Crisis en Argentina y volatilidad en Brasil y Venezuela sacudieron la confianza
En 2002 se desplomó el flujo de capital privado hacia América Latina; bajó 25 mil mdd, reportó el IFI
DPA
Washington, 16 de enero. El flujo neto de capital privado hacia América Latina se desplomó en 2002 en 25 mil millones de dólares, casi la mitad del monto que ingresó en 2001, y cerca de un tercio del registrado en 1999, informó el Instituto de Finanzas Internacionales (IFI).
En un contexto de caída de la inversión privada extranjera en todos los mercados emergentes, América Latina fue la región más golpeada en 2002, de acuerdo con la información divulgada por el IFI.
''Un golpe particularmente duro fue el sufrido por América Latina en el flujo de inversiones bursátiles y en carteras que cayó 26 por ciento, mientras la crisis en Argentina y la volatilidad en Brasil y Venezuela sacudieron la confianza'' de los inversionistas, señaló el instituto.
Precisó que las inversiones en bolsa y carteras cayeron a 33 mil 800 millones en 2002, después de alcanzar la cifra de 67 mil 700 millones de dólares en 1999.
La inversión extranjera directa sufrió una caída similar para ubicarse en 35 mil 600 millones durante 2002, después de haber alcanzado 75 mil 300 millones en 1999.
Las inversiones en portafolio, en tanto, registraron un guarismo negativo con una retirada de mil 800 millones de dólares durante 2002. Sin embargo, el IFI proyecta una recuperación para 2003 con un flujo de capital privado neto de 35 mil millones de dólares.
''Se espera que la reanudación del crecimiento en la región se impulse en la segunda mitad del año, a medida que las dificultades financieras en países clave comiencen a superarse", indicó el instituto, que además proyectó un producto interno bruto de 2.4 por ciento para este año en la región.
''El crecimiento será liderado por Chile y México, que han mantenido sus fundamentos económicos sólidos a través de la disciplina fiscal'', apunta un documento del instituto, que además muestra optimismo respecto de Brasil, nación que ''ha adoptado importantes ajustes fiscales y externos que se profundizarán si se logra una recuperación completa''.
Para ello, advierte que son esenciales las reformas que apuntan a reducir la relación de la deuda del sector público respecto al PIB, pero señala su confianza en que el nuevo gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva está ''moviéndose hacia políticas creíbles que generarán un círculo virtuoso de mejoramiento fiscal, más bajas tasas de interés y más rápido crecimiento''.