Participación femenina en el Poder Ejecutivo, 10%
Sin avance, desarrollo de la mujer en los espacios de decisión política
CAROLINA GOMEZ MENA
Hace casi medio siglo que las mexicanas fueron reconocidas como ciudadanas con todos los derechos políticos y civiles -hoy representan casi 52 por ciento del listado nominal de electores-, pero su grado de incorporación a los espacios de decisión política no ha experimentado un avance significativo. Dentro de los poderes del Estado las mujeres sólo representan 30.8 por ciento de los funcionarios, de un universo de 73 mil 334 trabajadores.
Si se trata de ocupar cargos importantes, la brecha es aún superior; un ejemplo claro es que en la titularidad de dependencias de gobierno las mujeres sólo ocupan 16.7 por ciento de los cargos, pues de 18 secretarías de Estado sólo tres están encabezadas por mujeres.
En subsecretarías de Estado o cargos similares el porcentaje de personal femenino es de 14.5 por ciento, y de ahí hacia abajo la tendencia se incrementa. La mayoría de las mujeres en el gobierno -40 por ciento- sólo llegan a desempeñarse como jefas de departamento.
Según Patricia Espinosa Torres, titular del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), "mientras sigan esos porcentajes de participación no podemos sentirnos conformes", más aún cuando en el Poder Ejecutivo la participación femenina es alrededor de "10 por ciento" y en el Legislativo es de 17 por ciento.
No obstante, la funcionaria confía en que al menos en lo que respecta a la siguiente Legislatura la participación de las mujeres se incremente, debido a los cambios que en junio pasado se hicieron al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, los cuales establecen la obligatoriedad de garantizar que en ningún caso se postulará más de 70 por ciento de candidatos de un mismo género.
Para la titular del Inmujeres, la participación femenina en el gobierno, así como en los ámbitos empresarial y universitario, y en general en donde se toman decisiones, puede incentivarse no sólo con mejorar el marco legal, sino también al establecer un servicio civil de carrera que garantice el acceso equitativo de hombres y mujeres, generar informes estadísticos que den cuenta de la situación, crear mecanismos de monitoreo y seguimiento, pero sobre todo desarrollar proyectos de capacitación y de liderazgo para este sector.
Como parte de la intención de desarrollar información acerca de la situación de dicho sector en el gobierno, Inmujeres llevó a cabo el estudio Las mujeres en la toma de decisiones. Participación femenina en los poderes del Estado, en el que se da cuenta de la desigualdad que prevalece en el ámbito gubernamental en este rubro.
La investigación señala que en lo que se refiere a la comparación de la proporción de hombres y mujeres dentro de las dependencias, sobresalen las secretarías de Economía (SE), en la que la participación femenina representa 57.27 por ciento; de Relaciones Exteriores (SRE), con 43.91 por ciento; de Salud (Ssa), con 35.4 por ciento; del Trabajo y Previsión Social (STPS), 34 por ciento, y la de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), con 22 por ciento.
En lo que se refiere a la concentración de mujeres en mandos medios y superiores por dependencia y entidad, la proporción más alta de participación se registra en el Consejo de la Judicatura Federal, con 12.4 por ciento. La Secretaría de Educación Pública (SEP) concentra 11.6 por ciento; la SE, 8.1 por ciento; la Semarnat, 8 por ciento; la Ssa, 7.9 por ciento, y la Secretaría de Hacienda, 6 por ciento.
En los organismos descentralizados destaca el Instituto Federal Electoral (IFE), el cual pese a que sólo concentra 3 por ciento de los cargos públicos de nivel medio y superior, registra 2.1 por ciento de mujeres en esos puestos.
Asimismo, de las poco más de 9 mil mujeres que ocupan cargos de nivel jefatura de departamento, 40.4 por ciento de ellas se ubica en la SEP, SE, Semarnat, Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Sin embargo, en estas mismas dependencias, que son las que cuentan con mayor cantidad de personal femenino en esos puestos, por cada mujer en este nivel hay casi dos jefes varones.