15 de febrero, pues "no vamos a permitir que nuestros derechos laborales sigan siendo vulnerados y las amenazas de despido o castigo por parte de algunos funcionarios vayan en ascenso".

Las autoridades del Instituto de Vivienda (Invi), encabezadas por David Cervantes, tienen la posibilidad de conjurarla y no afectar a las cientos de personas que acuden diariamente a sus instalaciones "si cumplen nuestras peticiones, como un incremento salarial de 25 por ciento, con efectos retroactivos al primero de enero; cobertura de las prestaciones económicas a que tenemos derecho; cese a las amenazas, y pago de horas extras".

Además de que "acabaría con la discriminación e inequidad de que son objeto los trabajadores al servicio del organismo, al negarse a otorgar prestaciones que reciben otros trabajadores de similar desempeño y funciones, provocando un desequilibrio económico en la administración local, pues dichas prestaciones han sido presupuestadas por la Asamblea Legislativa para todos los trabajadores de la administración", argumentó.