Consiguen trabajo a los indocumentados y les dan un plazo para cubrir el adeudo

Instrumentan coyotes sistema de pagos diferidos para cruzar la frontera norte

En California se contrata a más de un millón de jornaleros al año: investigador de la UNAM

El investigador Hubert Cartón de Grammont, del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), denunció que los coyotes han establecido un nuevo sistema de contratación de préstamos para los migrantes que van hacia Estados Unidos.

El especialista expresó que los connacionales que logran migrar al vecino país del norte son los menos pobres, aunque el costo que pagan para llegar a ese país fluctúa entre mil y 2 mil dólares.

Sin embargo, dijo, actualmente "constatamos que existen nuevos sistemas de contratación de préstamos por parte de los coyotes, que permiten migrar a Estados Unidos a la gente que no logra juntar esa cantidad de dinero".

Explicó que algunos coyotes ofrecen trasladar a los migrantes mediante pagos diferidos. A cambio de una cantidad -a menudo 500 dólares-, los instalan en determinado trabajo en aquel país y, una vez ubicados, les dan un plazo para pagar el resto del adeudo.

En la mesa Migraciones, presiones demográficas y zonas marginadas: la distribución espacial de la pobreza y las oportunidades, llevada a cabo en el Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM, el investigador manifestó que la precariedad del mercado de trabajo limita la posibilidad de los migrantes de ausentarse indefinidamente de su residencia original. De ahí que se muevan sólo en temporadas en las que se requiere mano de obra.

Precisó que en los años recientes se ha establecido una modalidad de migración laboral denominada "retorno permanente", en la que existe un vaivén de individuos entre su lugar de residencia en zonas subdesarrolladas y el sitio de trabajo en regiones desarrolladas.

Antes de la globalización, dijo, los traslados dentro de México y hacia Estados Unidos eran definitivos. Las personas tendían a establecerse de forma duradera porque esto les representaba la posibilidad de obtener un empleo fijo y salir de la pobreza, agregó.

Apuntó que en 1975 se calculaba que había 600 mil migrantes nacionales laborando en el campo mexicano fuera de su lugar de origen. Actualmente hay más de un millón y medio de este tipo de migrantes, quienes luego de algunos meses regresan a su región.

La mayor parte de esos jornaleros son jóvenes: 16 por ciento de ellos tiene menos de 12 años, 42 por ciento no ha cumplido los 15 años y 8 por ciento es menor de 24 años. Es decir, 66 por ciento no llega a los 24 años.

Anteriormente, dijo, los flujos de personas salían sobre todo de Oaxaca y Guerrero para dirigirse a estados del noroeste del país, donde se ubican las grandes empresas agroindustriales. Los lugares desde donde partían hacia Estados Unidos eran fundamentalmente Guanajuato, Jalisco, Chihuahua, Michoacán, Durango y Zacatecas. En la actualidad esos movimientos de connacionales se hacen desde cualquier región -ya sea del campo o de las grandes ciudades- para trasladarse a otra entidad del país o a Estados Unidos, principalmente a California, donde se contrata a más de un millón de jornaleros anualmente. De ellos, 500 mil residen en aquel lugar y el resto vive en México pero cruza cada año la frontera para regresar después. La mayoría son indocumentados.