Rinden homenaje al filósofo y premio
nacional 2002 en el Ateneo Español
Sánchez Vázquez ha prodigado su savia
a México y siempre será un orgullo del exilio
RENATO RAVELO
''Igual
que has nutrido a México con tu savia, siempre serás un orgullo
del exilio español, pues tu obra perdurará para siempre",
expresó Leonor Sarmiento en la ceremonia en la que el Ateneo Español
festejó el premio nacional que se otorgó al filósofo
Adolfo Sánchez Vázquez. Celebración íntima
en la que también se despidió al embajador español
Ignacio Carbajal, en ese centro cultural que alberga la biblioteca más
grande sobre el tema del exilio, con más de 5 mil libros.
De Sánchez Vázquez, señaló
la presidenta del Ateneo: ''En España se había iniciado en
el camino de las letras, y después en México abrazó
su nueva vocación, la filosofía. Hace 64 años que
llegó a playas mexicanas".
Leonor Sarmiento citó las palabras de Juan Villoro
al referirse a Sánchez Vázquez: ''No viniste a arrebatarnos
nada; viniste a darnos todo lo que tenías; a la vez dejaste crecer
en ti la savia mexicana. Tu vida convirtió en realidad el vaticinio
del poeta Garfias: 'la generosa sangre desbordada' que venía de
España se sintió en estas tierras, se mezcló con su
lino y de esa mezcla brotó una esperanzadora ceiba mexicana".
Sánchez Vázquez, conmovido, agradeció
esas palabras en el sitio fundado hace 51 años, donde se resguardan
al menos mil 200 testimonios del exilio español, el mismo que apenas
se conoció en España con la exposición itinerante
que todavía recorre las ciudades del país ibérico.
Esta noche también estamos tristes, dijo Sarmiento,
''porque aprovechando que nos acompaña para rendir homenaje a Sánchez
Vázquez, despediremos a un amigo entrañable, quien desde
su llegada a México nos brindó apoyo y simpatía. El
es el embajador de España, don José Ignacio Carbajal".