La Iglesia debe replantear sus postulados para evitar más agresiones: sacerdote zapoteco
Demandan a católicos no avasallar a indios
Reconoce Arizmendi fallas que han propiciado avances de otras "denominaciones religiosas"
LA JORNADA DE ORIENTE
Puebla, Pue., 23 de enero. Es necesario que la Iglesia católica repiense sus postulados para evitar que se siga "agrediendo, avasallando y negando" las creencias de los pueblos indígenas y reconocer la libertad que tienen a no identificarse con el cristianismo, sostuvo el sacerdote zapoteco Eleazar López Hernández al participar en el cuarto taller de teología india.
Sostuvo que ante el resurgimiento de los pueblos indígenas en lo civil, político y la defensa de sus derechos, la Iglesia católica se enfrentó a la necesidad de responder al desafío que dichas comunidades lanzaron y pagar la deuda histórica con tales grupos humanos.
De igual forma, el obispo de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Felipe Arizmendi Esquivel, aceptó que la falta de atención de la Iglesia católica y la profunda religiosidad de los pueblos indios provocó el avance de otras "denominaciones religiosas" en este sector. Apuntó que más allá de que eso no signifique que el catolicismo esté en crisis, esta situación los obliga a replantear la evangelización para que responda a los nuevos tiempos.
En conferencia de prensa, el prelado sostuvo que de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda de 2000, 89 por ciento de los mexicanos profesan la religión católica, pero en Chiapas el porcentaje es de 64 por ciento; 7 por ciento de la población en el país es protestante o evangélica, mientras que en dicho estado ese nivel llega a 22 por ciento. El 3 por ciento a nivel nacional no tiene ninguna religión, pero en Chiapas ese renglón es de 12 por ciento.
Acompañado por Héctor González Martínez, presidente de la Comisión Episcopal de Asuntos Indígenas, y los sacerdotes Eleazar López y Felipe Aguirre, Arizmendi Esquivel puntualizó que a pesar de que continúa el avance de las religiones distintas a la católica en el país, la deserción de los fieles reportó una desaceleración. Como ejemplo, dijo que en la década de los 80 el promedio era de 17 por ciento, pero una década después disminuyó a 4 por ciento.
"En estos encuentros nos replanteamos por qué la sociedad es menos cristiana, lo mismo en los indígenas; eso nos exige cuestionarnos qué debemos hacer para tener una evangelización más integral, (para) seguir respondiendo a sus exigencias social, económico y político en cuanto a que la fe inspira soluciones de justicia y paz", abundó.
Resurgimiento de indígenas en lo civil y político
Por su parte, Eleazar López Hernández, sacerdote zapoteco, apuntó que el resurgimiento del pueblo indígena en lo civil y político implicó que las comunidades también se pusieran de pie frente a la iglesia para exigir sus derechos religiosos. Antes, indicó, el esquema era que la institución religiosa era la única que tenía la verdad, pero "en estos momentos la iglesia tiene que reconocer que la verdad de Dios está esparcida de muchas maneras, en religiones diferentes, debe tener una actitud dialogante ante un indígena que no está dispuesto a agachar la cabeza sino a decir su palabra sobre todo, incluyendo a Dios; eso es la teología india, los pueblos han tenido teología india desde siempre".
En entrevista por separado, sostuvo que los estados están siendo presionados por el proyecto globalizador y las culturas indígenas tienen la palabra para "resistir y soñar nuevos esquemas o modelos de relación entre las personas". La iglesia, agregó, empieza a entender esa palabra "como un proyecto de globalización de las esperanzas de nuestros pueblos, ya no sólo de la economía sino hacer posible que lo que soñamos y anhelamos puede ser semilla de un nuevo proyecto de nación. Eso es lo que plantean, por ejemplo, en el ámbito civil; darle lugar a los pueblos obliga a repensar el país de otra manera y también en la iglesia se debe plantear de otra forma, incluso se habla de iglesias autóctonas".
En tanto, Felipe Arizmendi apuntó que entre las conclusiones del taller se encuentra que los obispos y la propia institución religiosa no pueden dejar de atender el pasado, los fines religiosos y la elaboración de la teología indígena, además de profundizar cuál es la concepción de Dios entre los indios, ver la forma cómo esto es compatible con el cristianismo o si existe la necesidad de revisar, mejorar, complementar o "combatir". "Se debe continuar con el apoyo de los esfuerzos de investigación del pasado y la elaboración o construcciones teológicas actuales", finalizó.
