"ƑPareció muy de campaña?", preguntó el Presidente
Devino jornada proselitista la gira mexiquense de Fox
JUAN MANUEL VENEGAS Y JAVIER SALINAS CESAREO ENVIADO Y CORRESPONSAL
Toluca, Mex., 21 de enero. Las huestes panistas del estado de México salieron a hacer campaña abierta en torno de la figura del presidente Vicente Fox. Desatado el fervor electoral, en todos los lugares que el mandatario visitó este martes, en gira por la entidad, fue notoria la presencia de los "brigadistas" de Acción Nacional y de lo que todavía queda de Amigos de Fox, organizando actos que se convirtieron en auténticos mítines en favor del mandatario, de su promesa de cambio y del panismo en general, con todo y sus alcaldes que van de salida.
Claro que no faltaron, como en San Bartolo Morelos y Ecatepec, los desaires y los silbidos contra el gobernador de la entidad, el priísta Arturo Montiel, quien resignado aceptó: "Las campañas políticas ya están en marcha".
Cualquier duda quedó despejada durante el día. Tan fueron marcados los tiempos, que el propio Fox, quien esta vez había evitado sumarse a la desbordada militancia, cuidando sus mensajes, al final de la jornada, en la ciudad de Toluca, se acercó al reportero para preguntar: "ƑPareció todo esto muy de campaña?"
A la respuesta afirmativa, el Presidente sólo sonrió, encogiendo los hombros. El que esta vez no se había "soltado" era él, dejando a sus cientos de seguidores con la bandera en lo alto y a los promotores del voto panista, que hasta al acarreo recurrieron, con "las ganas" de escuchar a Fox en el mismo tono de la semana pasada, en Sonora y Baja California, cuando inclusive a su futuro nieto metió a la campaña.
Desde el inicio la gira pintó de blanco y azul. En Huixquilucan, adonde Fox y Montiel llegaron temprano a inaugurar una nueva escuela primaria pública para la localidad, decenas de personas aguardaban ya al mandatario.
Fox, que no tenía previsto hablar ahí, asomó con la promesa de que si el centro escolar se suma al programa federal Escuelas de Calidad, su esposa Marta Sahagún, mediante la fundación Vamos México, les llevará las computadoras que hacen falta. "Ella me pidió que les hiciera saber" el compromiso, dijo de despedida.
Fue apenas el comienzo, porque en Ecatepec, siguiente punto de la gira, sí que el panismo se desbordó: pancartas, banderines, lonches, gorras y playeras fueron repartidos entre la militancia y simpatizantes. No faltaron, por supuesto, los camiones en los que fueron movilizados los "seguidores del foxismo". Estaban a la vista de todos, en el acceso a la populosa colonia La Presa, a la que el Presidente fue invitado a la inauguración de la pavimentación de la avenida Encino-Pino.
El alcalde panista de Ecatepec, Agustín Hernández Pastrana, hizo todo para que el acto estuviera lleno de banderas panistas. Y lo logró: no hubo lugar para nadie que no manifestara a gritos o con un banderín su adhesión "al gobierno del cambio".
"šSe ve, se siente... el cambio está presente!", era algo así como un grito de campaña que se escuchó a la primera señal de los brigadistas azules.
Pero no hubo respuesta de Fox. Las generalidades de su mensaje -festejando la inauguración de la obra y el compromiso por seguir trabajando con los gobiernos municipal y estatal para llevar la infraestructura urbana que se requiere en esa zona- contrastó con el esfuerzo de sus simpatizantes.
De Ecatepec siguió la visita a San Bartolo Morelos. De la pobreza urbana a la rural. Y otra vez quedaban a la vista algunos cientos de seguidores panistas y foxistas en la defensa del "gobierno del cambio". Ahora fueron los ejidatarios los encargados de hacer sentir el peso de su "militancia".
Fox les correspondió con un mensaje en el que puso de por medio "su palabra" para reafirmar el compromiso de defender los intereses del campesinos mexicanos frente a la apertura agropecuaria en el contexto del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Luego siguieron las visitas a Lerma, donde se inauguró un puente vehicular, y a Toluca. La misma escena. Sólo que en la ciudad capital eran más los foxistas que salieron a la calle. Fox sólo sonreía. Nada les dijo. Sus seguidores ya habían salido a hacer campaña. Optó por no seguir en el "frente de batalla" que abrió la semana pasada, en Sonora y Baja California. Lo midió, y por eso su pregunta al final: "ƑTe pareció todo esto muy de campaña?"