Al borde del colapso y sin elegir a su candidato el PJ se alista para las elecciones
Aún sin definirse, la realización de comicios presidenciales en Argentina
Elisa Carrió, única abanderada fuerte que podría enfrentar al peronismo: analistas
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 27 de enero. A tres meses de las elecciones presidenciales convocadas por el gobierno transitorio del mandatario Eduardo Duhalde, que logró finalmente un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, no existe aún ninguna certeza sobre la realización de los comicios ni sobre candidatos o candidaturas reales, aunque están delineadas algunas preferencias.
La imagen del pasado congreso del Partido Justicialista (PJ), en el que los seguidores del ex presidente Carlos Menem quedaron derrotados y en minoría, no termina de dejar el camino asegurado. Sin discutir a fondo la debacle en que dejó el menemismo al país y al PJ después de 10 años en el poder (1989-99), ni la profundidad de la crisis política, el resultado del congreso queda nuevamente atado a las decisiones de jueces que fueron impuestos en aquel periodo y que hasta hoy se mantienen en dependencia con el ex presidente.
La juez María Servini de Cubría había fallado que el congreso del PJ no podía aprobar un sistema de neolemas. Pero el congreso tuvo la mayoría suficiente para votarlo y guardó una carta, ya que si finalmente no se aprueban los neolemas la fórmula presidencial del justicialismo será elegida por la Comisión de Acción Política de ese partido.
La situación en el PJ se sinceró, pero también esto, como lo sucedido con la Unión Cívica Radical (UCR) y otros partidos, muestra la gravedad de la crisis y la escasa fuerza -por lo menos hasta ahora- que tendrá un presidente surgido del fraccionamiento partidario. En algunos discursos durante el reciente congreso se fustigó el uso del peronismo para imponer el más descarnado esquema neoliberal. Menem atacó este fin de semana diciendo que "no respetan la herencia de Perón (Juan Domingo)", pero desde el llano le recordaron que "él violentó en forma absoluta los principios básicos de ese partido".
Los seguidores de Menem huyeron del congreso partidario
La pelea no refleja la dramática situación económico-social, como si nada hubiera pasado en tiempos recientes. Lo evidente es que los seguidores de Menem se fueron del congreso partidario cuando se acercaba la hora de votar, al ver que estaban en absoluta minoría. Aunque aún el menemismo continúa manejando poderes diversos, esta vez las cosas no han sido fáciles en su empeño de volver al poder. Menem amenaza con "gobernar en 2003 y hasta 2007".
Por lo pronto los sectores enfrentados del peronismo, liderados por Duhalde y Menem, admitieron hoy que el partido en el poder quedó al borde de una cisma tras el polémico congreso que canceló las primarias hacia las elecciones de abril. El secretario general de la Presidencia, José Pampuro, insistió en buscar un "acuerdo" interno para bajar la fuerte tensión en el peronismo, aunque al igual que el menemista Rubén Marín, gobernador de la provincia de La Pampa, admitió que el PJ está próximo a una fractura.
Si todo queda como está, en una curiosa versión de neolemas que no obliga a los seguidores de los otros candidatos del partido a votar por el que obtenga el mayor porcentaje de sufragios, el justicialismo lleva hasta ahora tres candidatos: el gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, primero en encuestas recientes; Adolfo Rodríguez Saá, ex gobernador de San Luis -que encabezaba los sondeos hasta hace poco tiempo y que ahora disputa lugares en la intención de voto con Elisa Carrió, de la centroizquierdista (moderada) Alternativa para una Republica de Iguales (AR)- y Carlos Menem.
La única figura política que hasta ahora enfrenta al PJ de igual a igual es Carrió, señalan analistas. Siguiendo de cerca este grupo está en la carrera por la centroderecha Ricardo López Murphy, ex ministro de la UCR, con un nuevo partido. Pero después de los primeros lugares, en cuarto o quinto lugar y con un buen caudal de preferencias, está Izquierda Unida, cuya candidata es la diputada Patricia Walsh, quien encabeza además las preferencias sobre el resto de candidatos de partidos y organizaciones izquierdistas del país e incluso de la UCR.
En estos días el Partido Comunista (PC), fuerza mayoritaria de la IU, recibió el respaldo de sus homólogos de todo el mundo al cumplir 85 años. La IU cuenta también con diversas organizaciones de desocupados y otros movimientos sociales surgidos en años recientes. Por otra parte, la fómula que encabeza Alfredo Bravo -recientemente designada por el unificado Partido Socialista- recibió el apoyo de sus pares de Francia.
Desde Davos, adonde viajó para participar en el Foro Económico Mundial, Duhalde estimó que "Menem se tiene que ir como me voy yo. Kirchner introduce un espacio para la gente que cree que no debemos volver a la política anterior".
El periodista Carlos Eichelbaum, de Clarín, afirma que si bien el peronismo quedó "lejos del derecho", se ajustó a la realidad. Recordó que las divisiones ya eran profundas -para otros analistas imposibles de reconstruir- y que los "grupos ligados a cada una de las principales figuras venían ofreciendo posturas, discursos y hechos políticos fuertemente contradictorios, en gran medida antagónicos".
La pregunta es quién se quedará en la competencia con el nombre del PJ y también si habrá alguien capaz de recuperar toda esa masa histórica de militantes que están ahora en los movimientos sociales como protagonistas reales. Según Duhalde -hablando en Davos con la enviada de Clarín-, la propuesta innovadora que en estos tiempos se exige va a salir del peronismo, porque "55 por ciento de la gente piensa que el próximo presidente será un peronista" y así se lo habría dicho a Anne Krueger, la número dos del FMI ante sus incisivas preguntas.
Duhalde se distanció del menemismo en Davos al subrayar que Argentina "no va a participar en nada que se parezca a la guerra", no convalidando la que se prepara contra Irak. Sin embargo, no todo está claro en este aspecto. Tal como había adelantado este periódico, si progresa la presión del jefe de la Secretaría de Informaciones del Estado (SIDE), el menemista Miguel Angel Toma, alineado "carnalmente" con Washington desde hace tiempo, y del ministro del Interior, Jorge Matzkin, Argentina podría dar a Estados Unidos un argumento más para "sus ejes del mal" y, a la vez, apresurar la imposición de la ley antiterrorista, que tiene pocos adeptos en el país.
Uniendo una serie de testimonios dudosos pero esencialmente organizados por la CIA y otros servicios de inteligencia afines a ésta, el informe acusa directamente a Irán del cruento atentado contra la mutual judía Amia (julio de 1994). Nadie cree aquí en la seriedad de un informe que ha sido manipulado burdamente y como señalan los familiares de las víctimas "han burlado el dolor y la justicia", tal como lo han denunciado las propias organizaciones judías.
Como señaló el periodista Horacio Verbitsky, lo que se busca en realidad es abrir camino para una reforma legislativa imponiendo una ley antiterrorista que será usada contra la protesta y el conflicto social. Verbitsky cita un proyecto de ley firmado por Miguel Pichetto, quien preside el bloque justicialista de senadores y que intenta asignar un papel a las Fuerzas Armadas, en temas interiores como ha solicitado Estados Unidos, y así las facultades excepcionales que propone el proyecto da poderes mayores a los utilizados durante dictaduras pasadas.
También se trata de justificar una mayor presencia de tropas de Estados Unidos en la Triple Frontera (Argentina, Brasil y Paraguay), entre otros lugares "estratégicos", y el control de las personas que transitan por la misma, además del intercambio de datos no precisamente sobre supuestas células terroristas. Pero todo estos hechos peligrosos no se debaten debidamente en la política. Autistas hasta la exasperación, la mayoría de los políticos y el cuestionado entorno jurídico en que esto se desarrolla exhibe las llagas de un país partido, donde sólo una porción aún minoritaria pero efectiva de población consciente trabaja en sentido contrario a las agujas del reloj del Titanic y trata de crear, desde la nada, para que la nación sobreviva, dejando atrás los vicios del pasado.
