ASTILLERO
Julio Hernández López
Claves de otros ultrasonidos
Costumbres bananeras, cuernitos y revanchas
En Banobras, el negocito de la despedida
UN ESTUDIO DE ultrasonido hecho a Los Pinos por esta columna médica mostró a un presidente en periodo de gestación cuyo único rasgo distinguible es una manita electorera que parece formar con dos de sus dedos una "V" (de la victoria, o de Vicente, o de Vamos México). Es una lástima que esta sección devaluada no tenga oficina de comunicación social pagada con dinero público para usarla, cual país bananero, como servicio postal especializado en cumplimiento de caprichos personales, y así hacer llegar a todo mundo la gráfica impactante, reveladora, profética.
EL MISMO ULTRASONIDO indiscreto mostró a un proyecto de bebé política llamada Marta haciendo con sus dos manitas simpáticas señas de cuernos a todos aquellos que insisten en que ella no tiene por qué ejercer la Presidencia de la República. Instalada en los privilegios derivados del aparato público puesto a su servicio por el simple hecho de haberse casado con el titular del Poder Ejecutivo Federal, el proyecto Sahagún se lanzó contra las "voces mal intencionadas" que dudan de que en México el foxismo haya producido más cambio que el del estado civil del Presidente. "Son voces -dijo la primera dama en suplir la voz de un presidente- que recurren a la crítica sin fundamento, sin más objetivo que mantener desde el poder sus privilegios a costa de las carencias de la mayoría". Así hablaba, con voces de ultrasonido, la consorte que goza la suerte de ser vigilada por el Estado Mayor Presidencial y de cargar a la partida presupuestal de Los Pinos sus gastos indumentarios, logísticos, asistenciales y de imagen. De habérsele podido hacer un ultrasonido a las finanzas públicas, seguramente se habría visto una manita temblorosa, en señal de alto, al escuchar la amenaza despilfarradora de la cándida candidata: "Este año, sin duda, vamos por más, por mucho más".
CANDIDEZ QUE SUPERA la velocidad del sonido (y de la luz) la del presidente Vicente Fox, quien ayer convocó a las organizaciones campesinas "que verdaderamente quieren ver por el campo", a hablar de los temas del sector y a hacer compromisos públicos "conocidos por el país entero". Como si reconociera que antes no había hablado así, y como si no le quedara otro recurso para que ahora sí le crean, dijo: "En esta ocasión va en serio, y mi palabra va de por medio". No se sabe si tan notable confesión fuese producto de algún ultrasonido que a sí mismo se hubiese aplicado el Presidente y se hubiese encontrado haciendo señas de engaño a los campiranos que por lo pronto ya están cerrando carreteras y preparándose para obstruir cruces fronterizos, mientras la Procuraduría General de la República activa sus rutinas de levantamiento de averiguaciones previas para usarlas como piezas de tianguis político o como guillotina negociable.
TARDE, PERO AL FIN parece Pedro Cerisola entender algo más que el lenguaje de los patos. El ultrasonido que aplicó al conflicto de Televisión Azteca y CNI-Canal 40 le ha mostrado que el concesionario de la señal suspendida es la segunda empresa y no los amiguísimos de la primera. Falta conocer las opiniones de otros miembros del gabinete y escuchar los tradicionales zigzagueos del Presidente, que ante éste y cualquier otro problema, como dice una cosa, luego dice otra. Pero, por lo pronto, el susodicho secretario de Comunicaciones y Transportes (ornitólogo especializado en palmípedos parlantes) pareció salir al paso de la aduana legislativa federal diciendo cosas que, de haberlas fijado oportunamente el gobierno federal como postura oficial, le habrían ahorrado litros de tinta y horas al aire en contra.
COMO HABRAN ADVERTIDO los lectores de esta sección naturista, son muchísimos los temas relevantes que hacen innecesario hablar de la devaluación del peso. Allí están, por ejemplo, los primeros ajustes de cuentas del canciller (al) Derbez, al despedir al simpático pezecillo de colores castañedistas mejor conocido como Mauricio Toussaint, quien cobró pocas quincenas como subsecretario para Asuntos de América del Norte. En lugar de ese personaje que tantos periodistas recordarán con afecto, (al) Derbez nombró a Gerónimo Gutiérrez, personaje de cuarto nivel que fungía como secretario técnico de Planeación, Comunicación y Enlace (y anexas) de la Secretaría de Economía y que ahora, sin experiencia válida en temas de servicio exterior mexicano, migración o seguridad nacional, se encargará de las relaciones (marcadas así más por lo económico que por cualquier otra cosa) con Estados Unidos y Canadá. Otro Jorge caído es el de apellido Lomónaco, quien había sido secretario particular de Castañeda antes de ser nombrado oficial mayor de Tlatelolco, donde ahora los aires derbecianos colocaron a Pablo Gómez Domínguez, quien, para mayor gloria de los Amigos de Fox, fue colaborador de Lino Korrodi en aquellas andanzas trianguladoras de dinero del extranjero de las que el propio canciller fue artífice nunca suficientemente investigado y mucho menos castigado.
ƑAUN ASI SIGUE clavado el librecambista lector con el rollo ese del peso y el dólar? Distráigase al saber que el Presidente se comprometió a cumplir con el estado de derecho ante provocaciones como las de los campesinos adversos al TLCAN, según interpretación libre de Jorge Espina Reyes, el dirigente patronal y empresarial que aboga por mano dura contra todo tipo de revoltosos y muertos de hambre, luego de haberse reunido con el ex gobernador de Guanajuato. También puede entretenerse viendo a Felipe Calderón Hinojosa poniéndose moños legislativos porque para sacarlo de San Lázaro nada más le ofrecen Banobras y no una secretaría lucidora, o enterándose de que el todavía titular de Banobras, Tomás Ruiz, de estirpe salinista y zedillista, pretende ser postulado por el PRI a candidato federal en un distrito de Veracruz, a pesar de los sospechosos enredos que en esa jugosa dependencia realizó, entre otros la compra de un edificio en el 515 de Javier Barros Sierra, en la lujosa zona de Santa Fe, a un precio de 380 millones de pesos. El habilidoso Ruiz (Lutero de las finanzas al que Fox le entregó una productiva iglesita) mantiene, mientras tanto, en el abandono la famosa Torre de Tlatelolco y un edificio en la calle Lamartine, de Polanco. Sospeche el lector un porcentaje razonable por la operación de compraventa (en los tiempos de Carlos Salinas y Ereneto Zedillo era 10 por ciento) y es probable que atine, pero, Ƒquién pecó más, el subordinado que mató el erario o el presidente que lo nombró y le detuvo la pata?
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