Se han detectado casos aislados de estudiantes con droga

Aplican en escuelas particulares el programa Mochila ordenada y limpia

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

El programa Mochila segura ya no es exclusivo de las escuelas públicas. Primarias y secundarias privadas de varias entidades comenzaron a aplicarlo con el nombre de Mochila ordenada y limpia, y ha dado como resultado la detección de casos "aislados" de estudiantes que llevaban droga al colegio.

José Antonio Espinosa, presidente de la Confederación Nacional de Escuelas Particulares (CNEP) -que agrupa a planteles católicos- indicó que hasta ahora la revisión de las mochilas de los estudiantes ha resultado positiva, porque "en un colegio detectaron a un joven que portaba mariguana."

Aclaró que la adicción a las drogas no es un problema en las escuelas particulares; sin embargo, admitió que el consumo de alcohol sí se ha incrementado sobre todo en las secundarias y preparatorias, porque los jóvenes que estudian esos niveles educativos comienzan a frecuentar los centros de diversión nocturnos y a consumir bebidas alcohólicas.

Indicó que la revisión de los útiles escolares se realiza en colegios particulares de varias entidades del país, en especial del Distrito Federal y en los estados de Querétaro, Hidalgo, Chihuahua y Durango.

Para "suavizar" la imagen del programa y que los alumnos no interpretaran que se trata de un acto autoritario, señaló que se decidió bautizarlo con el nombre de Mochila ordenada y limpia.

Espinosa aseguró que este plan se hace con el acuerdo de los padres de familia. "La revisión de las mochilas no es producto de una imposición de las escuelas ni es violatorio de los derechos humanos de los alumnos, porque se hace con el consentimiento de las familias", insistió.

Para evitar que se introduzcan drogas a las escuelas, explicó que algunos colegios, sobre todo los de religiosas, realizan operativos sorpresa y lo hacen cada una o dos semanas.

Además de esta estrategia, explicó que las escuelas ponen mayor énfasis en otros métodos para determinar si algún estudiante consume drogas, como son sesiones con sicólogos y realizar seguimientos puntuales de la conducta de los estudiantes.

"Es fácil detectar cuando un alumno consume drogas. Empieza a bajar su rendimiento escolar así como su desempeño en las actividades deportivas y artísticas", afirmó.

Por otra parte, informó que este año los 5 mil 600 colegios afiliados a la CNEP incrementarán las colegiaturas entre 5 y 10 por ciento, en el ánimo de ser "solidarios" con los padres de familia. "No va a haber un aumento fuerte a las cuotas", insistió.