Decenas de casas de adobe y tejas se derrumbaron
en la capital del estado
"Volvimos a nacer", exclaman sobrevivientes del sismo
en Colima
Suspenden clases escolares en los 10 municipios Temor
a que se den más réplicas
VERONICA GONZALES Y ALONSO URRUTIA CORRESPONSAL
Y ENVIADO
Colima, Col., 22 de enero. "¡Volvimos a nacer!",
exclamaron algunos damnificados del sismo de 7.6 grados Richter que el
pasado martes sacudió varios estados del centro y occidente del
país y que tan sólo en esta entidad dejó un saldo
de 23 muertos, 300 lesionados y unas mil viviendas destruidas en seis municipios.
En Jalisco se reportó la muerte de dos personas y otra más
en Michoacán.
A más de 24 horas de la tragedia la gente seguía
nerviosa debido a que en ese lapso se registraron al menos 40 réplicas
del temblor, tres de ellas de magnitud superior a 4.5 grados en la escala
de Richter, informó el director operativo del Sistema Estatal de
Protección Civil, Melchor Ursúa Quiroz.
De acuerdo con información proporcionada por el
gobernador, Fernando Moreno Peña, la capital del estado fue la más
afectada por el movimiento sísmico. En el centro de la ciudad decenas
de casas de adobe y teja se derrumbaron, lo que provocó la muerte
de 12 personas, otras 11 resultaron lesionadas. En Tecomán se reportaron
cuatro personas muertas y 43 lesionadas; en Villa de Alvarez seis muertos
y cuatro lesionados, y en Coquimatlán una persona fallecida y otra
más herida.
Comentó
que desde la noche del martes, minutos después de ocurrido el sismo,
el Ejército aplicó el Plan DN-III de ayuda a la población.
Ante la emergencia, el secretario estatal de Educación,
Carlos Flores Dueñas, suspendió las clases en los diez municipios
del estado por el resto de la semana, en tanto se evalúa el estado
físico de los edificios, la mayoría de los cuales constan
de una sola planta debido precisamente a que esta entidad está ubicada
en una zona sísmica. Los bancos de la capital tampoco trabajaron
y las oficinas públicas suspendieron labores poco después
del mediodía, ante el temor de nuevas réplicas.
El gobernador informó que desde ayer se restableció
el servicio de energía eléctrica en nueve de los diez municipios
del estado y sólo Ixtlahuacán continuaba sin luz. No se registraron
lesionados en carreteras estatales ni federales como consecuencia de los
derrumbes que se registraron en la autopista Guadalajara-Colima-Manzanillo.
Acompañado de la directora general del Centro Nacional
de Prevención de Desastres (Cenapred) de la Secretaría de
Gobernación, Carmen Segura Rangel, que estuvo aquí para evaluar
los daños, el mandatario colimense dijo que Manzanillo no registró
daños en los edificios, ya que el epicentro del movimiento telúrico
se localizó a 14 kilómetros de Cuyutlán, municipio
de Armería, y a 20 kilómetros de profundidad del lecho marino.
Sin embargo, el puerto fue cerrado a la navegación debido a que
un faro se derrumbó. Se espera que pronto se restablezca el acceso.
Por su parte, Carmen Segura manifestó que hasta la mañana
de este miércoles eran cinco los municipios de Colima que se declararon
en estado de emergencia y se estudiaba la posibilidad de declarar uno más.
Los municipios en estado de emergencia son: Colima, Villa
de Alvarez, Coquimatlán, Tecomán, Armería y se estudiaba
la solicitud del gobernador de agregar a la lista a Ixtlahuacán.
Como acción inmediata del Fondo Nacional de Desastres
Naturales se anunció la entrega de 10 mil despensas y cobijas para
los damnificados, que en su mayoría se refugiaron en casas de familiares.
Por su parte, el gobierno del estado abrió la cuenta número
43-701-6984 de Banorte para recibir donativos.
A su vez, el secretario de Salud colimense, Christian
Torres Ortiz, anunció que esta dependencia invertirá casi
un millón de pesos de su presupuesto normal para la compra de medicamentos
y la habilitación de los centros de salud que resultaron dañados
en los municipios de Manzanillo, Tecomán e Ixtlahuacán.
Dio un informe preliminar de la situación física
de los inmuebles y reportó como severamente dañados cuatro
centros de salud de Manzanillo, uno de Ixtlahuacán, otro de Coquimatlán,
además de las clínicas del ISSSTE de esta capital y Tecomán,
así como el hospital general de zona del Instituto Mexicano del
Seguro Social.
Mencionó que durante la noche del martes y la madrugada
de miércoles se atendió a 90 lesionados en el Hospital Regional
Universitario (HRU), el cual dio albergue a más de una decena de
internos del ISSSTE que tuvieron que ser evacuados porque las estructuras
de este edificio resultaron severamente dañadas.
Agregó que ayer mismo el HRU ofreció habilitar
un área especial para hospitalizar a pacientes del IMSS de esta
capital, ya que este edificio también resultó dañado,
y anunció que cinco brigadas de la Dirección General de Vigilancia
Epidemiológica del nivel federal llegaron ayer para apoyar la realización
de medidas preventivas y evitar brotes de enfermedades oportunistas.
Por su parte, el gobernador Moreno Peña informó
que en Coquimatlán la iglesia principal y la presidencia municipal
sufrieron cuarteaduras, por lo que se acordonó la zona. En el centro
de Villa de Alvarez también hubo viviendas destruidas y personas
atrapadas, pero ya fueron liberadas, algunas con vida, otras no. Las presas
de la entidad no tuvieron daños, el suministro de agua no se ha
interrumpido, las telefonías fija y celular funcionan normalmente
y los aeropuertos de Colima y Manzanillo también.
Un cable de la agencia Notimex informó que poco
a poco ha vuelto la calma a las zonas más afectadas de la entidad.
Sin embargo, esta mañana las actividades cotidianas de los colimenses
se paralizaron parcialmente tras el sismo.
El ánimo de los colimenses se observaba decaído.
Sus rostros reflejan una expresión de susto, incredulidad y tristeza
ante el panorama de tantas viviendas destruidas, de edificios públicos
cuarteados y del saldo de muertos y heridos.
Los comerciantes de tiendas de abarrotes, mercerías,
zapaterías, papelerías y refaccionarias se dieron a la tarea
de levantar sus anaqueles luego de que la mercancía quedó
dispersa.
Además gran cantidad de viviendas, comercios y
edificios públicos registraron vidrios rotos o estrellados. Al pasar
por las calles del centro histórico se observaban casas con muros
derribados, viviendas totalmente destruidas y casas antiguas de adobe completamente
siniestradas.
En edificios de reciente construcción también
se observaron severas cuarteaduras y cientos de fachadas de viviendas y
edificios prácticamente se desmoronaron.
Al mediodía el servicio de energía eléctrica
se encontraba prácticamente restablecido, luego de que tras el sismo
se cortó totalmente el suministro eléctrico por alrededor
de cuatro horas.