Riesgo de recesión si hay guerra, sostiene Klaus Schwab
Nunca la situación internacional había sido tan frágil, dicen en Davos
AFP, DPA Y REUTERS
Davos, Suiza, 23 de enero. El Foro Económico Mundial (FEM) se abrió hoy aquí bajo el lema "crear confianza", cuando se prevé que la ya debilitada economía podría empeorar en caso de una guerra contra Irak.
El fundador y presidente del FEM, Klaus Schwab, dio la bienvenida a los asistentes con un llamado para que la comunidad política y empresarial global trabaje de forma conjunta para superar la crisis de confianza hacia las instituciones económicas, financieras y políticas.
"Nunca en los 33 años de historia del FEM la situación en el mundo fue tan frágil, compleja y peligrosa como este año", dijo Schwab, quien identificó como desafíos los problemas derivados de la guerra y el terrorismo, la recesión económica, y "bombas de tiempo" como la pobreza, el sida y el crecimiento demográfico.
Sobre los escándalos en las corporaciones, dijo que "los negocios no sólo deben ser rentables, deben ser responsables (...) Las empresas se han convertido en los villanos de nuestro tiempo.
"Si en el pasado se hablaba de forma elitista y eufórica sobre liderazgo y un nuevo orden mundial, hoy día somos claramente más modestos y sobrios, a la vez que estamos más desanimados", sostuvo por su lado el presidente de la Confederación Suiza, Pascal Couchepin.
En una de las primeras conferencias del FEM, la economista Gail Foster, del grupo Consejo Empresarial, con sede en Estados Unidos, reconoció el riesgo de una recesión en caso de conflicto con Irak, debido a que la economía mundial levanta apenas la cabeza tras la explosión el año pasado de la burbuja financiera, a raíz de los escándalos de las cuentas maquilladas en Estados Unidos y la caída de la bolsa.
"La gran pregunta es, Ƒtomará la guerra un rumbo que cause pánico entre los consumidores de Estados Unidos?", dijo Foster, quien sin embargo estimó que las medidas económicas tomadas por George W. Bush "borran" cualquier impacto que pueda tener el alza del petróleo.
"La espera de una guerra es peor que el acontecimiento real", estimó por su lado Eric Benhamou, presidente ejecutivo de Palm.
Una encuesta publicada en Davos también puso en evidencia que uno de cada dos líderes empresariales consultados considera que el terrorismo y la guerra constituyen una amenaza significativa para el crecimiento de la actividad de su empresa, reveló la consultora PriceWaterHouseCoopers.
Las impresionantes medidas de seguridad adoptadas por Suiza, con 2 mil militares y policías desplegados, o sea uno por cada participante en el FEM, ilustran el temor que domina en Davos, adonde asistirán mandatarios latinoamericanos; el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, y el multimillonario Bill Gates, entre otros.
En este contexto, los responsables de la cita suiza, que cierra el 28 de enero, cambiaron de tono y renunciaron a su discurso triunfalista de años anteriores. "Mi opinión sobre la economía mundial en este momento es que lamentablemente es sólo una historia estadunidense", declaró Stephen Roach, de la consultora Morgan Stanley. "Y la economía estadunidense tiene dificultades actualmente".
En medio de estas perspectivas desalentadoras, con el crecimiento en Alemania, que representa una tercera parte de la zona euro, estancado, y perspectivas de aumento de desempleo en Japón, el único país en salir bien librado es China, que, tras registrar un crecimiento de 8 por ciento en 2002, debe continuar en la misma línea en 2003.
Acuden a Porto Alegre delegaciones de Irak,
EU, Israel y Palestina, entre otras
Comienza el Foro Social Mundial con consignas en favor
de la paz
Hoy se espera la participación de Lula, quien
poco después viajará a Suiza
AFP, DPA Y REUTERS
Porto Alegre, 23 de enero. Decenas de miles de
personas participaron esta tarde en una marcha por la paz en esta ciudad
brasileña, para dar inicio a seis días de debate del Foro
Social Mundial (FSM), el mayor encuentro contra la globalización
neoliberal.
Sin embargo, las consignas de los 70 mil manifestantes
que marcharon del mercado central al anfiteatro Por do Sol, no fueron de
tipo económico, sino más bien contra la guerra. "USA-el golpe
de Estado del mundo", "Stop Bush", decían algunas pancartas.
