Primer informe de actividades de la diócesis de Saltillo
Documentan abusos contra migrantes centroamericanos
JOSE ANTONIO ROMAN
La violación a los derechos humanos de los migrantes se ha agravado en Coahuila, entidad de paso de miles de centroamericanos y connacionales hacia Estados Unidos, denunció el Centro de Derechos Humanos de la Diócesis de Saltillo, en su primer informe de actividades.
El reporte cita hechos ocurridos en contra de una decena de migrantes y documenta los atropellos y las graves violaciones en las que han participado tanto autoridades ministeriales del estado como "guardias de seguridad" de empresas privadas que operan en Transportes Ferroviarios Mexicanos. Tras señalar que el respeto de los derechos humanos debe estar por encima de cualquier legislación, el informe denuncia que las autoridades judiciales y cuerpos policiacos privados llevan a cabo acciones "indignas y vergonzosas para la condición humana".
El Centro Diocesano para los Derechos Humanos inició sus trabajos apenas el pasado septiembre, bajo la orientación del obispo de Saltillo, Raúl Vera López, y en su primer informe semestral señala que la situación política y social que vive la entidad ha llevado a la diócesis a enfocarse en dar atención a la problemática de los migrantes, aunque esto no significa que los casos documentados sean los únicos.
El primer caso citado es el de dos jóvenes de nacionalidad hondureña, quienes fueron acribillados presuntamente por guardias del Transporte Ferroviario Mexicano, con armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, en la colonia La Esperanza. Los hechos ocurrieron cuando los jóvenes Delmer Alexander Pacheco y David, del que todavía se desconoce el nombre completo, buscaban lugar para pasar la noche. Fueron acribillados por personas "vestidas con ropa oscura tipo militar", según varios testimonios, y aunque se presentó una denuncia pública, los homicidios siguen en la impunidad.
A finales de junio, apenas un mes después, el joven Rabí Dixit, de 15 años, también originario de Honduras, fue perseguido por los guardias de seguridad privada que operan en Transportes Ferroviarios Mexicanos cuando trataba de abordar el tren en movimiento, en la estación de Ramos Arizpe. El joven resbaló y cayó en las vías del ferrocarril, producto de lo cual perdió las dos piernas.
El centro de derechos humanos reporta una decena de casos de migrantes, tanto nacionales como extranjeros, en los que la constante es la violación de derechos humanos, que van desde detenciones arbitrarias, tortura y golpes, hasta homicidios.
El último caso se registró la madrugada del 24 de noviembre, cuando Ismael de Jesús Martínez y Germán Tiburcio, ambos de nacionalidad hondureña, fueron bajados del tren y agredidos con piedras directamente lanzadas a la cabeza, por miembros de la empresa de seguridad privada denominada Protección Canina. Ismael murió a consecuencia de los golpes que recibió y Germán quedó gravemente herido. El centro diocesano presentó la denuncia pública por homicidio, se comunicó con la familia del occiso y pudo lograr que se enviara el cuerpo a su país. Al igual que en los otros casos, prevalece la impunidad sin que se vea una intención clara de las autoridades del gobierno del estado de intervenir decididamente, por lo que ya se presentaron denuncias ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos.