Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 28 de enero de 2003
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas 
  >

Mundo

"Hussein tiene el tiempo contado", advierte el jefe de la diplomacia británica

Apoya el Consejo de Ministros de la UE que sigan las inspecciones en Irak

Schroeder critica la diferencia de criterios para evaluar las crisis de Pyongyang y Bagdad

AFP, DPA Y REUTERS

Bruselas, 27 de enero. Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) apoyaron en una declaración adoptada este lunes la continuación de las inspecciones de armas por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Irak.

El Consejo de Ministros "expresa su aprecio al trabajo realizado hasta ahora por los inspectores, y reitera su confianza y total apoyo a Hans Blix y a Mohamed El Baradei en su labor de acuerdo con la resolución 1441 del Consejo de Seguridad. Da la bienvenida a su intención de seguir e intensificar sus operaciones", según el texto aprobado por los cancilleres.

Los ministros europeos no hablaron sobre la posibilidad de que el Consejo de Seguridad adopte una segunda resolución sobre la crisis iraquí, que la canciller española Ana Palacios estimó "deseable", pero "no imprescindible desde el punto de vista jurídico. Aún no hemos llegado hasta ahí", se limitó a decir Georges Papandreu.

Gran Bretaña, Francia, Alemania y España, los cuatro países de la UE pertenecientes al Consejo de Seguridad de la ONU, dieron su acuerdo previamente a este texto. Los Quince están divididos sobre una posible intervención militar en Irak, y mientras Gran Bretaña apoya a Estados Unidos, Alemania está en contra de cualquier ataque y Francia y España apoyan la búsqueda de una solución, que en último término podría ser militar, siempre mediante la ONU.

En este sentido, el canciller federal de Alemania, Gerhard Schroeder, criticó veladamente a los países que son partidarios de atacar militarmente a Irak, entre ellos Estados Unidos y Gran Bretaña, al comparar los criterios que se utilizan para analizar la situación en Corea del Norte e Irak.

En un discurso que pronunció en la fundación Friedrich Ebert, en Berlín, Schroeder señaló que Corea del Norte posee armas químicas y de destrucción masiva y ha expulsado del país a los inspectores de la ONU. Sin embargo, con el régimen de Pyongyang se sigue negociando y se mantiene un diálogo para encontrar una solución. "Esta diferencia (de respuestas) es algo que es muy difícil de explicar a la población en Europa", indicó el canciller alemán, quien subrayó su posición contraria a una intervención armada contra el régimen de Bagdad y apeló a dar más tiempo a los inspectores de la ONU.

Por su parte, el jefe de la diplomacia británica, Jack Straw, afirmó que "el tiempo está contado para Saddam Hussein", a su llegada el lunes a Bruselas. "Tomaremos decisiones sobre cuánto tiempo queda exactamente a la luz del informe presentado en la ONU hoy", aseguró Straw, y añadió que "ha habido mucho tiempo. Han tenido 12 años para cumplir las obligaciones del Consejo de Seguridad y hay mucha preocupación sobre el incumplimiento por parte de Irak a la resolución 1441".

A todo esto, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), George Robertson, negó este lunes en Davos, Suiza, la existencia de "desacuerdos profundos" entre los países miembros de la alianza en torno a la petición estadunidense de medidas para proteger a Turquía de un eventual ataque iraquí. "Los países tienen un desacuerdo sobre el cronograma, pero no es profundo", declaró Robertson. Ciertos países, a los que se negó a identificar, "desean postergar el estudio" de las peticiones estadunidenses para después del examen por el Consejo de Seguridad del informe presentado este lunes enberlin_protest Nueva York por los inspectores de la ONU. Roberston aseguró que dicho desacuerdo tiene "un impacto mínimo" sobre la unidad de la OTAN, aunque reconoció que no debe "durar demasiado".

A su vez, el juez español Baltasar Garzón consideró que una guerra contra Irak "ni es legítima ni justa", quebranta claramente la legalidad internacional y atenta contra la humanidad. "Hasta ahora, lo único que sabemos es que se han hallado unas inertes carcasas vacías y unos documentos que en Europa serían material de estudio y en Irak podrían desencadenar una guerra", destacó el juez, que en 1998 logró la detención en Londres del ex dictador chileno Augusto Pinochet.

El primer ministro turco, Abdullah Gul garantizó en Estrasburgo, este de Francia, la voluntad de su gobierno para evitar una guerra contra Irak, aunque admitió que Turquía se prepara para asumir las consecuencias de un eventual conflicto.

El jefe de la diplomacia egipcia, Ahmed Maher, afirmó en París que una solución pacífica aún es posible en Irak y que es necesario dar más tiempo a los inspectores en desarme de la ONU. "Siempre es bueno continuar hasta el último minuto, desplegando esfuerzos sin perder la esperanza de que prevalecerá la sabiduría y que se llegará a encontrar una solución pacífica" en el contexto de la ONU, dijo a los periodistas después de una entrevista con el presidente francés Jacques Chirac.

A su vez, el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, descartó la posibilidad de que su país aporte un apoyo automático y sin condiciones a un eventual ataque estadunidense a Irak, en ausencia de una nueva resolución de la ONU. "Hay asuntos a los cuales no se puede responder con un simple sí o un no", declaró Koizumi en respuesta a la pregunta de un diputado de la oposición acerca de cómo reaccionará Japón si Estados Unidos decide atacar a Irak sin una nueva resolución.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año