Su estado de salud, delicadísimo, argumentó la defensa; médicos legistas lo convalidan
Falta Jonguitud a la cita con la fiscalía
CLAUDIA HERRERA BELTRAN, GUSTAVO CASTILLO GARCIA Y ANGELES CRUZ
El ex dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Carlos Jonguitud Barrios, no se presentó ayer a declarar sobre las acusaciones que lo señalan como presunto autor intelectual de homicidios y desapariciones forzadas de profesores, debido a que está internado en un hospital.
La Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado informó que médicos legistas acudieron ayer por la tarde al hospital Angeles del Pedregal y constataron que Jonguitud Barrios presenta un estado delicado de salud. Volverán a visitarlo jueves o viernes para definir si está o no en condiciones de responder el interrogatorio.
Por segunda ocasión en menos de dos meses, Jonguitud se salvó de su cita en la fiscalía. La primera, porque no se ubicó un domicilio para entregarle el requerimiento. Así, ninguno de los dos inculpados por la represión contra el magisterio ha rendido testimonio. La secretaria general del PRI, Elba Esther Gordillo Morales, se presentó a declarar el 27 de noviembre pasado pero no respondió el interrogatorio.
De acuerdo con la hija del ex secretario general del SNTE, Guadalupe Jonguitud, su padre fue internado en el nosocomio el 9 de enero, es decir, un día después de haber recibido el citatorio de la fiscalía. En entrevista telefónica, manifestó que está en el área de cuidados intensivos a causa de un "descontrol en el sistema inmunológico".
Al mediodía, la esposa de Jonguitud Barrios envió una carta a la fiscalía señalando que éste no asistiría por encontrarse en un estado de salud "delicadísimo".
Profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes presentaron las denuncias, calif
icaron de "sospechoso" el argumento de la enfermedad, ya que horas antes de la comparecencia personal de la fiscalía les había asegurado la presencia del inculpado.
Pedro Ramírez Vázquez, de la sección 36 del Valle de México, consideró que este hecho "genera suspicacias" y anunció que en los próximos días realizarán un balance de la actuación de la fiscalía y del curso que han tomado las investigaciones.
Advirtió que para la CNTE es fundamental el testimonio de Jonguitud, porque él declaró a este diario que Gordillo Morales fue quien mandó asesinar al profesor Misael Núñez Acosta, además de que también se le ha involucrado como autor intelectual de la llamada guerra sucia contra el magisterio.
Jonguitud debía comparecer a cuatro meses de que miembros de la CNTE presentaron denuncias contra él y Gordillo Morales como presuntos responsables intelectuales de unos 20 homicidios, entre los que se encuentra el de Núñez Acosta, y desapariciones de profesores disidentes ocurridos en las décadas de los 80 y 90.
La cita estaba programada para el medio día. Todo parecía indicar que el ex gobernador de San Luis Potosí estaría presente, sin embargo media hora después los maestros de la CNTE que realizaban un mitin afuera de la fiscalía recibieron una llamada telefónica, mediante la cual se les informó que no asistiría.
Minutos después, personal de la fiscalía difundió un comunicado en el que indicó que los abogados argumentaron que su cliente no comparecía por encontrarse en un estado de salud "delicadísimo", que le impedía trasladarse a las oficinas ministeriales.
La fiscalía informó que un equipo de médicos legistas acudiría a comprobar lo dicho por los abogados (Juan Domínguez y Luis Waits Romani), y que en la diligencia se realizaría un análisis de su historial clínico, el examen de los últimos reportes médicos y la revisión de su estado actual.
Maestros de la CNTE anunciaron que realizarían gestiones para que una comisión magisterial estuviera presente en la diligencia. Ramírez Vázquez señaló que necesitaban "comprobar" si no se trataba de una trampa del ex dirigente del SNTE.
Afuera de las oficinas de la fiscalía los disidentes realizaron un mitin demandando el esclarecimiento de la muerte de Núñez Acosta y de otros 150 maestros que han sido víctimas de represión en los 20 años recientes. Casi a las 15 horas se retiraron con la promesa de que serían notificados de los resultados. A las siete de la noche supieron que Jonguitud se encontraba en un estado de salud "delicadísimo".
