MEXICO SA
Carlos Fernández-Vega
Pone Ortiz estrellita al gobierno
El desempleo abierto en noviembre, de 2.62%
Cuatro fuentes oficiales, informes distintos
EN SU MAS RECIENTE reporte oficial sobre el tema, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) difundió que en noviembre de 2002 la tasa de desempleo abierto en el país se ubicó en 2.62 por ciento de la población económicamente activa, proporción que, traducida al castellano, equivale a poco más de un millón de mexicanos.
EL PROXIMO INFORME del organismo gubernamental sobre el tema referido se divulgará el próximo 20 de enero y en él se reflejará la tasa de desempleo abierto con la que concluyó 2002. No existe indicio alguno que permita suponer un abatimiento extraordinario en dicho indicador durante diciembre, con respecto al mes inmediato anterior y, de hecho, con la delicada situación imperante en este renglón desde la llegada del cambio al gobierno de la República.
SIN EMBARGO, AYER y muy de la mano con el discurso foxista en la materia, el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, desapareció, como por arte de magia, a buena parte de ese millón de mexicanos desocupados, y automáticamente los incorporó a la estadística de los empleados y obsequió, así, una dorada estrellita a la política laboral de la presente administración.
EL FUNCIONARIO PARTICIPO ayer en el seminario Perspectivas económicas 2003 y los riesgos del crecimiento, organizado por el ITAM, y durante su exposición sostuvo que en 2001 se cancelaron 400 mil empleos, mientras que el año recién concluido se crearon 62 mil, de tal suerte que en el bienio 2001-2002 se reportó un saldo negativo de "entre 300 y 320 mil empleos en el sector formal, principalmente en la industria, en tanto que en el ramo de servicios fue donde se crearon más plazas".
LA MAGIA LABORAL del gobernador del Banco de México no paró allí, sino que se animó a predecir que a lo largo de 2003 "habrá una recuperación del empleo de entre 250 mil y 420 mil nuevas plazas, siempre y cuando la economía crezca en 3 por ciento y los salarios reales no aumenten por arriba del objetivo inflacionario", porque -dijo- "por cada punto porcentual que dicho ingreso aumente sobre la inflación, la creación de puestos de trabajo disminuye en 900 mil plazas".
COMO SE PUEDE constatar, las cifras que maneja Guillermo Ortiz ni siquiera rozan la estadística del INEGI, aunque ambos -personaje e institución- bien pueden calificarse de simples aprendices de brujo si son comparados con los alcances presidenciales en este renglón.
ENTRE SUS RECIENTES arengas para convencer al respetable de que en este país la cosa va de maravilla, especialmente en materia de empleo, el inquilino de Los Pinos subrayó que "con un crecimiento modesto de la economía se han logrado generar 400 mil nuevos empleos, que reponen en buena medida los empleos perdidos en 2001", cifra que contrasta con las 62 mil nuevas fuentes laborales reconocidas por Ortiz y el poco más de un millón de desempleados que sustenta el INEGI. Una diferencia a todas luces dramática.
OTRA ELEMENTO A considerar en este batidillo de estadística laboral la aportó una sacra institución, la Secretaría del Trabajo, a cargo de monseñor Carlos Abascal, la cual, a finales del año pasado, aseguraba que hasta el 15 de noviembre se registró un aumento de 237 mil 876 nuevos puestos de trabajo dentro del sector formal de la economía, aunque el nivel de empleo aún requiere de 373 mil 612 plazas más para alcanzar el universo laboral que se tuvo al inicio de esta administración. Aún así, sostenía, "se observa una lenta pero persistente recuperación del empleo formal".
CUATRO FUENTES DE información, pertenecientes todas a la misma estructura de gobierno, que aportan cuatro informaciones distintas sobre el mismo asunto para "sustentar" una lamentable realidad, fácilmente documentable con el simple ejercicio de recorrer las calles de las principales ciudades del país. Ni qué decir, si los funcionarios "pasean" por el campo nacional.
PARA FORTALECER LA tesis de los cuatro fantásticos que se citan, no hay que olvidar que unas semanas atrás la Organización Internacional del Trabajo informó que en 2002 "México no pudo corregir el deterioro mostrado en los indicadores de empleo" desde el inicio del gobierno foxista. El subempleo -advirtió- ha ido ganando terreno, en un circuito que afecta a por lo menos la mitad de la gente en edad y condición de trabajar, al tiempo que disminuyó el poder adquisitivo de los salarios.
MIENTRAS LOS PERSONAJES y la institución mencionados siguen jugando volados para saber quién le atina a la tasa de desempleo abierto, en el mismo foro en el que participó Guillermo Ortiz lo hizo el secretario de Hacienda, Francisco Gil, quien aseguró que los precios de los bienes y servicios del sector público aumentarán 2.7 por ciento a lo largo de 2003, lo que a juicio del funcionario será "una contribución importante para lograr la meta de inflación de 3 por ciento, que es realista y alcanzable".
COMO LO ESTABLECEN las buenas costumbres, Gil repitió el recetario para que los 54 millones de pobres que sobreviven en México sepan de una vez por todas que este es un país sólido y desarrollado: "A pesar de un entorno internacional adverso, México ha preservado la estabilidad (...) La disciplina seguirá siendo el eje de la estrategia económica (...) La estabilidad se muestra en los niveles mínimos que han alcanzado las tasas de interés, una inflación bajo control, cuentas externas en orden, el acceso de México a los mercados internacionales de capital, disciplina fiscal y la continuación del proceso de integración económica con América del Norte y la Unión Europea".
SIN MENCIONAR CIFRAS, el secretario de Hacienda solicitó su incorporación al grupo de magos que se la pasan echando volados para atinarle a la tasa de desempleo abierto. El granito de arena del secretario Francisco Gil fue la siguiente: El empleo (todo hace suponer que la generación de) se ha recuperado de manera gradual a partir de febrero de 2002, aunque en diciembre pasado se registró una baja estacional.
ƑALGUIEN MAS SE ánima a participar en los volados?
Las rebanadas del pastel:
A PESAR DEL ANUNCIO de los países -OPEP y no- petroleros, en el sentido de incrementar la producción de crudo para "equilibrar" el mercado, ayer los precios del crudo Brent llegaron a su máximo nivel desde diciembre de 2000: 31.2 dólares por barril. Los contratos futuros del crudo de referencia estadunidense Nymex para entrega en febrero se negociaron con alza de 39 centavos, y cerraron en 32.65 dólares.
[email protected]