ƑEs el petróleo, estúpidos?
Desde hace unos días se pasea por Caracas un hombre calvo nacido en Louisiana. Vino llamado por la Coordinadora Democrática que quiere a Hugo Chávez fuera del Palacio de Miraflores. La historia reciente lo recuerda por su frase más célebre: "Es la economía, estúpido", que marcó el tono de la campaña de Bill Clinton y lo llevó a la Casa Blanca en 1992.
ƑDesesperación en las filas del antichavismo? A pesar de todos sus esfuerzos, no ha podido convencer al mundo -y quiere hacerlo especialmente con Estados Unidos- de que en Venezuela hay una "dictadura" y que en sus filas ya no queda ningún golpista. Carville está en Venezuela para explorar la posibilidad de ser contratado por la oposición para lograr que su mensaje pegue en Estados Unidos.
Carville se hizo célebre en el mundo de los consultores políticos por su habilidad para llevar a la victoria a políticos que estaban en la lona, y remontar ventajas de hasta 40 por ciento.
En la lista de los muchos mandatarios que ha asesorado se encuentra el chileno Eduardo Frei. Gracias a sus consejos, Frei dejó su imagen formal y acudió a programas ligeros de la televisión. ƑAlgunos otros clientes? Tony Blair, Nelson Mandela, Ehud Barak y Fernando Henrique Cardoso.
No todo han sido victorias, claro. En América Latina, Carville ha tenido algunas de sus principales descalabros. En Argentina, acompañó al argentino Eduardo Duhalde en su derrota. Dick Morris, otro de los monstruos del marketing político asesoró al triunfador Fernando de la Rúa. Carville y Morris volvieron a enfrentarse en México, en 2000, cuando el primero estuvo con Francisco Labastida y el segundo con Vicente Fox.
En alguna ocasión, al referirse a uno de los discursos de Labastida, el entonces candidato Fox criticó que éste contara "historietas" a la manera estadunidense: "Es lo único que el señor Labastida está aprendiendo: cómo seguir con las tretas del mister Carville". ƑAyudarán las tretas de mister Carville a la oposición venezolana? ARTURO CANO, ENVIADO