Otro de los temas de la marcha fue la oposición al Area de Libre
Comercio de las Américas (ALCA) patrocinada por Washington: "Muerte
ALCA-pital", "Lula, yo quiero que haya un plebiscito sobre el ALCA", rezaban
algunos carteles.
"Somos los movimientos de la justicia global. Estamos
aquí para decir: No a la guerra y Sí a la paz, cancelación
de ciento por ciento de la deuda de los países pobres, No al Fondo
Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial
del Comercio", señaló la keniana Njoki Njoroge Njehu.
La
tercera edición del FSM fue inaugurada oficialmente por Chico Whitaker,
uno de los miembros del comité organizador, en presencia del secretario
general de la presidencia de Brasil, Luiz Dulci; del alcalde de Porto Alegre,
Joao Verle, y del gobernador del estado de Río Grande do Sul, Germano
Rigotto.
En el acto fueron ampliamente aplaudidas las delegaciones
de Irak, la de Estados Unidos contra la guerra, así como también
una de israelíes pacifistas y otra de palestinos. La otra salva
de aplausos se la llevó el presidente brasileño, Luiz Inacio
Lula da Silva, a pesar de no estar presente, quien fue aclamado a gritos
de "ole, ole ola, Lula, Lula".
El ex obrero y sindicalista metalúrgico, quien
llegó a la presidencia el primero de enero, es uno de los promotores
del foro y tenía previsto llegar en la noche a Porto Alegre para
estar presente en una conferencia el viernes, seguramente el acto más
esperado en los próximos seis días.
Inmediatamente después, el mandatario brasileño
viajará a Davos, en Suiza, para participar en el Foro Económico
Mundial, que defiende precisamente lo contrario a lo que se debate en Porto
Alegre.
En un comunicado publicado antes de la apertura del FSM,
Lula explicó que irá a Davos "para mostrar que otro mundo
es posible. Davos debe escuchar a Porto Alegre". También aseguró
que, del mismo modo que "es necesario un nuevo contrato social en Brasil,
es preciso un pacto mundial que aminore la distancia entre ricos y pobres".
Sobre Lula, el diputado socialista y ex presidente de
Portugal, Mario Soares, afirmó en Porto Alegre que el brasileño
representa "el fin del cinismo en la política" y permite que sea
"posible creer en las grandes causas".
El gran encuentro de los enemigos del neoliberalismo espera
acoger a unas cien mil personas de 157 países (en la edición
anterior asistieron 60 mil personas), en momentos en que se divulgó
una encuesta realizada entre 15 mil personas en 15 países por la
empresa canadiense Environics International, según la cual seis
de cada 10 habitantes del mundo piensan que es necesario priorizar las
cuestiones sociales frente a la globalización.
Además, la encuesta sostiene que "la mayor parte
de los entrevistados siente que el futuro de la mayoría de los pueblos
es decidido por fuerzas externas que están fuera de su alcance.
"Debemos seguir con el Foro Social Mundial porque atiende
a grandes expectativas de la población", consideró Candido
Grzybowski, uno de los organizadores. "Esta encuesta tuvo por objetivo
observar cuán afinados estamos con el pensamiento de la sociedad,
de las personas comunes", concluyó.
En el presente foro dos resoluciones están en estudio
y deberían ser votadas el viernes: el envío de una delegación
a Irak, "no para proteger a Saddam Hussein, sino para oponerse a la guerra
y al embargo", y el envío de otra delegación al Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas.
El FSM también buscará "una solución
negociada" para Venezuela. El presidente venezolano, Hugo Chávez,
es esperado en el foro para el próximo domingo, aunque no fue invitado
por los organizadores, en momentos que enfrenta un paro general que lleva
casi dos meses y que busca presionarlo a renunciar.
Otro de los grandes temas será el combate al uso
de semillas genéticamente modificadas, y este viernes se lanzará
una campaña denominada "las semillas son de la humanidad".
Entre las figuras más conocidas que participarán
en el FSM se encuentran el lingüista y pensador estadunidense Noam
Chomsky; el Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel; el
agricultor y activista francés José Bové, y el teólogo
brasileño Leonardo Boff.