Por lo menos nos respetan, dicen sus integrantes
Tenemos calidad, pero también mucha suerte,
afirma Elefante
ARTURO CRUZ BARCENAS
El grupo Elefante tiene memoria y no olvida los días
(hace unos tres años) en que en el café librería El
Péndulo, en la Condesa, daban entrevistas a unos cuantos medios,
"cuyas notas nunca veíamos publicadas". Ahora, luego del éxito
de Así es la vida... de caprichosa, promueven su cd Lo
que andábamos buscando, y anunciaron que harán una gira
por varios países del Caribe, Centro y Sudamérica para abrir
más mercado.
Su nuevo material ya lleva más de 100 mil copias
vendidas, han ganado los premios Oye y Luna, y han sido nominados al Grammy
Latino. En vivo sus interpretaciones ganan; mantienen armonía y
fuerza interpretativa. En el camino del convencimiento, de ganar más
adeptos a su música, ha habido piedras.
"El medio es muy difícil. Caerle bien a todos no
se puede. Hicimos mucha labor antes y por lo menos nos respetan. Hay músicos
de rock que hacen otras cosas y que se nos acercan para felicitarnos. Lo
mismo nos pasa con los músicos de banda y trova.
"Hacemos esto porque nos gusta, y si a alguien no, pues
qué le vamos a hacer. Vivimos relajados. No tenemos que convencer
a nadie."
No se han estancado y han seguido en el intento de mejorar
su sonido. "Como grupo platicamos cómo mejorar el espectáculo,
qué cosas nuevas podemos meter. La gente redescubre a Elefante;
hay seguidores, sí, pero hay quienes ven a la banda en vivo y comienzan
a escuchar lo demás del grupo, que no es sólo lo que han
oído en la radio. Nosotros le tenemos la misma confianza a las 12
canciones del disco que a las que se promueven en la radio. Hay quienes
lo descubren".
De los tiempos de El Péndulo
-¿Cuál
es el siguiente paso?
-Dentro de dos semanas vamos a Centro, Sudamérica
y El Caribe, concretamente a Puerto Rico, Costa Rica, Guatemala, Ecuador,
Venezuela, Colombia. Ahí ya hemos hecho promoción y las cosas
van bastante bien. Haremos conciertos. En Estados Unidos realizaremos una
gira. Ya hemos ido, pero sólo para hacer cosas aisladas.
-¿Aportan algo los premios que han recibido?
-Son incentivos, parte del circo en el que andamos todos
los artistas, en las giras. Son momentos de pasarla bien. Es como una fiesta
grande. Cuando te echan porras no debes juzgar de dónde viene.
-¿Qué queda del Elefante que daba entrevistas
en El Péndulo?
-Seguimos igual, porque el grupo del Péndulo decía
que iba a pelear sus canciones, su show, decidir cuándo y
dónde no tocar. Y eso sigue. La compañía (Sony) no
permite hacerlo. Defenderemos eso. Lo de las ventas no sabemos. No nos
metemos más allá de lo que debemos. Nosotros debemos hacer
música y canciones. Cada quien en su área.
-Ustedes llegaron, pero varios de sus colegas no, de los
tiempos de El Péndulo...
-Creemos mucho en la suerte. Hay gente con calidad, pero
que no ha tenido fortuna. Influyen muchas cosas, el momento, por ejemplo.
Somos un grupo con calidad, pero también con mucha suerte. Queremos
ser artistas de mejor calidad.
--Hoy, las disqueras no están apoyando a talento
nuevo. Ustedes fueron de los últimos.
--Sí, eso es cierto. Fuimos, junto con Sin Bandera,
el último empujón de las disqueras en eso de la promoción.
Pero hay ciclos; ahora está Natalia Lafourcade. Siempre que aparezcan
cosas y aunque las compañías estén reacias, deberán
apostar por el talento.
''Nos falta pueblear más''
Las giras les ayudarán, agregaron, a abrir mercado.
"No sería justo emocionar a alguien con tu música y no presentarte
en vivo. Es como estarle coqueteando a una dama y no darle un beso, si
ella quiere".
-¿Ya abarcaron México?
-Nos falta. La audiencia sí nos conoce. Puebleamos,
pero nos falta, sobre todo en el norte del Pacífico.
-¿La radio sí toca sus canciones?
-Sí, de la noche a la mañana. La rotación
de Así es la vida ha estado en los primeros lugares del Top.
Lo mismo le ha pasado a El abandonado, por ejemplo. Siempre que
voy en carro y enciendo el radio escucho a Elefante. Sonamos mucho, y qué
bueno que no se escuche tanto, para no saturar a la gente.
-Usan frases fuertes...
-Así hablamos. Es muy común que si te va
mal con alguien digas que te está llevando la chingada. Eso no lo
hicimos para que dijeran que qué rebeldes somos. Además,
no descubrimos nada nuevo. Eso es natural y fluido. Sólo hablamos
como todo mundo.
"No caemos en fórmulas. Cuando eres autor tienes
herramientas para sorprenderte, cachondearte. ¡Qué rico! Los
discos los grabamos a nuestro entero gusto. Grabamos y disfrutamos. Tenemos
las mismas historias del pasado. Basta con revisar nuestros cuadernos de
los días de El Péndulo. El abandonado tiene esa onda
del desafane del amor. En el desamor nos hemos dado cuenta de que
no pasa nada. Nadie se va a morir. Sólo nos divertimos. Ya estamos
en esto y la pasamos bien. Sólo le pedimos a Dios que no dejen de
llover canciones". La estampida, va.