Irán a la capital 107 familias con todas sus pertenencias
Indígenas de Oaxaca exigen solución a conflicto agrario
"A punta de pistola", campesinos identificados con la UCD invaden tierras, recuerdan a autoridades ejidatarios de la Mixteca
MATILDE PEREZ U.
Todos los ejidatarios de San Pedro Yosotatu y Santa Catarina Yosonotú, acompañados por sus autoridades y consejo de ancianos, acordaron desplazarse de sus comunidades a la ciudad de Oaxaca, donde entregarán simbólicamente los documentos agrarios que los acreditan como propietarios de sus parcelas.
Serán 107 las familias que llevarán consigo ropa, animales y lo poco que tienen durante su larga caminata desde la región de la Mixteca hasta la capital del estado; calculan que serán cuatro días de marcha. En el trayecto se sumarán algunos habitantes de San Isidro Vista Hermosa, San Miguel Progreso, Llano de Guadalupe y Nueva Reforma, cuyos conflictos agrarios tampoco han sido resueltos, a pesar de los múltiples trámites administrativos y jurídicos realizados ante la Secretaría de la Reforma Agraria y el Tribunal Superior Agrario.
En un escueto comunicado, los ejidatarios de San Pedro Yosotatu indicaron que el desplazamiento es un recurso extremo ante la indiferencia de las autoridades federales y estatales para aplicar el dictamen del Tribunal Superior de Justicia que obliga a los campesinos de San Sebastián Nopalera y su anexo, Zimatlán de Lázaro Cárdenas, a regresar las casi 70 hectáreas de cultivo de San Pedro Yosotatu que invadieron y convirtieron en zona urbana. También buscan hacer comprender a las autoridades que su inactividad ha provocado el crecimiento y consolidación de un grupo armado que dice estar protegido por Salomón Jara Cruz, perredista y dirigente estatal de la Unión Campesina Democrática (UCD).
Los ejidatarios de Santa Catarina Yosonotú señalaron que un grupo de Santa Lucía Monteverde, identificado con la UCD, sigue posesionándose, "a punta de pistola", de las tierras de cultivo y deforestando los bosques que legalmente pertenecen a Santa Catarina.
En ambos casos, los enfrentamientos armados han dejado más de un centenar de muertos, viudas, huérfanos y destrucción, además de que han provocado la migración a Estados Unidos de hombres y mujeres que fueron despojados violentamente de la tierra, de su único recurso de sobrevivencia.
En diciembre de 1931, los mixtecos de San Pedro Yosotatu lograron que por resolución presidencial se les dotaran 493 hectáreas; en abril de 1948 obtuvieron, por ampliación, seis hectáreas más, y así nació el ejido. Además, como comunidad poseen mil 357 hectáreas que les fueron tituladas en abril de 1953.
Los conflictos de esta comunidad con sus vecinos de San Sebastián Nopalera nacieron con el siglo XX, pero -según explicaron los ejidatarios de San Pedro- fue a partir de 1976 cuando habitantes de San Sebastián empezaron las primeras invasiones, situación que se agudizó en 1995, luego de que el Tribunal Unitario Agrario, con sede en Huajuapan de León, estableció las líneas y mojoneras de colindancia entre ambos ejidos.
Los problemas entre Santa Catarina Yosonotú y Santa Lucía Monteverde iniciaron en 1936, año en que estos últimos invadieron el paraje conocido como Agua del Toro, "entonces asesinaron a nueve hombres y cuatro mujeres, saquearon y quemaron sus casas y robaron sus animales". Para tratar de frenar las diferencias empezaron los trámites administrativos para deslindar la propiedad de cada uno de los ejidos.