Fracaso estadunidense en su intento por reunir los 11 votos latinoamericanos
Enojo de EU por elección de Libia al frente de la Comisión de Derechos Humanos
Es una "fulgurante victoria" que devolvió sus derechos a los pueblos oprimidos: Trípoli
AFP
Ginebra, 21 de enero. Libia "no merece un papel dirigente en el sistema de la Organización de Naciones Unidas (ONU)", declaró el representante de Estados Unidos ante el or-ganismo en Ginebra, Kevin Moley, quien expresó "la profunda decepción" de su gobierno tras la elección de Najat al Hajjaji, embajadora de Libia, como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos (CDH)
"Lamentamos que otros miembros de la CDH no se hayan unido a nosotros este día para enviar un mensaje claro a Libia y al resto del mundo: que quienes violan los derechos humanos no son dignos de ocupar posiciones de autoridad moral y política en el sistema de la ONU", dijo Moley el lunes.
Estados Unidos fue uno de los tres países miembros de la CDH que votó contra la elección de la libia para su presidencia.
Durante los gobiernos de Ronald Reagan, Libia fue el país equivalente al actual "eje del mal" en el que la administración del presidente George W. Bush integra a Corea del Norte, Irán e Irak.
Perú, Sri Lanka, y Australia fueron designados vicepresidentes de la CDH. Contraria a la tradición de hace 46 años por la cual el presidente de los trabajos de la comisión era designado por aclamación, en esta oportunidad se votó en secreto a pedido de Estados Unidos, opuesto a la elección de Libia, propuesta por el grupo de países africanos.
Los países que votaron en contra fueron Estados Unidos, Canadá y Guatemala, se-gún fuentes diplomáticas. Entre los países que se abstuvieron se encontrarían las siete naciones europeas, miembros de la CDH.
Estados Unidos fracasó en reunir los 11 votos latinoamericanos para impedir la elección de la embajadora de Libia.
Sabiendo de antemano por declaraciones públicas que Estados Unidos y Canadá vo-tarían en contra, y conociendo la tradición de alineamiento de Guatemala con Estados Unidos, los demás países latinoamericanos se abstuvieron, salvo Cuba y Venezuela que sostuvieron a Libia.
El resto de los integrantes latinoamericanos son Argentina, Brasil, Chile, Costa Ri-ca, México, Paraguay, Perú y Uruguay.
En Trípoli, el vocero del Ministerio de Re-laciones Exteriores libio calificó la decisión como una "fulgurante victoria que devolvió sus derechos a los pueblos oprimidos", y agradeció el nombramiento a los "países amigos", como los panislámicos, pero también a Francia, Italia y Gran Bretaña.
La decisión de los 15 países africanos de la CDH de elegir a Libia, tomada en julio durante la cumbre de Durban, de la Unión Africana, ya había generado "profunda inquietud" en Washington.
Readmitido en abril en la comisión, pues no había conseguido ser electo en la sesión de primavera de 2002, Estados Unidos insistió con energía en que una presidencia libia arrojaría descrédito al organismo.
Washington manifestó más de una vez que Trípoli viola los derechos humanos, he-cho también denunciado por la Federación Nacional de Ligas de los Derechos Humanos y Human Rights Watch (HRW).
Antes de que se celebrara la votación en Ginebra, HRW lamentó que Libia fuera a asumir la dirección de esa comisión.
"Hace 30 años que la situación de los derechos humanos en Libia es desastrosa", consideró HRW, que habló de "secuestros, desapariciones o asesinatos de oponentes, tortura o maltrato de detenidos, detenciones prolongadas sin cargos ni juicio".
Hoy "cientos de personas permanecen de-tenidas arbitrariamente, algunas desde hace más de 10 años, y hay gran inquietud en cuanto a las condiciones de detención y la honestidad de los procedimientos en varios juicios importantes que se celebran en los tribunales populares", según HRW.
En diciembre, Amnistía Internacional (AI) manifestó su preocupación por el destino de 152 integristas islámicos libios que serán juzgados en segunda instancia a finales de enero, después de que en un primer juicio "injusto" se pronunciaron dos condenas a muerte e importantes penas de cárcel.
Los reos son acusados de apoyar al movimiento prohibido Al Jamaa al Islamiya al Libiya, grupo islámico que según AI no de-fiende la violencia.
Estados Unidos reprocha al líder libio Muammar Kadafi haber instado a realizar atentados terroristas como el de la explosión de un avión de Pan Am sobre Lockerbie (Escocia), en 1988, que dejó 270 muertos.