''Ninguno de mis reconocimientos anteriores me da tanto gusto como este'', indicó
Imponen a García Ponce la máxima presea yucateca
LUIS A. BOFFIL GOMEZ CORRESPONSAL
Merida, Yuc., 11 de enero. El escritor yucateco Juan García Ponce añadió un logro más a su ardua y noble profesión de crear mediante la palabra: un Congreso local dividido por las pugnas partidistas le otorgó la medalla Héctor Victoria Aguilar, con la cual se premia a los intelectuales destacados del estado.
Emotivo resultó el homenaje para Juan García Ponce y todavía más su discurso en voz de su inseparable secretaria María Luisa Herrera Ruiz. Incluso se dio tiempo para bromear y salpicar su mensaje con el característico humor yucateco.
''Soy yucateco y ese es mi máximo honor'', sostuvo el escritor.
El diputado local Pedro Oxté Conrado, de la comisión que otorga la presea, se aventó un discurso al más puro estilo priísta -partido que representa-; al final se dio cuenta de que a su lado estaba el homenajeado. Claro que el evento sirvió al legislador para conocer, finalmente, a García Ponce.
Dos semanas atrás, Oxté Conrado había admitido que no conocía ni un ápice de la obra del yucateco y que menos leía novelas, como no sean las del Libro Vaquero. Acerca de la designación, el también dirigente obrero afiliado a la CROC señaló que le ''llamó la atención'' la trayectoria del escritor y que sabía ''o le dijeron'' de su importancia.
El discurso de García Ponce ocasionó una sonora ovación en el recinto legislativo, a la mitad de su capacidad: ''Contra viento y marea estoy vivo y a lo largo de mi vida, que ya casi me pesa demasiado, he recibido muchas distinciones. Entre ellas mencionaré solo dos: la Cruz de Honor por Ciencias y Artes de primera clase otorgada por la República Austriaca y el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo, que además tenía la enorme ventaja de ser no sólo un importante reconocimiento, sino de contar con 100 mil dólares, de los cuales vivo hasta ahora y espero vivir hasta mi muerte que, dada mi edad, no puede estar muy lejos. Pero nada de eso me causa tanto gusto y tanto honor como ser premiado en Mérida''.
Con su característica vivacidad literaria, el autor de El canto de los grillos hizo un espacio para bromear y lanzó una bomba a la yucateca: ''Quisiera ser la cicatriz/ que tienes en tu bobosh (nalgas en lengua maya)/ para que al hacer chichís (acto sexual)/ me rasques un poco, bosh (yucateco)''.
Para finalizar, Juan García Ponce dio las gracias muy en su peculiar estilo: ''Ahora soy viejo y ni siquiera puedo escribir por mí. Desde hace casi 13 años María Luisa Herrera lo hace por mí. Gracias a ello puedo hacer que diga ahora una vez más gracias, muchas gracias, porque mi Yucatán supone que soy un yucateco destacado. Gracias''.
Después, la fotos familiares, los saludos del gobernador Patricio Patrón Laviada; de la alcaldesa de Mérida, Ana Rosa Payán Cervera, panistas distanciados entre sí, y, por supuesto, el reconocimiento del diputado Pedro Oxté Conrado, quien, ahora sí, conoció al homenajeado.