García Canclini, ponente en el simposio SITAC
Los espectaculares, nuevos modos de ''monumentalizar'' el DF
MERRY MAC MASTERS
En las décadas recientes, a falta de ''productos arquitectónicos para ostentar, algunos pueden creer que las tareas atractivas son espectaculizar los embotellamientos del Periférico y convertir en mitología reluciente lo más cotidiano", afirmó el sociólogo Néstor García Canclini en la sesión inaugural, denominada Estéticas urbanas, del segundo Simposio Internacional de Teoría sobre Arte (SITAC) que concluirá mañana en el teatro Julio Castillo.
Para sustentar su ponencia Arte y ciudad, García Canclini se ocupó de dos experiencias de los años recientes que proponen ''otras tácticas de intervención visual en la ciudad de México. Una, el conjunto de carteles de enorme tamaño que vuelven al Periférico y otras grandes avenidas 'extrañas galerías' de arte publicitario''. Otra, la exposición ABC DF, así como el libro de mil 500 páginas que la acompañó -de hecho, el grueso tomo vino primero, como alguien aclaró después.
Ornamentación fugaz
La saturación de automóviles en el Periférico tiene su eco visual en el exceso -más de un millar, en su mayoría sin autorización- de anuncios publicitarios colocados en sus orillas. De acuerdo con el investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa, ''los espectaculares son los nuevos modos de monumentalizar en la ciudad". Pero, ''estos cartelones, desplazados cada pocas semanas, tapándose unos a otros, exacerban este sentido inestable, precario, cada vez menos significante, de los viejos monumentos y de otras formas de la memoria colectiva y la sociabilidad urbana".
Quizá esa acumulación de mensajes propone ''un tipo de ornamentación fugaz, una estética que invita a disfrutar el acontecimiento olvidando los procesos de larga duración que constituyen lo urbano", acotó.
Para el sociólogo, la desproporción publicitaria del Periférico y la grandilocuencia visual acrítica de la exposición y el libro ABC DF, corresponden a ''la estilización high tech y pop de cierto urbanismo posmoderno. Desde sus perspectivas, no hay drama estructural que corregir sino estímulos sueltos para exaltar. Se olvidaron de cualquier noción de espacio público como escena para una interacción comunicativa que beneficie a todos".